El vestuario político francés analizado por los expertos

Combinación de fotografías creada el 16 de junio de 2024 con Marine Le Pen (I), jefa del partido Agrupación Nacional (RN), en París el 20 de octubre de 2021, y Jean-Luc Mélenchon (D), candidato de la coalición « Nuevo Frente Popular» para las elecciones legislativas francesas en París, el 24 de enero de 2017 (JOEL SAGET)
Combinación de fotografías creada el 16 de junio de 2024 con Marine Le Pen (I), jefa del partido Agrupación Nacional (RN), en París el 20 de octubre de 2021, y Jean-Luc Mélenchon (D), candidato de la coalición « Nuevo Frente Popular» para las elecciones legislativas francesas en París, el 24 de enero de 2017 (JOEL SAGET)

A una semana de la primera vuelta de las elecciones legislativas, Francia escruta con ansiedad todos los signos que puedan indicar el veredicto de las urnas, y en plena Semana de la Moda parisina, el vestuario de los políticos también es objeto de análisis.

- Uniforme -

El político francés tiene su uniforme: el traje azul marino, ajustado y de solapas estrechas, acompañado de una camisa blanca y una corbata fina. Un conjunto que comenzó a imponerse bajo el presidente Nicolas Sarkozy (2007-2012), marcando el fin del traje de franela gris.

"Este traje azul marino transmite respetabilidad, autoridad y, sobre todo, no es ostentoso. No se le puede poner precio ni acusarlo de elegancia exacerbada", analiza el periodista especialista en moda masculina Marc Beaugé.

Según él, "la socialdemocracia, el centro, casan bien con ese estilo liso".

- Relooking exprés -

Aunque hay excepciones, como el look muy austero de la socialista Ségolène Royal antes de optar por un estilo más relajado en la década de 2010.

Las mujeres políticas, tanto de derecha como de izquierda, también han abandonado progresivamente las prendas de diseñadores, a pesar del gusto de algunas por la moda y la costura, como la ministra de Cultura, Rachida Dati, casi siempre en traje pantalón, pero que no duda en usar vestidos de casas como Schiaparelli para actos de envergadura.

Durante la Copa del Mundo 2014, el periodista Marc Beaugé fue convocado por dos horas al Elíseo, cuenta a la AFP, para que dar un coaching de imagen de François Hollande, partidario del lema "ni demasiado elegante, ni demasiado descuidado".

- Gafas, barba, sonrisa... -

En 2012, un estudio publicado en el Journal of Economic Behavior & Organization pidió a un grupo representativo de la población francesa que atribuyera la orientación política de 550 candidatos a las elecciones europeas a partir de una simple foto.

"Observamos concretamente qué era lo que diferenciaba en la mente de la gente la apariencia de un diputado de izquierda o de derecha", explica a la AFP su autor, el economista Pierre-Guillaume Méon.

"Nos dimos cuenta de que, en estilos muy uniformizados, era el color de la corbata lo que jugaba un papel: roja o de color para la izquierda, azul para la derecha. Luego, la proporción de diputados con barba y bigote, que es mayor en la izquierda", añade.

"Y, finalmente, las gafas, más frecuentes en la izquierda que en la derecha. Así como, por una razón inexplicada, el hecho de mostrar los dientes al sonreír, un marcador de la derecha", detalla el economista.

- Ropa deportiva -

En la presidencia de Emmanuel Macron el uniforme del traje azul, emblema del político, es de rigor.

El exabogado y actual ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, es un ejemplo destacado de esta tendencia, que le obliga por lo demás a dejar en casa los relojes de lujo, a los que es aficionado.

Emmanuel Macron, que aparece ocasionalmente en sus redes sociales en ropa deportiva o en sudadera informal, también domina el poder de la comunicación a través de la vestimenta.

La noche del 9 de junio, para anunciar la disolución de la Asamblea Nacional, el presidente decidió excepcionalmente llevar un traje... negro.

- Normalización  -

La extrema derecha, que entró con fuerza en la Asamblea Nacional en 2022 y que podría lograr la mayoría de escaños en estas elecciones, utiliza una vestimenta seria para transmitir una idea de normalidad.

Después del éxito de 2022, Marine Le Pen impone el uso de la corbata a todos sus cargos electos, "aun cuando casi nadie la lleva en Francia", señala Marc Beaugé.

"El diputado del RN debe estar mejor vestido que el francés medio", analiza el experto.

- El chaquetón obrero de Mélenchon -

Por su parte Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), es partidario del chaquetón de cuatro botones y cuello estrecho, símbolo de la tradición obrera y revolucionaria, cuando no directamente el cuello mao.

La Francia Insumisa no dudó en politizar la cuestión de la vestimenta en el hemiciclo.

Acusado por el diputado de derecha Renaud Muselier de parecer "sucio y desaliñado", el bloque de diputados de LFI aprovechó la ocasión para un happening de la corbata en la Asamblea el 26 de julio de 2022: vestimenta desaliñada y corbata por encima.

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