Camino a un pádel más “internacional”: cuáles son los países que pueden colarse en el histórico dominio de Argentina y España

Fernando Belasteguín celebra junto a su compañero Juan Tello, en Mar del Plata
Fernando Belasteguín celebra junto a su compañero Juan Tello, en Mar del Plata

MAR DEL PLATA.- Así como vienen Joaquín Sabina, Alejandro Sanz o Rosalía, desde acá van Martín Di Nenno, Franco Stupaczuk y Fernando Belasteguín; que aunque no canten tan bien, sin duda juegan mucho mejor al pádel. Di Nenno no es italiano, Stupaczuk no es polaco y Belasteguín no es vasco: estos tres argentinos y otros tantos más lograron, junto con los españoles, conquistar los mejores puestos del ranking mundial de pádel. Los veinte primeros del listado masculino tienen esas dos nacionalidades y entre los siguientes treinta aparecen dos brasileños y un italiano como únicas excepciones. En un circuito de Premier Padel que por primera vez lleva torneos a casi veinte países diferentes, ¿cuáles son las claves para lograr un ranking realmente internacional? Los protagonistas analizan el futuro a nivel global.

“Falta tiempo, aún sigue siendo un deporte joven”, asegura Belasteguín, quien cruzó el charco para ya nunca más volver hace un cuarto de siglo. Y se explaya: “Argentina y España fueron los primeros que desarrollaron el deporte a nivel profesional, pero en el resto de los países recién está empezando. Hay grandes formadores, de ambas nacionalidades, para exportar y no me cabe duda que pueden hacer crecer el deporte en cualquier lugar del planeta, muy rápido”. ¿Pero qué tan rápido? Martín Di Nenno se suma a la charla con LA NACION: “Creo que en cinco años, no mucho más, se verá una internalización del ranking. Y también opina respecto de cuáles pueden ser los primeros países en romper la hegemonía. “Hay muchos jugadores italianos que hoy están metiéndose en cuadros [de torneos], inclusive en los majors. Veo también potencial en Suecia y Alemania, que tiene jugadores bastante altos y agresivos”. Su compañero, Franco Stupaczuk (con quien forman la pareja cuatro del ranking), agrega a esta visión de futuro: “Creo que se va para ahí, un mayor promedio de altura, un pádel más veloz, donde cada vez haya más pegada”. Y extiende la respuesta Di Nenno: “Los países europeos en general se están desarrollando un montón”.

Una escena de esta semana, en Mar del Plata: el mejor pádel del mundo tiene su etapa en el país
Una escena de esta semana, en Mar del Plata: el mejor pádel del mundo tiene su etapa en el país - Créditos: @gentileza premier padel

Esa presencia del Viejo Continente se ve mucho más aún en las mujeres. De las primeras sesenta, solo cinco argentinas logran meterse entre las europeas, en su gran mayoría españolas, pero también portuguesas, italianas, francesas, rusas y suecas. Sebastián Nerone, ex número uno del mundo, recientemente retirado del circuito profesional -transformado en uno de los mejores comentaristas de televisión-, ahora en el rol de entrenador de parejas masculinas y femeninas, suma su visión. “Llegar a profesional no es cuestión de un día, conlleva mucha práctica, y sobre todo en el pádel. Parece que no, pero tiene muchos secretos: tenés que familiarizarte con los rebotes, con las paredes, tenés que comprenderlo al deporte”.

Nerone, uno de los mayores rivales de Belasteguín, al final coincide con él en la palabra clave: “Tiempo”. También considera a Italia como el país con más posibilidades de romper la hegemonía: “Ayuda un poquito que los entrenadores argentinos y españoles encuentran un idioma fácil de asimilar”. Y agrega que ve esta transición a un ranking más global como algo natural, producto de un calendario de competencias que ya recorre el planeta. Este año, el mejor pádel del mundo se jugará no solo en España y Argentina, sino también en México, Egipto, Venezuela, Italia, Arabia Saudita, Holanda, Chile, Suecia, Emiratos Árabes Unidos, Bélgica, Paraguay, Qatar, Francia, Kuwait y Finlandia.

A diferencia del circuito masculino, el femenino no tiene la preponderancia de dos países entre las mejores jugadoras
A diferencia del circuito masculino, el femenino no tiene la preponderancia de dos países entre las mejores jugadoras - Créditos: @Mauro V. Rizzi

¿Qué grandes mercados faltan? Sin duda los dos gigantes donde todos quieren entrar, pero casi ningún deporte puede. Estados Unidos es uno, si hasta llevaron a Messi para intentar transformar el soccer en fútbol. El pádel encuentra, en suelo norteamericano, un rival desconocido afuera pero muy similar en el concepto: el pickleball, una especie de tenis en el tamaño de una cancha algo más chica que la de pádel (y sin paredes). Supo haber un par de torneos en el 2022 pero actualmente el circuito no logra hacer pie. El otro gran mercado es China. En el gigante asiático la pasión es por otro primo hermano: el tenis de mesa. Y así como en Estados Unidos se lograron instalar unas doscientas canchas de pádel, en China aún son una rareza las primeras construidas hace unos pocos años. ¿Entonces qué otra potencia económica puede asomar en el corto plazo?

Alejandro Galán, uno de los mejores jugadores de la actualidad, arriesga un “tapado”. “Es verdad que en Europa se está haciendo un gran trabajo, quizás Italia y Suecia son quienes más destacan. Pero también Oriente Medio, con una gran inversión, se está llevando muchos entrenadores para desarrollar su base profesional”, explica el español, que forma pareja con un argentino, Federico Chigotto, una dupla de nacionalidades que hoy es la norma, aunque el futuro promete nuevos cruces.

¿Cuál es el destino del ranking y del pádel en general? El Messi del pádel, Fernando Belasteguín, ya en los últimos meses de su carrera, no se cansa de repetirlo ante cada pregunta: “No me cabe ninguna duda, en el pádel, lo mejor está a punto de llegar”.