Yahoo Noticias La victoria del Real Madrid contra el Wolfsburgo en cinco claves
El Real Madrid está en semifinales de Champions League. El equipo de Zidane, una extraña mezcla de voluntad y evidentes carencias tácticas, se aferró a la calidad superior de Cristiano Ronaldo y al espíritu encendido de las grandes noches para eliminar a un Wolfsburgo correcto. Repasamos el duelo en cinco claves.
Cristiano Ronaldo
Incluso en esta versión descafeinada que está ofreciendo en el tramo final de su carrera, Cristiano Ronaldo es capaz de sostener al Real Madrid con minutos de calidad nítida en los escenarios más exigentes. No solo volteó la eliminatoria con tres goles (los dos primeros un prodigio de concreción; el tercero con abundantes gramos de fortuna) sino que encaró siempre y se ofreció para hilar el juego en la medular del Real cuando el triángulo Casemiro-Modric-Kroos mostró las carencias ofensivas que viene enseñando durante toda la temporada. Un titán con el equipo al hombro.
La profundidad de Benzema y Carvajal
El francés fue un tormento para la defensa alemana cada vez que caía a la banda izquierda. Haciendo gala de un regate finísimo fue capaz de crear peligro en el arranque y antes del gol que certificaba la remontada. El lateral español, reclamado por toda la grada tras el fiasco de Danilo en la ida, cuajó un partido impecable en la derecha. Concentrado, profundo y pletórico, como corresponde a un estado de forma que nunca debió llevarle al banquillo.
La enfermería
A medio cocer en lo táctico, con abundantes problemas de estructura como para considerarle favorito contra nadie en semifinales, el Madrid llega entero al menos en el plano físico. Zidane ha recuperado a los enfermos y la victoria en el Clásico le ha dado al equipo el balón de oxígeno que necesitaba para empujar hasta final de temporada. Si le alcanzará o no está por ver, pero el equipo tiene otra chispa.
Cambio de dinámica
Frente a la apatía de la ida, el Real Madrid jugó la vuelta con el vigor necesario en las grandes ocasiones. Es admirable que un equipo cogido con pinzas, con problemas evidentes tanto en la organización defensiva como en la creación de juego, haya sido capaz de aferrarse a su escudo y siga con vida en liga y en Champions. A estas alturas de la temporada, el Madrid es un superviviente con la moral por las nubes y eso le hace muy peligroso.
La lesión de Draxler
Tras el 2-0 y superado el miedo escénico, el Wolfsburgo recuperó su idea de juego inicial con la defensa adelantada y el peligro por la banda zurda en ese triángulo ofensivo que culmina Draxler y cimentan Rodríguez y Arnold. Con el talento alemán en el campo, el Madrid vivió sus únicos momentos de incertidumbre; tras su lesión comenzó a respirar. Con menos posesión visitante, disminuida su capacidad de asociación en corto en el centro, el Madrid se hizo dueño del campo pese al conservadurismo de Zidane en los cambios.
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