Más que aguafiestas, los Marlins viven un momento interesante e inspirador tras la pausa estelar

Inspirado e interesante, así se pudiera definir el momento que están viviendo los Marlins tras la pausa del Juego de las Estrellas. Tras empatar una serie contra los renacidos Mets, ahora le arrancaron un enfrentamiento particular a una potencia como los Orioles.

Si la conversación de lunes giraba en torno a si Baltimore barrería a Miami, el miércoles por la noche los peces lograron una peleada victoria 6-3 en el loanDepot park que verificó el buen paso del conjunto de casa y la promesa de jugar con fuerza hasta el final, sin importar el balance en la tabla de posiciones.

Durante cinco entradas Edward Cabrera fue todo lo que anhelaban los Marlins, pero en el inicio de la sexta todo se vino abajo cuando los Orioles lograron sacudirse de su yugo y pisaron el plato en tres ocasiones para empatar un juego que no lucía nada bien para ellos.

Hasta ese momento, Cabrera se había mostrado en dominio de todos sus lanzamientos, con los de rompimiento habitando en las partes bajas de la zona de strike, pero comenzó la sexta entrada con el cuarto pasaporte que emitió en el juego y se complicó de mala manera.

Un doble de Colton Cowser barrió las almohadillas para eliminar la ventaja de los peces que habían facturado tres anotaciones en el tercer episodio con un cuadrangular de Josh Bell, un sencillo impulsor de Xavier Edwards y un elevado de sacrificio de Nick Gordon.

Podría decirse que la labor de Cabrera deja resultados mixtos, pues por un lado no permitió un castigo desmesurado contra una alineación muy potente como la de Baltimore, pero cuatro bases por bolas todavía son demasiadas para el joven lanzador dominicano.

Baste decir que en la pasada apertura contra los Mets regaló cinco pasaportes y suma 24 en 10 actuaciones desde que regresara de la lista de lesionados -perdió casi el primer mes de temporada- debido a una molestia en el hombro derecho.

Afortunadamente, los peces reaccionaron en el séptimo y recuperaron la diferencia al marcar tres anotaciones ante los envíos del relevista cubano Cionel Pérez, quien fue victima de un doble de dos carreras de Jazz Chisholm y un indiscutible de Bryan de la Cruz.

Ya queda poco para que vengan los cambios, sean los que sean, pero lo cierto es que Miami está jugando una pelota inspirada y esta victoria en la serie contra los Orioles resulta un buen signo para los dirigidos por Skip Schumaker.