Bayer Leverkusen derrotó 2 a 0 a Roma en el partido de ida de las semifinales de la Europa League
Es el equipo del momento. En el fútbol internacional se habla de Bayer Leverkusen. Los flamantes campeones de la Bundesliga e invictos en la temporada avanzan a paso firme en todo lo que se les pone delante. En esta oportunidad volvieron a hacerlo: en el duelo de ida correspondiente a una de las semifinales de la Europa League, derrotaron a Roma por 2 a 0, como visitantes. El primer tanto llegó por un blooper de un rival. Por un derechazo al ángulo desde afuera del área llegó el segundo. Los dirigidos por Xavi Alonso tienen la gran posibilidad de convertirse en finalistas tras disputarse la vuelta, que será el próximo jueves en Alemania. Además, a pocos partidos del final de la temporada, están ante la posibilidad histórica de obtener un logro que jamás el club consiguió.
Roma quiso imponer las condiciones en los primeros minutos del partido por ser local y por tratarse de una serie de dos partidos. La ventaja en el Olímpico de la capital italiana podía ser muy importante, pero enfrente tenía a un equipo cuya característica principal es el buen juego por el piso y también la paciencia. Los alemanes no lograban hacer pie en el partido con la idea que pregona Xavi Alonso, sin embargo, supieron esperar.
A los 28 minutos del partido llegó el primer gol y fue aprovechando un gran error de un rival. Roma tenía la pelota, pero comenzó a trasladarla hacia atrás. Rick Karsdorp la recibió y Alejandro Grimaldo lo siguió con una presión agobiante. Esa marca surtió efecto, porque el pase del defensor se quedó muy corto y el español pudo llegar a la pelota, lo vio entrar a Florian Wirtz, le tiró el centro y el delantero estableció el 1 a 0. Así finalizó la primera etapa en el Olímpico de la capital italiana.
El segundo tiempo se dio de la misma manera que en la primera parte y los alemanes marcaron el segundo, con un golazo. Tras un contraataque, la pelota le quedó a Robert Andrich unos metros atrás de la medialuna y colocó un derechazo al ángulo del arquero Mile Svilar. Era el 2 a 0 y el grito de gol con salto incluido de su entrenador Xavi Alonso, al compás de l euforia de los fanáticos de Leverkusen que continúan festejando. En el partido hubo presencia de futbolistas argentinos campeones del mundo en Qatar 2022. En el perdedor, Paulo Dybala y Leandro Paredes fueron titulares, pero salieron reemplazados en la segunda etapa. En el ganador, Exequiel Palacios fue suplente, pero ingresó en los últimos minutos en lugar de Jeremie Frimpong.
Resultó, un triunfo muy importante para Leverkusen, en el primero de los dos choques de esta semifinal ante Roma. El desquite entre estos equipos se jugará el jueves próximo en el escenario del equipo alemán. Pero para Leverkusen hay mucho más. Primero, cuenta con la gran posibilidad de convertirse en finalista de esta competencia internacional, que se disputará el miércoles 22 de mayo en el estadio Dublín Arena, en la capital de Irlanda. También, tiene por delante la final de la Copa de Alemania, duelo que jugará el próximo 25 de mayo ante Kaiserslautern. Además, en la Bundesliga, se consagró campeón cinco fechas antes de su culminación, pero le restan dos jornadas: el próximo domingo ante Frankfurt y la última ante Bochum. Vale destacar que Bayer Leverkusen no pierde desde el 27 de mayo de 2023 cuando cayó ante el Bochum. Con la victoria de este jueves registra 47 partidos consecutivos sin perder y de todos esos partidos 39 fueron triunfos. Números extraordinarios. Pero en este escenario, los dirigidos por Xavi Alonso podrían conseguir el triplete de títulos de forma invicta.
“Tenemos todavía grandes objetivos. En la Europa League queremos ir lo más lejos posible. Tenemos una buena opción de llegar a la final. Y también en la Copa”, dijo su entrenador tras obtener la Bundesliga. Pocos hubieran apostado al principio de la temporada que el Bayer Leverkusen iba a ser el campeón de la Bundesliga, a la que se presentó con la etiqueta de ‘outsider’ y acompañado por su particular historia de desgracias, que le hicieron ganarse el apodo jocoso de “Neverkusen” (a partir de la palabra inglesa “never”, nunca) por su incapacidad para aprovechar situaciones favorables para ser campeón en 2000 y 2002, principalmente. Hoy, el contexto es otro y los alemanes están cerca de hacer historia.