Ya nadie puede hacer la vista gorda con Israel tras el ataque contra World Central Kitchen, la ONG que ayudó en Acapulco
El 7 de octubre de 2023, Hamás lanzó un brutal ataque contra Israel que dejó más de 1.200 muertos y que provocó una gran repulsa internacional y el apoyo incondicional de naciones aliadas como Estados Unidos o la Unión Europea. Han pasado casi seis meses desde entonces y la respuesta del país liderado por Netanyahu ha sido demoledora, hasta el punto que ya se contabilizan más de 30.000 muertos en Gaza, muchos de ellos, mujeres y niños.
En este tiempo ha habido varias organizaciones humanitarias que han señalado que lo que estaba ocurriendo en la Franja podría ser un genocidio y hasta la relatora especial de la ONU ha constatado que existen "motivos razonables" para defender esta postura.
Sin embargo, los países occidentales ha seguido respaldando totalmente la acción israelí, aunque con la boca pequeña han empezado a insinuar que Netanyahu estaba yendo demasiado lejos. Ahora, el ataque hebreo contra varios trabajadores humanitarios de la ONG World Central Kitchen puede suponer un punto de inflexión.
Lo que se está viviendo en Gaza es una crisis humanitaria de primer nivel. Miles de personas inocentes, la mayoría de ellos civiles, están siendo masacradas por las bombas. Esta matanza en directo no ha pasado desapercibida para las sociedades internacionales y ha habido numerosas protestas en contra. Una de las más significativas, en Londres, con más de 200.000 personas pidiendo la paz en Gaza. En unas pocas semanas se ha pasado de la repulsa por el ataque de Hamás al más absoluto horror por las imágenes de la Franja.
LONDON NOW: huge demonstration against the US-Israeli genocidal war on Gaza.
Stop arming Israel!
Free Palestine 🇵🇸 pic.twitter.com/LwUvsNAIv1— Fiona Edwards (@Fio_edwards) March 30, 2024
Y lógicamente, la visión sobre el conflicto se ha ido modificando poco a poco. Del derecho a defenderse de Israel con todos los medios que se decía al principio se ha pasado a promover un alto el fuego inmediato. Una postura que incluso comparte Estados Unidos, que ha permitido que salga adelante en Naciones Unidas esta resolución y no ha ejercido su derecho al veto como en ocasiones anteriores. La reacción de Israel ha sido cancelar la visita oficial de una delegación del país a la Casa Blanca, en señal de protesta.
Pero si ya empezaba a haber reacciones tímidas a las barbaridades de Israel, denunciadas por numerosas organizaciones de derechos humanos, el asesinato de los voluntarios de World Central Kitchen puede suponer un antes y un después en el conflicto.
Esta ONG se fundó en 2010 de la mano del chef español, José Andrés, y su mujer. Su misión es proporcionar comida nutritiva a personas impactadas por crisis humanitarias, climáticas y comunitarias. Es decir, dar alimento en lugares que se encuentran en situación de emergencia.
El primer lugar al que acudieron fue a Haití tras su devastador terremoto, y en esta última década han ayudado en diversos lugares del planeta, como Puerto Rico, tras el paso del huracán María, Ucrania, tras la ofensiva rusa contra el país, o Gaza, por los ataques de Israel.
También estuvieron en Acapulco cuando el huracán Otis causó estragos en la ciudad mexicana en octubre de 2023. Repartieron alimento y agua y se desplazaron al terreno apenas unas horas después de la tragedia, con el objetivo de atender a las comunidades y asistirlas en el largo proceso de recuperación.
Esta labor tan valiosa en los lugares más necesitados le ha valido a la organización un gran reconocimiento internacional y José Andrés fue nombrado Humanitario del Año 2018 por la Fundación James Beard gracias a su actuación en Puerto Rico.
Las consecuencias del ataque contra la ONG
En el caso de Gaza, sus miembros habían coordinado sus operaciones con el Ejército israelí, pero eso no les ha librado de sufrir un ataque con tres misiles que ha provocado la muerte de siete cooperantes. Netanyahu ha admitido la autoría señalando que no fue intencional, mientras que los países occidentales reclaman una investigación independiente y exhaustiva sobre lo ocurrido.
Lo que parece claro es que Israel ya ha cruzado todos los límites y para sus aliados resulta imposible mirar para otro lado con estos ataques indiscriminados sobre la Franja, capaces de acabar con la vida de civiles inocentes o simples voluntarios, que lo único que están haciendo es repartir comida.
Cabe señalar que entre los fallecidos de World Central Kitchen hay tres palestinos, una australiana, un polaco, un británico y un ciudadano con doble nacionalidad, estadounidense y canadiense. Y sus Gobiernos van a exigir responsabilidades. De hecho, Australia ya ha exigido a Israel "rendir cuentas" sobre lo ocurrido.
Con las acciones israelíes en el foco internacional, parece imposible no pensar en que las presiones para el alto el fuego se van a redoblar. Al mismo tiempo, dentro del territorio israelí cada vez hay una mayor movilización en contra del Gobierno de Netanyahu.
Nos acercamos rápidamente a una nueva etapa en este conflicto y para que los países occidentales reaccionaran han sido necesarias más de 30.000 muertes en la Franja y el asesinato de unos cooperantes. Veremos si finalmente el alto el fuego llega.
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