Estudiantes llegó con el tanque lleno, aceleró, atropelló a Vélez y se quedó con el Trofeo de Campeones en una noche de despedidas
Copa de escasa historia, de los creados en los últimos años para enfrentar a los ganadores de distintas competencias en el año calendario, el Trofeo de Campeones que este sábado conquistó Estudiantes se ajustó a los últimos antecedentes. El campeón del primer semestre llega más entero a esta final a partido único, con piernas frescas y mentalmente más despejado que el que acaba de consagrarse, como fue el caso de Vélez. Esta secuencia se dio el año pasado, cuando River venció a un Rosario Central que venía de hacer el desgaste unos días antes frente a Platense en la resolución de la Copa de la Liga. También en 2022 (Racing superó a Boca en un escandaloso epílogo) y en 2021 (River goleó a Colón).
Vélez había vivido un gran desahogo seis días atrás. Liberó tensiones, sintió un relajamiento. Difícil seguir enchufado o volver a hacerlo. El supuesto envión que trae el campeón en realidad es una desaceleración después de ir a fondo en la recta final. Y Vélez necesitó vaciarse en las últimas semanas para quedarse con la Liga Profesional. Tuvo dos días libres y con solo dos entrenamientos se enfrentó con un Estudiantes más enfocado, que desde hace tiempo tenía a este encuentro en su planificación.
🗣 "LAS FINALES SON DIFERENTES Y SE TIENEN QUE GANAR"
El Ruso Ascacíbar y sus sensaciones tras la consagración de Estudiantes con el #TrofeoDeCampeones.
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Inclusive en las tribunas se notó ese contraste. La cantidad de hinchas de Estudiantes fue muy superior a la de los de Vélez. En La Plata tuvieron más tiempo para preparar un viaje a Santiago del Estero que en Liniers debieron decidir en un par de días. Si de carencias se trata, a Vélez le faltó hasta su entrenador, Gustavo Quinteros, que desde hacía tiempo tenía el compromiso asumido de asistir al casamiento de su hija. En los calendarios argentinos armados sobre la marcha, nunca imaginó que el evento familiar iba a coincidir con la tercera final que su equipo jugó este año. A cargo estuvo su principal ayudante, Leandro Desábato, con un pasado como futbolista muy vinculado con Estudiantes. De hecho, en Vélez están expectantes de que la victoria contra Huracán no haya sido el último encuentro de Quinteros, que debe renovar el contrato que vencerá el próximo 31 de diciembre.
En lo futbolístico, Estudiantes aprovechó los espacios que dejó Vélez con las líneas separadas, especialmente entre sus hombres más ofensivos (Maher Carrizo, Claudio Aquino y Francisco Pizzini) y los volantes de contención y la defensa. En esa franja de terreno, Tiago Palacios manejó la pelota con criterio y profundidad, bien sostenido desde atrás por Santiago Ascacibar, siempre un titán para presionar en la recuperación y saltar al campo del rival para crear superioridad numérica.
Compacto de Estudiantes 3 vs. Vélez 0
No fue una final cerrada, de mucho estudio, ni jugada con demasiadas prevenciones tácticas o especulación. Ambos equipos se tomaron el encuentro con soltura y decisión. Con Estudiantes más cohesionado, un segundo más rápido para llegar a las pelotas divididas.
Aun siendo discontinuo, con menos energía que su rival, Vélez no renunció a su espíritu ofensivo. Lo tiene incorporado a su estilo, independientemente de las circunstancias las que esté atravesando el equipo. La primera situación de gol fue para Vélez, una tapada de Matías Mansilla a una definición de Braian Romero, tras una asistencia filtrada por el juvenil Carrizo.
Si bien la posesión de la pelota fue repartida, progresivamente Estudiantes la utilizó con más criterio y profundidad. Por las bandas, Joaquín Tobio Burgos y Alexis Manyoma mantenían ocupados a Joaquín García y Elías Gómez, que no tenían muchas posibilidades de proyectarse. Tiago Palacios manejaba los hilos y Guido Carrillo se desmarcaba de los zagueros centrales para finalizar los avances.
Los arqueros pasaron a tener bastante trabajo. Mansilla tapó un remate de Pizzini, y Tomás Marchiori, dos intentos de Palacios. Estudiantes era más peligroso haciendo circular la pelota y también lo en las acciones detenidas. Abrió el marcador con un córner de Palacios que Sebastián Boselli conectó con un potente cabezazo, ganándole en el salto a Emanuel Mammana. La pelota dio en el travesaño y pegó en el cuerpo de Marchiori para convertirse en gol en contra. El defensor de Estudiantes ya había sido desequilibrante en el juego aéreo con un gol en el trepidante 5-4 frente a Racing.
Estudiantes había dado un golpe y Vélez volvió a aflojar en defensa en otra acción de estrategia: tiro libre en forma de centro de Palacios, cabezazo de Luciano Lollo –en su último partido en el Pincha– y Manyoma para definir cerca del área chica. En cinco minutos, Estudiantes conseguía una diferencia que se intuía indescontable para un Vélez exhausto, y también con el ánimo en baja.
LA FELICIDAD DE ENZO PÉREZ POR UN NUEVO TÍTULO CON ESTUDIANTES 🥹🏆
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El equipo dirigido por Eduardo Domínguez estiró la ventaja con un notable cabezazo de Guido Carrillo, goleador de raza, una amenaza permanente para cualquier defensa. Ya estaba en la cancha Pablo Piatti (35 años), que se retira del fútbol con un título más en el club en que se formó. También colgó los botines Federico Fernández, otro de cuna pincharrata. Y la atención estará puesta en los próximos días en el futuro de Enzo Pérez, que acaba el contrato con Estudiantes; las especulaciones lo ubican en un regreso a River. Sería una historia circular la del experimentado volante en los últimos doce meses: en diciembre pasado obtuvo el Trofeo de Campeones en River y se desvinculó para incorporarse a Estudiantes, por sus diferencias con Martín Demichelis. Ahora, a dos meses de que cumpla 39 años, tras revalidar el título con la camiseta de Estudiantes, su afinidad con Marcelo Gallardo estaría acercándolo a River para cerrar su carrera.
A principios de mayo, Estudiantes le había ganado por penales a Vélez la final de la Copa de la Liga. El conjunto de Liniers consiguió en el segundo semestre el título que premió su nivel de juego y su ambición ofensiva. Las vueltas del fútbol argentino volvieron a cruzarlos en el último partido oficial del año. Estudiantes fue demasiado para lo que quedaba de Vélez.