Venezuela deporta a excongresista colombiana

BOGOTÁ (AP) — La excongresista Aída Merlano, condenada por corrupción, arribó el viernes a Colombia tras ser deportada por Venezuela donde permaneció detenida por tres años, informó el gobierno colombiano.

Merlano se fugó en octubre de 2019 aprovechando su salida de una prisión para asistir a una consulta odontológica en Bogotá. Desde la ventana del consultorio se deslizó por una soga y huyó en una motocicleta. En 2020, fue detenida en Venezuela por entrar a ese país con documentos falsos.

La autoridad migratoria de Colombia detalló que Merlano llegó al Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá procedente de Caracas. Después del trámite migratorio fue entregada a las autoridades.

La cancillería colombiana precisó que se trata de un proceso de deportación y no del cumplimiento de una solicitud de extradición que había sido elevada por el líder opositor venezolano Juan Guaidó.

“Ambos países han solicitado el respeto y garantía plena de derechos de la señora Merlano, para lo cual han pedido la presencia de la autoridad judicial correspondiente y la Defensoría del Pueblo”, añadió la cancillería en un comunicado.

En sus primeras declaraciones a la prensa en Bogotá, Merlano aseguró que responderá ante la justicia por los delitos que cometió y se defenderá “de los que le imputaron injustamente”.

“Yo nunca he huido de la justicia, yo me fui porque mi vida corría peligro en este país”, afirmó la excongresista y añadió que en Venezuela se resguardó en el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Contra Merlano pesan dos condenas de la Corte Suprema de Justicia. La primera fue proferida en 2019 por los delitos de concierto para delinquir, corrupción y porte ilegal de armas por los que debe cumplir una pena de 11 años y cuatro meses de cárcel.

La segunda fue dictada en 2022 -cuando ya estaba prófuga- por el delito de violación de los límites de gastos en campañas electorales, con una pena de cinco años y seis meses de prisión.

Merlano era candidata al Senado en 2018 por el Partido Conservador cuando fue requerida por la justicia por dar dinero a cambio de votar por ella en el departamento del Atlántico, al norte del país. Durante un allanamiento a su sede política las autoridades encontraron armas de fuego, dinero en efectivo y listas de posibles electores.

La Corte encontró que Merlano tenía una estructura jerárquica dedicada a la compra de votos en la que un grupo “coordinadores” conseguían a ciudadanos a los que les pagaban. Luego se ubicaban en sitios cercanos a los puestos de votación para vigilar al sufragante al que le habían dado el dinero. El control también lo ejercían a través de un sistema electrónico en el que relacionaban los datos de los ciudadanos con códigos.

“No hay duda que Aida Merlano Rebolledo torció la voluntad del sufragante y quebrantó reglas republicanas para construir una elección ilegítima”, señaló la Corte en la sentencia.

La decisión también señala que Merlano se confabuló con “reconocidos empresarios, políticos del más elevado nivel y con otros con influencia regional”, para aprovechar los recursos públicos de orden municipal en su beneficio.

Al llegar a Colombia, Merlano se declaró víctima de los “montajes” de un “clan político mafioso de la costa Caribe” y dijo que en los años que permaneció en Venezuela preparó las pruebas para su defensa.

Merlano declaró desde Venezuela por medios virtuales en el proceso contra el empresario Julio Gerlein, por presuntamente financiar ilegalmente la red de compra de votos de Merlano, y señaló a varios políticos colombianos de supuestos delitos.

Vestida con un chaleco antibalas, pidió al gobierno colombiano seguridad para ella y su familia porque, aseguró, han sido “víctimas de amenazas, atentados e intentos de secuestros”.

La detención de la excongresista en Venezuela causó tensión entre los países cuando gobernaba en Colombia Iván Duque (2018-2022), quien no reconocía la legitimidad de Maduro y lo calificaba de “dictador”, por lo que Duque solicitó la extradición de Merlano a Guaidó, quien era reconocido por varios países como presidente interino.