"Auroras boreales, impredecibles como los sismos"

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 12 (EL UNIVERSAL).- Las espectaculares auroras boreales de tonos naranja, rojo y púrpura que se observan en México y otras latitudes desde el pasado viernes 10 de mayo fueron ocasionadas por cinco tormentas solares que produjeron fulguraciones y eyecciones de masa coronal desde el Sol.

De acuerdo con el Servicio de Clima Espacial México (Sciesmex), del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estos fenómenos astronómicos también son provocados por nubes de material que se desplazan hasta el planeta Tierra y, aunque son impresionantes, provocan impactos tecnológicos y ambientales.

Durante los últimos 10 días, dos regiones activas en la superficie del Sol generaron una serie de tormentas intensas. Estos eventos incluyeron nueve fulguraciones de clase X, que son explosiones de luz extremadamente intensas, las cuales causaron efectos notorios como interrupciones en las comunicaciones de radio que afectaron principalmente a México.

Las tormentas solares, al igual que las auroras boreales, son fenómenos naturales que se producen con cierta regularidad. Sin embargo, su ocurrencia y severidad son difíciles de predecir, similar a los sismos. El monitoreo constante del Sol, el medio interplanetario, la ionosfera y el campo magnético terrestre es esencial para estudiar estos fenómenos científicamente y prepararse para sus efectos.

Según los expertos del Sciesmex, no es posible prever con exactitud cuándo ocurrirán los eventos más severos, lo que complica los esfuerzos de mitigación. Este fenómeno es comparable con los sismos en términos de preverse y su impacto.

Explicó que son especialmente preocupantes porque pueden causar perturbaciones globales en el campo magnético de la Tierra y tienen el potencial de afectar satélites, sistemas de telecomunicaciones, redes de posicionamiento global (GPS), navegación aérea y, de manera crítica, las redes de generación y transmisión de energía eléctrica.

El alcance global de este fenómeno ha sido tal, que servicios de clima espacial en varios países confirmaron la posibilidad de que se produzca una tormenta geomagnética severa. Esto ha permitido, a su vez, la observación de auroras boreales en latitudes medias, un espectáculo raro y fascinante para los observadores en esas regiones.

El Laboratorio Nacional de Clima Espacial continuará monitoreando estas condiciones a través de una red de instrumentos estratégicamente ubicados a lo largo del país.

Los datos recopilados se actualizarán y compartirán en tiempo real, tanto en la cuenta oficial de X del Sciesmex como en su página web, para que las autoridades y el público en general se mantengan informado sobre las últimas novedades del clima espacial.

El organismo anunció que hará un seguimiento detallado a esta tormenta solar y ofrecerá actualizaciones periódicas. Además, trabajará en colaboración con el Sistema Nacional de Protección Civil para preparar y, de ser necesario, ejecutar acciones de respuesta ante los posibles efectos de este fenómeno en el territorio nacional.