“Esto es una debacle humanitaria”: el testimonio del coordinador argentino de Médicos sin Fronteras en Rafah

Paulo Milanesio, el argentino coordinador de Emergencias de Médicos sin Fronteras en la Franja de Gaza
Paulo Milanesio, el argentino coordinador de Emergencias de Médicos sin Fronteras en la Franja de Gaza

“Lo que está pasando acá en Rafah es una debacle humanitaria”, dijo a LA NACION el argentino Paulo Milanesio. Pese a su vasta experiencia en varios conflictos alrededor del mundo, este ingeniero rosarino de 39 años, Coordinador de Emergencias de la ong Médicos Sin Fronteras (MSF) de la Franja de Gaza, no ocultó el impacto que tuvo cuando llegó hace diez días a esa ciudad sureña en el límite con Egipto, foco principal de los ataques israelíes, y donde hoy se hacinan 1,4 millones de desplazados palestinos.

“La guerra en Gaza es imposible de comparar con cualquier otro conflicto en el que me haya tocado trabajar porque la vida de las personas es aquí un caos absoluto. En otras guerras también vi gente que había perdido todo, pero se podían desplazar a lugares de su país más seguros. Los gazatíes en cambio hace siete meses que no paran de escapar de las bombas huyendo sin parar con sus familias de una ciudad a otra, bajo bombardeos y ataques constantes. Y nadie les puede garantizar que vayan a sobrevivir acá tampoco”, relató Milanesio en una comunicación telefónica desde Rafah.

Palestinos desplazados en la zona de Khan Younis huyen hacia Rafah
Palestinos desplazados en la zona de Khan Younis huyen hacia Rafah

Luego de haber ordenado a los civiles de Gaza que se desplazaran hacia el sur de la Franja, en su lucha contra la organización terrorista Hamas las fuerzas israelíes comenzaron esta semana su ofensiva sobre Rafah y además tomaron el control de la frontera con Egipto, cortando de hecho el suministro de ayuda vital a la Franja de Gaza.

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Ante la negativa del primer ministro Benjamin Netanyahu de frenar su ofensiva, el presidente norteamericano Joe Biden anunció esta semana que su gobierno detuvo el envío de armas a Israel. También el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió este viernes que un masivo ataque terrestre de Israel causaría una “catástrofe humanitaria épica”.

Ingeniero con vocación humanitaria

Milanesio es ingeniero civil graduado en la Universidad Nacional de Rosario con un Máster en Cooperación Internacional en la Universidad Politécnica de Cataluña. Pero después de comenzar a ejercer su profesión como ingeniero, se dio cuenta de que su vocación estaba en otra parte, y que podía aplicar sus conocimientos técnicos a la ayuda humanitaria. Así fue como hace cuatro años se unió a MSF coordinando la infraestructura de los profesionales médicos en Yemen, Camerún, Etiopía, Mozambique, Senegal y Mauritania. Incluso desde junio hasta octubre de 2022 fue Coordinador de Emergencia en Ucrania. Y nuevamente estuvo en ese puesto durante el año pasado hasta que regresó a pasar las fiestas navideñas con su familia en Rosario. A fines de abril partió hacia Gaza.

Milanesio en Ucrania
Milanesio en Ucrania

En esta semana, ante el inicio de la ofensiva israelí, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia estimó que unos 100.000 refugiados palestinos comenzaron a desplazarse nuevamente desde Rafah hacia otras zonas de la Franja.

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“Antes de venir a Rafah, MSF nos estuvo preparando para nuestro trabajo y sobre lo que íbamos a encontrar. También tuvimos oportunidad de hablar con compañeros que ya habían estado aquí. Sin embargo, no hay manera de poder imaginarse una catástrofe humanitaria como la que me toca ver”, afirmó Milanesio.

“Antes de la guerra, en la ciudad de Rafah vivían 150.000 personas y ahora hay 1,4 millones. Uno camina entre carpas con gente y chicos por todos lados. No hay servicios de recolección de basura ni nada. La gente busca agua donde puede. Los servicios sanitarios son prácticamente inexistentes. Y la lucha por la supervivencia es constante con el ruido de fondo de las bombas, helicópteros, aviones de guerra, drones y ametralladoras. Así es hoy la vida en Rafah”, explicó el socorrista argentino.

Palestinos desplazados en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, llevan sus pertenencias mientras se marchan tras la orden de evacuación
Palestinos desplazados en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, llevan sus pertenencias mientras se marchan tras la orden de evacuación

“No hay foto o imagen que pueda mostrar lo que es esto”, aseguró. “La gente comenzó ahora a escapar nuevamente hacia otras ciudades en carros tirados por burros, repletos de colchones, mantas y personas sentadas arriba de los capot de los autos. Incluso muchos huyen directamente a pie”, agregó.

Milanesio explicó que la mayor complicación actual con el bloqueo de la frontera con Egipto es la falta de combustible. “Si no hay combustible no se puede distribuir agua ni alimentos entre la población. Las plantas desalinizadoras están dejando de funcionar y tuvimos que suspender nuestro programa de distribución de bidones con agua”.

Palestinos en Rafah, en la búsqueda de agua
Palestinos en Rafah, en la búsqueda de agua

En medio de esa situación, el socorrista argentino destaca la solidaridad de la población. “Hoy a la mañana visité nuestra clínica en la vecina zona de Al Mawasi, a pocos kilómetros de Rafah, adonde se están trasladando muchos de los desplazados. Uno de nuestros enfermeros, de nombre Mahmoud, me contaba que es la quinta vez que se movilizaba de una ciudad a otra en los últimos siete meses con su familia de diez personas, incluyendo niños y abuelos con dificultades para caminar. Lo único que les quedó es la carpa en la que se movilizan. Y en medio de este drama, Mahmoud vino esta mañana a trabajar en nuestra clínica para cumplir su turno de 24 horas de guardia para atender a los heridos”, destacó Milanesio.

Por último al consultar al profesional argentino sobre cuál es la actitud de la población hacia las fuerzas de Hamas que lanzaron su sangriento ataque del 7 de octubre sobre Israel, Milanesio respondió: “Nos horroriza la espiral de violencia y las tragedias en ambos lados. Solo podemos denunciar cuando presenciamos sufrimientos inaceptables, ataques a instalaciones sanitarias, denegación de acceso a instalaciones sanitarias y cuando las partes beligerantes no protegen a quienes no desempeñan un papel activo en la violencia. Es todo lo que podemos hacer”.