James Tavernier desempolva el cañón y le regala un golazo mundial a la sufrida afición del Rangers

Foto: http://rangers.co.uk/
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¿Cómo se deben celebrar los destellos de calidad cuando tu equipo, el mejor del país durante las últimas décadas, lleva cuatro temporadas retorciéndose entre tercera y segunda división?, ¿en qué estado puedes dejar tu garganta tras gritar un golazo que te recuerda a los mejores años? Es lo primero en lo que pienso cuando veo este cañonazo inapelable, bellísimo, de James Tavernier con la camiseta del legendario Rangers.

Sucedió en la abundante victoria por 4-0 de los 'gers' contra el Peterhead en la final de la Training Cup. Ante 48.000 personas ávidas de recuperar el pasado en Ibrox Park, Tavernier, cuya demarcación como defensa no suele permitirle alegrías de este calibre, amartilló el 2-0 con un tiro glorioso. La pelota botó fuera del área hasta los dominios del jugador azulón y su siguiente destino fue la escuadra que defendía Smith. Entremedias, un golpeo a la altura de los mejores jugadores del mundo.

Tavernier, un trabajador del fútbol con 10 clubes a sus espaldas, se ha convertido en una de las mejores incorporaciones del Rangers esta temporada. La prensa le tiene entre sus favoritos para llevarse el premio al mejor futbolista del equipo esta temporada por su aportación clave en la consecución del título de segunda. Ha jugado todos los minutos posibles y ante el Peterhead entregó su noveno tanto de la temporada.

Con la victoria en la Copa menor, el Rangers suma su según título en una semana después de asegurar la Championship. No obstante, su mayor reto del año tendrá que afrontarlo el miércoles en semifinales de la Copa mayor frente al eterno rival. El Celtic espera para una nueva edición del histórico Old Firm.

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