Dos cubanos cruzan a nado el Estrecho de Gibraltar y el próximo reto será en California por la Triple Corona

El nadador cubano de aguas abiertas Nino Fraguela en compañía de su compatriota Alexis Rodríguez Castedo y los españoles José María “Chema’’ López y Juan Alberto Martín Moyano cruzaron el Estrecho de Gibraltar.

Fue una travesía de 16.8 kilómetros en un mar agitado y peligroso debido a las fuertes corrientes y por la fauna marina abundante.

Este reto fue el segundo de Fraguela en el 2024 luego de haber cruzado hace 15 días desde Calais a Cabo Gris, en Francia, sobre 24 kilómetros que cubrió en seis horas y 59 minutos.

En la primera semana de septiembre próximo, Fraguela tratará de convertirse en el primer cubano en obtener la Triple Corona de la natación en aguas abiertas cuando se lance para cruzar el Canal Catalina, en California.

También confía en ser el primer hombre mayor de 62 años en lograr la Triple Corona, que es sancionada por la Asociación Mundial de Aguas Abiertas.

Fraguela se encuentra en estos momentos en España y tras el proceso de recuperación de la travesía realizada el sábado 13 de julio pasado empezará sus preparativos con miras al desafío en California.

“El cruce del Estrecho de Gibraltar fue mucho más difícil de lo esperado”, dijo Fraguela, por teléfono desde España.

“Además de la agresividad de las olas había muchas ballenas, delfines y orcas y aunque son animales amistosos es preferible no acercarse a ellos para evitar accidentes”.

Para Fraguela y Rodríguez tuvo un significado muy especial, porque son los primeros cubanos en cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar en la categoría con ropa de baño desde el 8 de agosto de 1949 cuando completó la hazaña el cubano José Cortinas.

“La distancia fue entre Tarifa España y las costas de Marruecos, en África”, afirmó Fraguela. “La travesía duró cuatro horas y 26 minutos en un cruce dinámico y rápido”.

El ritmo fue bien fuerte para Fraguela, porque fue de cuatro kilómetros por hora y un promedio de un minuto y medio por cada 100 metros.

Usualmente la velocidad de nado de Fraguela es de tres kilómetros por hora, pero con sus compañeros más jóvenes tuvo que acelerar la marcha. Tuvo la oportunidad de detenerse solo tres veces, 30 segundos cada una, para alimentarse.

Nacido en La Habana y con residencia de más de 32 años en Francia, Fraguela afirmó que estas travesías no solo tienen motivos personales sino el objetivo principal es llamar la atención a los jóvenes y a la gente en general sobre la importancia de mantener saludable nuestro planeta.

“Como todo joven, yo buscaba destacar, ser reconocido y querido”, expresó Fraguela.

“Cuando conseguí objetivos importantes y sentí la satisfacción de haberlos cumplido al mismo tiempo fui tomando más interés por los problemas surgidos por el cambio climático y entendí que podía ayudar en la difusión del mensaje en defensa de nuestro planeta”.

Hace más de 10 años conoció al capitán Manuel Rodríguez Lestón, también nacido en La Habana y creador en Miami de la Fundación Universo Marino, que se enfoca en la protección de los océanos y transmitir sobre todo a la niñez la importancia del cuidado de los mares.

El capitán Rodríguez Lestón en varias ocasiones preparó la logística y los auspicios para las travesías de Fraguela. Luego del cruce del Canal Catalina, el nadador viajará a Miami para planear los próximos objetivos.

Fraguela se graduó en Bioquímica en la Universidad de La Habana en 1985. Durante un año trabajó en su flamante profesión y tras esa experiencia aprendió que aquello no era lo suyo.

Criado en La Habana, cerca al mar, sentía que su vida debía estar ligada al agua y de esa manera se involucró en la natación y en el polo acuático y su vida empezó a cobrar un nuevo sentido.

Poco tiempo después Fraguela conoció a una dama francesa y se casaron en La Habana. A principios de la década de los años 90 se mudaron a París. Tuvieron tres hijas y Fraguela se metió de lleno en el deporte.

“Ingresé a la Escuela Superior de Deportes de Francia y me gradué para ser entrenador personal”, aseguró Fraguela.

“La mitad de mi tiempo lo paso en Lanzarote, en las Islas Canarias, donde preparo a nadadores y triatletas, y la otra mitad en París”.

Hace 15 días, Fraguela cumplió la travesía Calais-Cabo Gris en aguas muy frías en el norte de Francia. En esa oportunidad la temperatura del agua era de 13 grados, mientras en el cruce del Estrello de Gibraltar era de 17 a 20 grados.

“Para el próximo reto, el agua en el Océano Pacífico será también de unos 17 grados”, comentó Fraguela.

“Por eso me voy a preparar en el mar de España también con una temperatura similar a la de California y no en Miami donde el agua ahora es muy caliente”.