El apartado presidente surcoreano envía un mensaje desafiante mientras autoridades valoran detenerlo

SEÚL, Corea del Sur (AP) — El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol, que ha sido apartado del cargo, publicó una carta desafiante dirigida a sus seguidores conservadores reunidos ante su residencia en la capital, Seúl, y prometió “luchar hasta el final” contra lo que denominó “fuerzas antiestatales”, mientras su equipo legal afirmaba el jueves que los policías que intentaran detenerlo podrían ser detenidos por su servicio de seguridad presidencial o incluso por civiles.

La Oficina de Investigación de Corrupción para Altos Funcionarios se preparaba para ejecutar su orden de detención contra Yoon, emitida por un tribunal de Seúl el martes y válida por una semana. La orden se emitió después de que Yoon ignorase varias solicitudes de comparecer para ser interrogado y bloqueara registros de su oficina, obstaculizando una investigación sobre si su breve toma de poder el 3 de diciembre equivalía a rebelión.

Oh Dong-woon, el fiscal jefe de la agencia anticorrupción, ha indicado que podrían desplegarse fuerzas policiales si el servicio de seguridad de Yoon resiste el intento de detención, lo que podría ocurrir a partir del jueves. Sin embargo, seguía sin estar claro si se puede obligar a Yoon a someterse a un interrogatorio.

El equipo legal de Yoon emitió un comunicado el jueves advirtiendo que cualquier intento de la agencia anticorrupción de utilizar unidades móviles policiales para su detención excedería su autoridad legal.

Los abogados agregaron que los policías podrían enfrentar arresto por parte del “servicio de seguridad presidencial o cualquier ciudadano” si intentan detenerlo. No dieron más detalles sobre esa afirmación.

La ley surcoreana permite a cualquier persona realizar arrestos para detener un delito activo, y los críticos acusaron a Yoon de incitar a sus seguidores a obstruir los intentos de las fuerzas del orden de detenerlo.

En un mensaje a cientos de seguidores reunidos fuera de su residencia el miércoles por la noche, Yoon dijo que continuaría luchando contra las fuerzas antiestatales que “violan nuestra soberanía” y ponen a la nación en “peligro”. Aplaudió a sus seguidores por sus esfuerzos para proteger la “democracia liberal y el orden constitucional” del país y dijo que seguía sus protestas en transmisiones en vivo en YouTube, según una foto del mensaje compartida por los abogados de Yoon.

El Partido Democrático, un grupo opositor progresista que impulsó la votación legislativa que apartó a Yoon el 14 de diciembre por la imposición de la ley marcial, acusó al presidente de intentar movilizar a sus seguidores para bloquear su detención y pidió a las autoridades policiales que ejecuten la orden de inmediato.

Cientos de seguidores de Yoon se reunían de nuevo cerca de su residencia el jueves por la mañana en medio de una fuerte presencia policial, ondeando pequeñas banderas de Corea del Sur y Estados Unidos y sosteniendo carteles con lemas como “¡Anulen el juicio político!” y “¡Protegeremos al presidente Yoon Suk Yeol!”. Algunos manifestantes que se tumbaron en una calle que lleva a la entrada de la residencia de Yoon fueron retirados por la policía, pero en un principio no se reportaron altercados

“La Oficina de Investigación de Corrupción debe detenerlo de inmediato, y el servicio de seguridad presidencial debe cooperar con la ejecución legal de la orden de detención”, dijo Park Chan-dae, líder del grupo parlamentario del Partido Democrático.

"Deben ser conscientes de que obstruir la ejecución de la orden de detención podría resultar en una sanción por interferencia con deberes oficiales y complicidad en rebelión”, agregó.

Los abogados de Yoon han tachado la orden de detención como “nula”, con el argumento de que la agencia anticorrupción carece de autoridad legal para investigar cargos de rebelión. También acusan a la corte de eludir una ley que dice que los lugares potencialmente vinculados a secretos militares no pueden ser incautados o registrados sin el consentimiento de la persona a cargo.

Algunos expertos creen que la agencia anticorrupción, que lidera una investigación conjunta con la policía y las autoridades militares, no se arriesgaría a un enfrentamiento con el servicio de seguridad de Yoon, que ha dicho que proporcionará seguridad a Yoon de acuerdo con la ley. La oficina podría emitir otra citación para que Yoon comparezca a un interrogatorio si no logran ejecutar la orden de detención antes del 6 de enero.

Si Yoon es detenido, la agencia anticorrupción tendrá 48 horas para investigarlo y solicitar una orden para su arresto formal o liberarlo. El ministro de Defensa de Yoon, el jefe de policía y varios comandantes militares de alto rango ya han sido arrestados por sus roles en la imposición de la ley marcial.

Los poderes presidenciales de Yoon fueron suspendidos tras la votación de la Asamblea Nacional para someterlo a juicio político el 14 de diciembre por su imposición de la ley marcial. Ahora su destino está en manos del Tribunal Constitucional, que ha comenzado las deliberaciones sobre si confirma su destitución y saca oficialmente a Yoon del cargo o le restituye.

Para terminar formalmente la presidencia de Yoon, al menos seis jueces del Tribunal Constitucional de nueve miembros deben votar a favor.

La Asamblea Nacional también votó la semana pasada para destituir al primer ministro Han Duck-soo, quien había asumido el papel de presidente interino después de que se suspendieran los poderes de Yoon, por su renuencia a llenar tres plazas vacantes del Tribunal Constitucional antes de que la corte revisara el caso de Yoon.

Ante la creciente presión, el nuevo líder interino del país, el vice primer ministro Choi Sang-mok, nombró a dos nuevos jueces el martes, lo que posiblemente aumentó las posibilidades de que el tribunal confirme la destitución de Yoon.

Cho Han-chang, uno de los jueces recién nombrados de la corte, dijo el jueves que comienza su trabajo con “pesar”.

Jeong Gye-seon, la otra nueva jueza, expresó su esperanza de que se llene la plaza restante.

La imposición de la ley marcial de Yoon duró sólo seis horas, pero ha desencadenado semanas de agitación política, paralizado la diplomacia de alto nivel y sacudido los mercados financieros.

Los legisladores que lograron entrar votaron por unanimidad 190-0 para levantar la ley marcial, horas después de que Yoon la declarara en televisión a altas horas de la noche.

Yoon ha defendido el decreto de ley marcial como un acto de gobernanza necesario, presentándolo como una advertencia temporal contra el Partido Democrático, al que ha descrito como una “fuerza antiestatal” que obstruye sus planes de gobierno con su mayoría legislativa.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.