El asfalto con olor a mango de Madrid reaviva el enfado de los vecinos por los árboles talados

El asfalto con olor a mango de Madrid reaviva el enfado de los vecinos por los árboles talados

Mientras Madrid inicia una ambiciosa renovación de cientos de calles, el potente olor del asfalto recién colocado está abrumando algunas zonas vecinales. Las autoridades han tenido una idea que les ha parecido ganadora: perfumar la calzada con olor a mango.

Aunque la fragancia afrutada disimula el olor a asfalto fresco, los residentes están desconcertados y poco impresionados.

En las redes sociales, los madrileños se preguntan por qué el Ayuntamiento no planta árboles frutales de verdad, ya que también mitigan las altas temperaturas del verano. En los dos últimos años, el Ayuntamiento ha talado casi 9.000 árboles.

El Ayuntamiento de Madrid cubre las calles de la capital de asfalto con olor a mango

Esta semana, el exótico olor a mango ha inundado una calle del centro de la capital de España después de que el Ayuntamiento haya repavimentado las calzadas con asfalto aromático.

Aunque el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, dijo que las personas con una "pituitaria especialmente grande" apreciarían la medida, una residente dijo que el olor era tan fuerte que se sintió mareada y tuvo que cerrar las ventanas.

Este afrutado añadido al pavimentoforma parte de la 'Operación Asfalto' de Madrid para mejorar el estado de 323 carreteras de la ciudad.

El Ayuntamiento de Madrid tala miles de árboles

Más allá de que el olor no guste a todo el mundo, algunos madrileños han reprochado al Ayuntamiento su decisión de no plantar árboles frutales en su lugar.

En los dos últimos años, las autoridades han talado casi 9.000 árboles. Está demostrado que los árboles refrescan los entornos urbanos, algo muy necesario en Madrid, una ciudad sin salida al mar.

Martínez-Almeida respondió a las críticas en las redes sociales afirmando que en los dos últimos años se han sustituido 5.000 árboles.

Pero el 90% se concentró en los distritos periféricos de Fuencarral-El Pardo y Hortaleza, mientras que algunas zonas del centro no tienen ninguno, informa el sitio de noticias Local.

Los árboles funcionan como climatizadores naturales, creando un microclima refrescante. A la sombra de un árbol, las temperaturas pueden ser hasta 20 grados más bajas que a la luz directa del sol.

Según un reciente estudio de la UE, el aumento de la cobertura arbórea hasta el 30% en las ciudades europeas podría reducir las muertes relacionadas con el efecto 'Isla de Calor', en el que el calor queda atrapado entre los edificios altos y es absorbido por el asfalto y el hormigón.

Ahora que Europa se enfrenta a otro verano de sofocantes olas de calor, los árboles son más importantes que nunca para mitigar las consecuencias mortales.