En Bruselas, Volodimir Zelensky intenta vender su plan para la victoria ucraniana a la OTAN y la UE

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, saluda al final de una conferencia de prensa durante una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea, en Bruselas
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, saluda al final de una conferencia de prensa durante una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea, en Bruselas - Créditos: @Benoit Doppagne

PARÍS.- Guerra en Ucrania, asilo e inmigración son los temas dominantes de la cumbre europea de Bruselas, que reúne desde el miércoles hasta mañana a los líderes de los 27 países miembros. Y si bien el “plan para la victoria” presentado por el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, fue recibido con parsimonia, la posibilidad de modificar el derecho de asilo sobre la base del acuerdo entre Italia y Albania es observada con entusiasmo por muchos en el bloque, prueba de la derechización cada vez más desacomplejada de la gestión inmigratoria.

“Nuestro plan es reforzar a Ucrania, ser fuertes y estar listos para la diplomacia”, declaró Zelensky al llegar este jueves a la cumbre de la UE.

Después de haber defendido su proyecto en Washington, Londres, París, Berlín y Roma, el mandatario ucraniano reveló las grandes líneas ante los 27 miembros del bloque. Un plan que preconiza, sobre todo, una invitación inmediata a Kiev para incorporarse a la OTAN. Pero tendrá que ser paciente. El nuevo secretario general de la organización atlántica, Mark Rutte, se contentó este jueves de recordar el carácter “irreversible” del recorrido que debe cumplir Ucrania para adherir.

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“Ucrania será miembro de la OTAN. Pero, si la cuestión es saber cuándono puedo responder por el momento”, declaró el ex primer ministro de Países Bajos. En cuanto al plan en su totalidad, que debía estar “sobre la mesa” de los ministros de la OTAN, Rutte consideró que enviaba “una señal fuerte”, aunque agregó: “Esto no significa que lo apoyo en su totalidad”.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el presidente ucraniano,  Volodimir Zelensky, en un encuentro en Bruselas. (Olivier MATTHYS / POOL / AFP)
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en un encuentro en Bruselas. (Olivier MATTHYS / POOL / AFP) - Créditos: @OLIVIER MATTHYS

Los países bálticos fueron los más entusiastas, llamando a sus socios de la alianza atlántica y de la UE a apoyarlo.

“Es una guerra existencial. Rusia es una amenaza existencial para Europa y espero que los Estados miembros continuarán sosteniendo a Ucrania”, declaró por su parte el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

El presidente ucraniano dispuso de una hora este jueves para presentar su nuevo plan, responder a las preguntas de los líderes europeos y reiterar sus pedidos más urgentes, sobre todo el que aún no ha tenido respuesta desde Berlín a Washington, pasando por Londres, y que concierne la utilización de armas occidentales para golpear en profundidad objetivos militares en Rusia. Esta es la tercera vez que Zelensky participa en persona en una cumbre europea. Los 27 debían continuar el debate entre ellos.

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Pero no todo quedó en suspenso, porque Ucrania obtuvo un apoyo moral de los países del Golfo. Los 27 se habían reunido el miércoles en Bruselas con los seis líderes del Golfo Pérsico en una primera cumbre calificada de “delicada” por la diplomacia europea, ya que todos esos países mantienen lazos con Rusia y, para llegar a una declaración común, rechazaban toda referencia a Moscú. El texto obtenido hace referencia a la resolución de la Asamblea General de la ONU de febrero 2022, que identifica claramente la responsabilidad rusa en esta guerra.

El presidente Volodimir Zelensky, en la cumbre de la UE en Brsuelas. (JOHN THYS / AFP)
El presidente Volodimir Zelensky, en la cumbre de la UE en Brsuelas. (JOHN THYS / AFP) - Créditos: @JOHN THYS

“Subrayamos la necesidad de lograr, lo antes posible, una paz global, justa y duradera en Ucrania. […] Afirmamos nuestro apego a la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, que se extiende a sus aguas territoriales”, dice la declaración.

Pero el tema que monopolizará todas las discusiones de la cumbre será la inmigración. Y no porque la UE se vea confrontada a una ola de llegadas comparable al 2015. El número de entradas clandestinas por las fronteras del bloque se redujo 42% en los primeros nueve meses de 2024 en relación al mismo periodo en 2023, según estadísticas de la agencia Frontex, publicadas el martes.

Pero el contexto político se ha endurecido este año: partidos de extrema derecha obtuvieron importantes resultados electorales en países miembros —Francia, Alemania o Austria—; Polonia y Finlandia fueron víctimas de instrumentalización de migrantes por parte de Rusia y Belarús; varios países volvieron a aplicar controles en sus fronteras por seguridad e Italia acaba de inaugurar un nuevo acuerdo de transferencia de migrantes socorridos en el Mediterráneo hacia Albania.

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Si bien los 27 no ambicionan adoptar conclusiones formales durante esta cumbre, pretenden iniciar un debate sobre cómo proteger las fronteras exteriores y acelerar el tratamiento de llegadas irregulares a la UE.

El bloque se dotó en abril pasado de un nuevo y sólido instrumento: un Pacto de Migración y Asilo compuesto de diez textos cuyo objetivo es tratar más rápidamente los pedidos de asilo, mejorar la identificación a la llegada y los controles de seguridad. Uno de sus principios es la libertad para los Estados miembros de escoger entre asumir la responsabilidad de los solicitantes de asilo o bien, si la rechazan, aportar contribuciones financieras o logísticas a los Estados que la asumen.

Los líderes de la Unión Europea posan para una fotografía grupal con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, en la primera fila, sexto a la izquierda, durante una cumbre de la UE en Bruselas, el jueves 17 de octubre
Los líderes de la Unión Europea posan para una fotografía grupal con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, en la primera fila, sexto a la izquierda, durante una cumbre de la UE en Bruselas, el jueves 17 de octubre - Créditos: @Omar Havana

Durante la cumbre, los 27 deberían acordarse para reclamar una aceleración de la puesta en marcha del paquete legislativo, inicialmente prevista para 2026 y para la cual la Comisión Europea (CE) solicitó a sus miembros planes de acción nacionales.

Pero, así como varios países del bloque, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, también se declaró abierta a la reflexión sobre el traslado de migrantes a centros de acogida ubicados en terceros países, sobre el modelo del acuerdo entre Italia y Albania, aun cuando la cuestión plantee numerosos interrogantes jurídicos y humanitarios. Von der Leyen desea, además, multiplicar los acuerdos con los países de origen o de tránsito de los migrantes, como la UE ya tiene con Turquía y con Libia.

Por fin, los 27 evocarán la cuestión de la inmigración legal, que la UE necesita para paliar la carencia de mano de obra en sectores de porvenir como la tech. El informe del ex primer ministro italiano Mario Draghi, publicado en septiembre, identifica la penuria de talentos como una de las causas de la pérdida de competitividad de la UE. Muchos líderes europeos coinciden en que “mientras más estricto se es con la inmigración clandestina, más se puede favorecer la inmigración legal”.