El blooper de un compañero de Dibu Martínez que derivó en un penal en contra de Aston Villa en la Champions League

Aston Villa se ilusiona con trascender en la Champions League después de su regreso a la máxima competencia europea de clubes, de la que no participaba desde 1982. Sin embargo, el conjunto de Birmingham se complicó solo en un partido de este miércoles ante Brujas, de Bélgica, como visitante, que terminó perdiendo 1 a 0 por culpa de un error garrafal en su defensa.

A los 50 minutos, se produjo una falla insólita en la última línea: Emiliano Dibu Martínez jugó el saque de arco desde abajo, pero Tyrone Mings tomó el balón con la mano, sin percatarse de que la pelota ya estaba en juego. Enseguida llegó el reclamo de los futbolistas del equipo belga y el árbitro alemán Tobias Stieler no dudó en cobrar penal. Una distracción que derivó en el tanto desde los doce pasos del volante belga Hans Vanaken, que convirtió para poner el 1 a 0, que se convertiría en definitivo.

Unai Emery, entrenador español de Aston Villa, no ahorró palabras para criticar la mala decisión de Mings. “Este error es muy extraño, pero es fútbol”, dijo el ex DT de Valencia. Y agregó: “Es el mayor error [que ha cometido uno de mis equipos] en mi carrera como entrenador. Podemos errar en la elaboración, pero trabajamos para intentar controlar los partidos a través de la posesión. Hicimos una primera parte fantástica”, recordó Emery.

Y vuelto a ser consultado sobre la jugada fatidica que definió el pleito ante Brujas, Emery añadió: “Habremos perdido una o dos pelotas, pero este error es muy, muy extraño. Sólo me ha pasado una vez en toda mi vida: hoy”. Y ante la pregunta sobre si había hablado de la jugada con Mings, el DT de los Villanos respondió: “Tenemos que olvidarlo rápido. Este error no se va a volver a repetir. Creo que nunca en toda mi vida”.

También habló Ezri Konsa, jugador del equipo de Birmingham: “Forma parte del juego. A veces se gana; otras se pierde. Es nuestra primera derrota en Champions League y tenemos que seguir adelante. Hay otro partido el sábado (contra Liverpool, por la Premier League)”. Al ser consultado por la jugada que decantó el resultado a favor del equipo belga, Konsa dijo que “no vio” la mano de Mings, aceptó que fue “un error” y se preguntó por qué si el árbitro alemán Tobias Stieler juzgó la jugada como una mano deliberada entonces no expulsó a Mings, que ya estaba amonestado. “Perdimos el partido y es sólo una noche desafortunada”, resumió Konsa en TNT Sports.

La jugada que involucró al marplatense recordó inmediatamente a lo que ocurrió en el fútbol argentino el 23 de marzo del año pasado, en un partido entre Independiente y Colón, en Avellaneda. Iban 28 de la segunda etapa cuando Colón se dispuso a efectuar un saque de arco. Ignacio Chicco acomodó la pelota, le indicó a Paolo Goltz que se colocara a su derecha y tocó en corto; el defensor, insólitamente, la tomó con la mano como para efectuar él mismo el saque. Cinco minutos de VAR mediante, Nicolás Lamolina (de pésimo arbitraje) sancionó el penal que Matías Giménez transformó en el 2-1.

“Uno se tiene que hacer cargo, pero el árbitro toca el silbato cuando le conviene. Me da bronca porque no estamos para regalar este tipo de cosas en la situación que estamos. Soy bastante grande como para asumir si fue error mío”, expresó Goltz luego en declaraciones a ESPN, con una dosis de autocrítica, pero también apuntándole al árbitro del encuentro, Nicolás Lamolina.

Al igual que Chicco aquella vez, Dibu Martínez quedó exento de toda responsabilidad y terminó expuesto por la distracción de Mings. Sanguíneo y visceral como es, el arquero de la selección argentina tomó un afecto especial por Aston Villa. Es el equipo bisagra en su carrera. Estableció un fuerte vínculo sentimental con los hinchas y el entorno de la ciudad. El lunes 28 de octubre, durante la gala del Balón de Oro en la que por segundo año consecutivo conquistó el premio Lev Yashin al mejor arquero de la temporada 2023/24, Dibu dejó en claro lo que Aston Villa representa para él: “Me dio todo a nivel profesional y en lo personal. Mis hijos nacieron en Birmingham. Tengo una relación de lealtad con el club y la gente. Aston Villa me permitió crecer muchísimo. Siento que le debo mucho”.

Hasta ahora, Aston Villa había arrancado la Champions League con tres victorias consecutivas: debutó con una victoria por 3 a 0 como visitante ante Young Boys de Suiza, luego obtuvo una victoria histórica ante Bayern Munich por 1 a 0, como local, y en la tercera fecha logró una clara victoria frente a Bologna, de Italia. El invicto se le cortó después de esta derrota ante Brujas, que llegó por un error propio.

En cambio, Brujas tuvo un rendimiento más irregular en el certamen. En su debut, sufrió una derrota por 3-0 ante el Borussia Dortmund, a pesar de haber dominado gran parte del encuentro. Sin embargo, en la segunda jornada, logró una ajustada victoria de 1-0 contra el Sturm Graz, con un gol de Christos Tzolis. En la tercera fecha, el Brujas cayó 3-1 frente al AC Milan, lo que complicó su lugar en las posiciones. Ahora, se recompuso gracias a la distracción de Aston Villa y se llevó una victoria en casa.