Trump guarda silencio mientras diseña su futuro gabinete y prepara la transición
El futuro presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, permanece este sábado encerrado en su cuartel de Florida alejado del foco público para atender llamadas mientras prepara la transición de poderes y diseña el gabinete que lo acompañará cuando asuma el poder.
El magnate neoyorquino, que ya gobernó el país entre 2017 y 2021, no comparece en público desde su discurso de victoria el miércoles de madrugada tras derrotar a su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, y también ha bajado el ritmo a su frenética actividad en redes sociales.
Habrá reunión con Biden
La Casa Blanca anunció este sábado que el presidente saliente, el demócrata Joe Biden, recibirá a Trump el miércoles en el Despacho Oval para iniciar las conversaciones para la transición de poderes que concluirá con la investidura del republicano el 20 de enero.
Este tradicional encuentro entre el presidente electo y el mandatario saliente no se produjo hace cuatro años porque entonces Trump se negó a aceptar la derrota electoral frente a Biden. Trump se convirtió además en el primer presidente en 150 años en no asistir a la toma de posesión de su sucesor.
En un discurso a la nación el jueves, Biden prometió que habrá una “transición pacífica de poderes” en Estados Unidos.
Encerrado en su mansión de Mar-a-Lago, en West Palm Beach (Florida), Trump mantiene reuniones y llamadas con sus colaboradores para diseñar su regreso a la Casa Blanca y configurar el gabinete de su segundo mandato, cuyos nombres podrían comenzar a conocerse en los próximos días.
El único cargo confirmado hasta ahora es el de Susie Wiles, quien se convertirá en la primera mujer que ejerce como jefa de gabinete de la Casa Blanca, uno de los cargos más importantes de Washington.
Wiles, más partidaria de operar entre bambalinas que del foco público, fue una de las más importantes asesoras de la campaña de Trump, quien le ha atribuido a ella gran parte del mérito por la victoria del pasado martes.
Se busca fiscal general
Trump está especialmente centrado en la elección del próximo fiscal general ya que, como dijo durante la campaña, cree que el presidente debe poder interferir en las decisiones del Departamento de Justicia y buscar represalias contra sus rivales políticos.
El republicano tuvo una tensa relación con los fiscales generales de su primer mandato, Jeff Sessions y William Barr, y ha dicho que pretende despedir en su primer día al fiscal especial Jack Smith que lo investiga por el asalto al Capitolio de 2021.
La CNN informó este sábado que uno de los que encabezan la lista es el senador de Misuri Eric Schmitt, un cercano aliado de Trump que lo ayudó a prepararse para los debates electorales de esta campaña.
Para secretario de Estado suena el senador de Florida Marco Rubio, quien estuvo en la lista de posibles vicepresidentes, y para Defensa el ex secretario de Estado Mike Pompeo, entre otros.
También en Mar-a-Lago, el próximo presidente estadounidense ha recibido llamadas de felicitación de unos 70 líderes mundiales, como el presidente chino, Xi Jinping; la mexicana, Claudia Sheinbaum; el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu; o el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
En la llamada con Zelenski también participó el magnate Elon Musk, que desde el inicio de la guerra ha facilitado el acceso a internet en Ucrania con su satélite Starlink y que suena para un posible cargo en la nueva Administración de Trump.
Camino a la mayoría en el Congreso
A falta de que concluya el escrutinio en el estado de Arizona, el último por adjudicar, Trump ganó 301 votos electorales, 31 votos más de los 270 necesarios para hacerse con la presidencia, frente a los 226 cosechados por Harris.
Además de la Casa Blanca, los republicanos conquistaron la mayoría en el Senado y el escrutinio en la Cámara de Representantes apunta también a una mayoría conservadora, lo que dotaría a Trump de un amplio poder hasta las elecciones de medio mandato de 2026.
Mientras, los demócratas buscan explicaciones por su derrota electoral y la influyente demócrata Nancy Pelosi culpó a Biden por no haberse retirado antes de la carrera presidencial y no haber facilitado unas primarias abiertas para elegir a otro candidato que no fuera la vicepresidenta.