En un duro comunicado, Bolivia rechaza las “inamistosas y temerarias” declaraciones de Milei y habla de “ideología fascista”

Javier Milei y Luis Arce
Javier Milei y Luis Arce

LA PAZ.- La tensión entre el gobierno argentino y Bolivia escaló este lunes después de que la cancillería boliviana calificara de “inamistosas y temerarias” las declaraciones de la oficina del presidente de Argentina, sobre su repudio a “la falsa denuncia de golpe de Estado” en Bolivia y convocara al embajador de la Argentina en La Paz para hacerle conocer su malestar.

A su vez, la canciller interina de Bolivia, María Nela Prada, dijo en una declaración de prensa que el presidente Luis Arce ha llamado a consultas al embajador boliviano en Buenos Aires.

Más temprano Prada leyó un comunicado que emitió la cancillería boliviana en el que calificó de “inamistosas y temerarias” las declaraciones de la oficina del presidente argentino Javier Milei.

“Lamentamos que intereses políticos internos y externos, que ya participaron activamente en el 2019 en la ruptura a el orden constitucional, incluso a través del envío de municiones, una vez más intenten amenazar la estabilidad y la institucionaIidad del Estado PIurinacional boliviano” dice el comunicado, en referencia al supuesto envío de material bélico a Bolivia durante la gestión de Mauricio Macri. Inicialmente, se acusó a Patricia Bullrich y otros funcionarios de apoyar el golpe de Estado, pero investigaciones posteriores confirmaron que parte de estas municiones fueron autorizadas y reingresaron durante la gestión de Alberto Fernández.

“La convivencia pacífica y la hermandad entre nuestros pueblos nunca debe ser perturbada por intereses mezquinos e ideologias fascistas. La amistad boliviana-argentina es histórica, por lo cual agradecemos las miles de voces desde Argentina condenando el golpe de Estado militar fallido en Bolivia, así como expresando su solidaridad y apoyo al gobierno boliviano”, agregó.

El gobierno argentino, a través de la Oficina del Presidente, publicó el domingo un primer mensaje oficial sobre lo ocurrido el miércoles pasado en Bolivia cuando militares irrumpieron dentro de la sede del Ejecutivo y, en línea con lo expresado anteriormente por Cancillería, sostuvo que se trató de “una falsa denuncia de golpe de Estado”.

Por su parte, ante una consulta de LA NACION durante su conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni estableció hoy: “Nosotros fuimos extremadamente cautelosos con las declaraciones, incluso cuando muchos nos pedían una reacción rápida en virtud de lo que estaba aconteciendo en Bolivia. Entendemos que hay una inestabilidad institucional”, marcó.

Y siguió: “Entedendemos que no somos parte de la política interna de Bolivia y entendemos también que la cautela fue la decisión que hemos tomado”.

Tropas militares y  vehículos blindados se ven en los alrededores de la Plaza de Armas en La Paz el 26 de junio de 2024. El presidente boliviano, Luis Arce, denunció el miércoles la reunión no autorizada de soldados y tanques frente a edificios gubernamentales en la capital, La Paz
Tropas militares y vehículos blindados se ven en los alrededores de la Plaza de Armas en La Paz el 26 de junio de 2024. El presidente boliviano, Luis Arce, denunció el miércoles la reunión no autorizada de soldados y tanques frente a edificios gubernamentales en la capital, La Paz - Créditos: @AIZAR RALDES

Adorni reiteró la incilinación oficialista por la “cautela” y aseguró que desde el oficialismo no creen que el comunicado emitido por la Oficina del Presidente pueda tensionar las relaciones bilaterales con Bolivia. “No creemos que vaya a generar ningun conflicto el comunicado porque es simplemente una descripción de los hechos de las diferentes informaciones que vamos recolectando”, dijo.

“Sabemos de la delicada situacion institucional, entendemos de la existencia de presos políticos y estamos atentos a los acontecimientos”, sumó y cerró: “Que Evo Morales haya dicho lo que dijo claramente destapa un determinado modus operandi al que había que prestar atención, independientemente de cómo se sigan sucediendo los hechos”.

La queja de Bolivia

“Nosotros siempre hemos mantenido una posición de respeto y vamos a exigir el mismo respeto al tema de injerencia”, dijo la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, en una primera reacción al comunicado de la oficina del presidente argentino Javier Milei.

El presidente bolivano, Luis Arce, destacó el apoyo de la comunidad internacional a su gobierno y rechazó las acusaciones de un supuesto autogolpe como manifiestan varios sectores políticos, entre ellos su antiguo aliado y actual adversario político, el expresidente Evo Morales.

El presidente boliviano Luis Arce levanta el puño cerrado rodeado de simpatizantes y medios de comunicación, fuera del palacio de gobierno en La Paz, Bolivia, miércoles 26 de junio de 2024.
El presidente boliviano Luis Arce levanta el puño cerrado rodeado de simpatizantes y medios de comunicación, fuera del palacio de gobierno en La Paz, Bolivia, miércoles 26 de junio de 2024. - Créditos: @Juan Karita

En la misma línea el gobierno de Nicolás Maduro rechazó hoy “el repugnante comunicado” del Gobierno argentino. La cancillería venezolana, a través de un comunicado, sostuvo que Argentina alimenta “una narrativa creada por la derecha latinoamericana, que intenta lavarle la cara a los criminales que trataron de derrocar al legítimo presidente Luis Arce”.

Asimismo, dijo que Milei, “oscuro personaje, de corte neonazi, es usado como peón de macabros intereses, que tratan de imponer el fascismo como una tendencia política en nuestra región, a través de la ridícula vocería inflada por la mentira que se esparce a través de las redes sociales y los cómplices medios de comunicación”.

El domingo, la oficina del presidente argentino señaló en un comunicado de prensa en la red social X que repudiaba “la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el miércoles 26 de junio, y confirmada como fraudulenta en el día de la fecha”,

“Gracias a los reportes de inteligencia, el Gobierno Nacional mantuvo la calma y la seguridad frente a los hechos denunciados. El relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto sociopolítico del país latinoamericano”, añadió la presidencia argentina.

La movilización de los militares el miércoles pasado sumió a Bolivia en el caos político por varias horas, cuando militares cercaron la céntrica Plaza Murillo en La Paz e irrumpieron dentro de la sede del Ejecutivo, el Palacio Quemado, hasta que la cúpula militar fue finalmente destituida y reemplazada por nuevos mandos nombrados por el mandatario boliviano.

El levantamiento generó suspicacias desde el primer momento en Bolivia. El expresidente Evo Morales, que fue el primero en denunciar un intento de golpe de Estado, cambió rápidamente su posición y denunció luego que fue un “autogolpe” orquestado por Arce, con quién tiene un fuerte enfrentamiento por el liderazgo de su sector político.

Morales inició una ola de críticas a Arce y expresó hoy en su red social X que “en la gente existen dudas razonables sobre la acción militar y el pueblo merece saber la verdad” y agregó que “ojalá pudiera garantizarse una investigación seria, transparente e imparcial”.

Además, ayer acusó al presidente Luis Arce de engañar al pueblo boliviano, al orquestar un “autogolpe” con el fin de ganar puntos políticos entre el electorado en medio de disputas en el partido de gobierno con miras a los próximos comicios.

En la misma línea se posicionó el Gobierno argentino cuando dijo en su comunicado que “el relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto socio-político del país latinoamericano”.

“Se sabrá la verdad”

El sábado, el general Juan José Zúñiga, el exjefe militar que encabezó el fallido intento de golpe de Estado, dijo que “en algún momento se sabrá la verdad” sobre esos hechos cuando era trasladado a un penal de alta seguridad en las afueras de La Paz. En total, la policía detuvo a 21 personas en relación con esos acontecimientos.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, cuestionó a Morales y le acusó de “pretender distorsionar la historia”.

“No se equivoque con la historia... al unirse hoy al discurso y a las declaraciones de un golpista (en referencia de Zúñiga) y a la derecha fascista... No se sume a ser un títere, marioneta y un instrumento del imperialismo que pretende saquear en nuestro país”, agregó.

Juan José Zúñiga, jefe del Ejército de Bolivia, al ser detenido.
Juan José Zúñiga, jefe del Ejército de Bolivia, al ser detenido.

Poco antes, el ministro de gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, dijo en una entrevista en el canal estatal que “según Evo, si no hay muertos, no hay golpe de Estado”.

Morales tiene un fuerte apoyo de los cocaleros en el centro de Bolivia y de sindicatos campesinos. Arce recibió el apoyo de su entorno, pero también críticas desde la oposición, que cuestiona el posible golpe fallido.

Las disputas entre los dos líderes del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) se agudizaron después de que Morales anunció su intención de postularse a las elecciones de 2025, en las que Arce podría buscar un segundo mandato. Inclusive, los analistas señalan que el gobernante ya está en campaña.

Con información de las agencias AP y AFP