Yahoo Noticias Las comunidades cristianas europeas participan en las tradicionales celebraciones de la Epifanía
En toda Europa, los cristianos cierran la temporada navideña con las celebraciones de la Epifanía.
En las comunidades cristianas ortodoxas, la fiesta se celebra con ceremonias de bendición de las aguas, en las que los ciudadanos compiten por recuperar una cruz lanzada al agua por un sacerdote. La tradición se conserva en países como Bulgaria y Grecia, entre otros.
El lunes, miles de fieles cristianos ortodoxos de Bulgaria desafiaron al gélido clima invernal para zambullirse en aguas heladas y celebrar la centenaria tradición de la Epifanía, que conmemora el bautismo de Jesucristo.
Se cree que la persona que recupere la cruz de madera, que ha sido arrojada a las aguas del río, se librará de los malos espíritus y gozará de buena salud durante todo el año. Tras sacar la cruz, un sacerdote rocía con agua a los creyentes con un manojo de albahaca.
En la pequeña ciudad de Elin Pelin, situada en una zona rural al este de la capital búlgara, Sofía, decenas de hombres se lanzaron a las invernales aguas del río Lesnovska para tratar de recuperar la cruz bendecida.
El punto álgido de las celebraciones fue la lenta "mazhko horo", o danza masculina, interpretada por hombres vestidos con camisas blancas con bordadas tradicionales que se adentraron en el río cantando canciones populares y ondeando banderas nacionales.
Cerca del puerto del Pireo, a las afueras de Atenas, una gran multitud de personas se congregó para participar en el ritual. Cientos de ciudadanos vieron cómo un hombre salía victorioso tras recuperar la cruz en el acto que conmemora el bautismo de Jesucristo.
La cruz fue devuelta al sacerdote y él la lanzó dos veces más, dando la oportunidad a otras dos personas de recuperarla. Los tres recibieron copas como trofeo, y todos los fieles que se zambulleron recibieron medallas para recordar su participación en el acto.
La versión rumana de la Epifanía incluye una carrera anual de caballos. Cientos de habitantes de las zonas rurales de Rumanía se reunieron el lunes en las afueras de la localidad meridional de Pietrosani para presenciarla.
Los animales fueron bendecidos por un sacerdote a primera hora del día, ya que son esenciales para la vida del pueblo y se utilizan para arar, cargar leña y labores de transporte.
Grigore George Albert, vecino de la localidad, que asistió a la celebración con sus caballos, declaró que solamente los conserva por su belleza y los saca a pasear los fines de semana.
"Esta es nuestra tradición", dijo. "Venimos todos los años a bendecirlos para que tengan buena salud", añadió.
Mientras los caballos corrían por los campos helados, los vecinos bebían aguardiente de ciruelas y vino caliente, y comían salchichas picantes asadas a la parrilla para celebrar la fiesta.
Día de los Reyes Magos
La festividad religiosa de la Epifanía también se celebra en algunas iglesias cristianas occidentales. En este caso, se trata del 'Día de Reyes', que conmemora la visita de los Reyes Magos al Niño Jesús al finalizar la temporada navideña.
En Praga, unos valientes ciudadanos se lanzaron a las frías aguas del río Moldava para celebrar el evento con un gélido chapuzón.
El 'Baño de los Reyes Magos' se ha convertido en un acontecimiento anual con motivo de la Epifanía, y el de este lunes 6 de enero fue el decimoquinto organizado en la capital checa.
En Polonia, una procesión de los Reyes Magos recorrió Varsovia hasta la Plaza del Castillo de la Ciudad Vieja, donde se rindió homenaje a María y Jesús.
Habitantes de Varsovia, gente de todo el país y turistas extranjeros participaron en el evento. Las procesiones de los Reyes Magos pasaron por más de 900 ciudades, pueblos y localidades de toda Polonia.
Como parte de las tradiciones de la Epifanía del Vaticano, el Papa Francisco reiteró su llamamiento a la gente a rezar por la paz en los conflictos en todo el mundo, al concluir una temporada navideña muy ocupada.
El Santo Padre se dirigió, desde una de las ventanas del Palacio Apostólico, a miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
El Papa instó a los fieles a seguir el ejemplo de los Reyes Magos, que hicieron un viaje para ver al recién nacido.
Antes, el Sumo Pontífice presidió una misa en la Basílica de San Pedro con motivo de la Epifanía.
La misa celebrada con motivo de tan señalada fecha marcó el final de una temporada navideña especialmente ajetreada para el Papa Francisco, que también coincidió con el inicio del Jubileo de 2025.
Se espera que esta celebración de la cristiandad, que tiene lugar una vez cada cuarto de siglo, atraiga a Roma a más de 30 millones de peregrinos en los próximos 12 meses.
Este año, el Papa, que hora tiene de 88 años, tiene una apretada agenda para saludar y atender a los fieles, además de sus otras obligaciones pontificias.
Después de concluir la temporada navideña con la Epifanía, el Santo Padre pronunciará su discurso anual sobre política exterior ante el cuerpo diplomático de la Santa Sede, mantendrá una última reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y presidirá el bautismo de bebés en la Capilla Sixtina.
