Muere médico hispano que trabajó heroicamente día y noche atendiendo a pacientes con COVID-19 en Houston

La pandemia de covid-19 ha dejado muerte y penuria a una escala mayúscula. Pero en la saga de dolor y desasosiego que ha provocado, algunas personas han cobrado estatura de héroes.

Es el caso del doctor Carlos Araujo Preza, quien en el Hospital HCA Houston Healthcare, ubicado en Tomball, Texas, en el área metropolitana de Houston, trabajó de modo incansable, literalmente día tras día y noche tras noche durante meses, para atender a pacientes de covid-19.

El doctor Carlos Araujo Preza trabajó heroicamente, a precio de su propia vida, atendiendo pacientes de covid-19 en Houston. (Facebook/Carlos Araujo-Preza)
El doctor Carlos Araujo Preza trabajó heroicamente, a precio de su propia vida, atendiendo pacientes de covid-19 en Houston. (Facebook/Carlos Araujo-Preza)

Nombrado director de la unidad de cuidado intensivo de ese hospital, Araujo Preza atendió durante muchos meses a pacientes severamente enfermos por el coronavirus y, tras librar esa ruda y noble batalla, él mismo se contagió de coronavirus. Según el relato de CNN, el médico fue ingresado en el pabellón del hospital en el que él laboraba cada día para salvar vidas.

Semanas después falleció a los 51 años a causa del covid-19.

La historia de Araujo Preza es memorable tanto por su meritoria y exitosa trayectoria personal como por la titánica labor de servicio que realizó en medio de la presente pandemia, poniendo incluso su propia vida en juego para atender y salvar a la mayor cantidad de personas.

Para mi hermano y yo él era nuestro papá, él era nuestro héroe, nuestro sistema de apoyo… Para toda la familia él fue la mayor ayuda y la mayor inspiración para todos”, dijo a CNN Andrea Araujo, hija del doctor Araujo Preza.

Originario de El Salvador, llegó a Estados Unidos en 1994 para ampliar sus estudios en medicina en el Hospital Universitario de Nueva York en Staten Island y en la Universidad de Tulane en Nueva Orleans. Luego, narró CNN, se mudó a Houston, Texas, en 2001 y desde entonces trabajó allí como neumólogo.

Su especialidad médica y su experiencia lo convirtieron en una figura clave en la lucha contra el covid-19, una enfermedad respiratoria muy contagiosa, letal y con ominosas ramificaciones, y desde abril pasado usualmente dormía en el mismo hospital para estar disponible a toda hora. Su familia solo lo veía unos minutos cada miércoles, cuando él volvía a casa por unos momentos para luego volver al hospital.

El doctor Araujo Preza y su familia estaban conscientes de que, al estar él en la primera línea de la lucha contra la pandemia, se encontraba en una posición de alto riesgo. “Él era tan valiente, amaba la medicina y amaba ayudar a sus pacientes. Le emocionaba levantarse cada día e ir a ayudar a la gente”, contó su hija.

Pero finalmente el heroico médico enfermó de covid-19 en octubre pasado y, de acuerdo al relato de la citada televisora, al principio no quiso alarmar su familia y les dijo que iba al hospital para recibir oxígeno adicional pero que lo darían de alta al día siguiente.

Pero eso no sucedió. La condición del doctor Araujo Preza se agravó y debió ser internado a principios de noviembre en el mismo hospital en el que trabajaba. Y aunque fue dado de alta tras unos 10 días, recayó y fue hospitalizado de nuevo. Su condición se deterioró tanto que fue trasladado a otro hospital, el Metodista de Houston, donde fue conectado a un ventilador y, tristemente, falleció el pasado 30 de noviembre.

“Quiero decirte que tu padre fue siempre admirable… Muy inteligente, con una personalidad brillante”, le dijo a Andrea Araujo una colega de su padre. En general, quienes trabajaron con él lo recuerdan como un médico de gran conocimiento y sensibilidad, comprometido con el paciente y que siempre atendía a sus pacientes de modo amable y les provocaba la sonrisa.

“Trabajé con tu papá casi 20 años y lo echaré mucho de menos… Él era tan gracioso, su entusiasmo por la vida era contagioso y sus ojos brillaban cada vez que hablaba de ti y de tu hermano”, contó un colega del doctor Araujo Preza a su hija Andrea.

El Hospital HCA Houston Healthcare, donde Araujo Preza trabajaba, dijo que “su excelencia clínica, su cuidado compasivo y su bondad serán enormemente echadas de menos”.

Su hija Andrea recordó a su padre con un emotivo poema en Facebook.

Araujo es en toda la línea un héroe y su pérdida es dolorosa. Su vida y su trabajo son un ejemplo de superación y éxito personal de enorme envergadura, como también lo fueron su compromiso de servir y su incansable labor para sanar y salvar vidas.

La memoria del doctor Carlos Araujo Preza debe, por ello, ser honrada y, en paralelo, es imperativo que a los profesionales de la salud que como él encaran solidaria y valientemente a la pandemia se les concedan todos los recursos, apoyos y reconocimientos que genuinamente merecen.

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