Ucrania inicia conversaciones de anexión a la UE, pero el proceso podría tardar años

BRUSELAS (AP) — La Unión Europea inició conversaciones de membresía con Ucrania el martes, una década después de que Rusia se apoderó de la península de Crimea para disuadir a Kiev de acercarse a Occidente, parte de una cadena de sucesos que desencadenó la actual guerra entre ambas naciones vecinas.

Las negociaciones de incorporación de Ucrania se pusieron en marcha en una conferencia intergubernamental en Luxemburgo. Pocas horas después, Moldavia también inició sus conversaciones de membresía. Si bien los acontecimientos son un hito importante en su incorporación al bloque, las conversaciones podrían tardar años en concluir.

El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, expresó por videoconferencia que era “un día histórico” que marca “un nuevo capítulo” en los vínculos de su país con el bloque.

“Entendemos perfectamente que todavía queda mucho trabajo por delante en el camino hacia la adhesión. Estamos listos para ello. Hemos demostrado que podemos actuar con rapidez y lograr lo imposible”, afirmó Shmyhal.

La primera ministra belga, Hadja Lahbib, cuyo país ocupa la presidencia rotativa de la UE, dijo que “este es un momento histórico para todos nosotros, y marca un hito en nuestra relación”,

Lahbib dijo que el bloque condena “la guerra de agresión injustificada y no provocada de Rusia contra Ucrania, y rinde homenaje a la resiliencia del pueblo ucraniano”, y añadió que el bloque seguirá apoyando a Ucrania en la guerra “todo el tiempo y con la intensidad que sea necesario”.

La delegación ucraniana estaba encabezada en Luxemburgo por la viceministra de integración europea y euroatlántica, Olga Stefanishaya. “Este es verdaderamente momento histórico para mi país. Toda la nación respalda al unísono esta decisión”, dijo a reporteros al llegar a la ceremonia.

Stefanishaya señaló que, mientras la guerra continúa, la esperanza encarnada en el inicio de las conversaciones dará a los ciudadanos del país “la fuerza moral para seguir resistiendo” la invasión rusa.

La conferencia intergubernamental inicia oficialmente el proceso de alinear las leyes y normas del país con las del bloque de 27 naciones, que está notablemente preocupado por la corrupción en Ucrania.

Ucrania y Moldavia solicitaron unirse a la UE tras la invasión rusa, iniciada en febrero de 2022. En junio de ese año, los líderes comunitarios oficializaron rápidamente dicha solicitud. Sin embargo, las cosas han avanzado más lentamente para Kiev desde entonces, y la membresía, si se produce, podría tardar años.

Las conversaciones de acceso para Turquía han durado casi dos décadas, sin ningún resultado.

Aun así, el inicio del proceso de conversaciones envía otra fuerte señal de solidaridad con Kiev, más allá de los miles de millones de dólares en apoyo financiero que ha proporcionado la UE que, según cálculos de las autoridades, son de alrededor de 100.000 millones de euros (107.000 millones de dólares). También es una muestra de apoyo para Moldavia, que ha enfrentado sus propios desafíos con Rusia.

“Se trata de un hecho histórico para nosotros, en una época histórica para Europa, y significa el sólido compromiso de ambas partes con la paz, la seguridad. La estabilidad y la prosperidad de Europa”, dijo el primer ministro moldavo, Dorn Recean. “No dejaremos de hacer ningún esfuerzo para lograr nuestro objetivo estratégico de convertirnos en un miembro de la UE”.

Desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, la vecina Moldavia ha enfrentado varias crisis que, en ocasiones, han hecho temer que el país también se encuentre en la mira de Rusia, desde misiles errantes que han caído en su territorio, hasta una crisis energética surgida cuando Moscú cortó el suministro de gas.

“Estamos muy afectados por la brutal guerra de Rusia en Ucrania, y nos ayudamos el uno al otro en cuestiones de seguridad, pero también en el acceso a la Unión Europea, y seguiremos haciéndolo”, dijo Recean a reporteros.

Los países candidatos deben alinear sus leyes y normas con las de la UE en 35 áreas de política, conocidas como capítulos, que van desde el libre tránsito de mercancías, pesca, cargas fiscales, energía y ambiente, hasta los derechos jurídicos y la seguridad.

Los 27 miembros deben alcanzar un acuerdo unánime para abrir o cerrar capítulos, dando una gran oportunidad para que las naciones de la Unión exijan trabajar más o retrasen los procedimientos.