No sea tonto en una tormenta. Su cuerpo, la cinta adhesiva y las velas no pueden ayudarlo
Uno de los peores sentimientos tras el paso de un huracán es la sensación de arrepentimiento.
Si hubiera asegurado bien las ventanas.
Si hubiera organizado mis papeles y documentos importantes en un lugar donde pudiera encontrarlos rápidamente.
Si no hubiera puesto en marcha el generador, quizá no estaría en coma.
Si tan solo....
No sea de los que piensan “si tan solo”.
Esto es lo que usted debe evitar para capear mejor el temporal:
1. Cinta adhesiva en las ventanas
Expertos en huracanes desaconsejan pegar cinta adhesiva en las ventanas para “reforzarlas” antes de una tormenta.
Si pone cinta adhesiva o para tuberías en las ventanas, no las estás reforzando. A no ser que se trate de ventanas anticiclónicas, cuando los escombros levantados por fuertes vientos se estrellan contra una ventana normal, se rompe. La cinta adhesiva puede evitar que el cristal salga despedido hacia el interior en una lluvia de trocitos. Pero, ¿preferiría ser golpeado por pequeños trozos -–lo que realmente duele– o ser decapitado o apuñalado en el corazón por un gran fragmento del que cuelga cinta adhesiva?
Además, después de la tormenta, esa cinta tendrá que quitarse si todo está intacto. Confíe en nosotros, porque ignoramos este consejo en 1979, cuando el huracán David amenazó Miami. Quitar el adhesivo quemado por el sol de una ventana es mucho más difícil que ponerlo.
En su lugar, asegure los cristales con contraventanas, si las tiene. O coloque tablones. Considere la posibilidad de instalar ventanas anticiclónicas (caras, pero si tiene los medios, un alivio). Además, dé a las ventanas una oportunidad de luchar retirando los objetos sueltos de su jardín y podando los árboles (esto último, idealmente antes que empiece la temporada de huracanes el 1 de junio y no el día del aviso de tormenta tropical) y revise las juntas de sus ventanas con antelación para reducir la filtración de agua a su casa, sugiere Paul Ryan Windows.
2. Abrir una ventana para aliviar la presión
Algunas personas creen que es buena idea abrir una ventana para aliviar la presión dentro de la casa y evitar que se expanda como un globo y explote. Las casas no estallan por la presión interna durante un huracán. Más bien, una vez que el viento consigue entrar, puede subir y arrancar el techo, haciendo que parezca que la casa ha volado por la presión interna.
No deje que el viento entre en su casa. Proteja todos los costados de su casa.
3. Usar el cuerpo para apuntalar puertas y ventanas
Los que han pasado por grandes huracanes pueden contarle lo surrealista que es ver cómo sus puertas y ventanas se doblan ante la presión de los vientos. En muchos casos aguantaron, lo crea o no.
Pero llegados a este punto, usted no es el mejor aliado de sus ventanas. No las sostenga con su cuerpo. Usted no es rival para la furia de la naturaleza. Más bien, métase en otra habitación, preferiblemente una habitación sin ventanas.
4. Usar velas
Las velas son encantadoras cuando puede controlarlas en todo momento sin distracciones. Una tormenta fuera de casa es una distracción. Usted no les prestará atención. Puede que ande de un lado para otro. Las velas se caen. Se caen. Provocan incendios. Si se va la luz durante la tormenta —y es probable que ocurra—, las linternas o farolillos de baterías son mucho más seguros.
Y ha comprado suficientes baterías, ¿verdad?
5. Procrastinación
Hablando de comprar baterías, no espere a que una tormenta tropical o un huracán aparezca en las noticias y se dirija en su dirección para correr al supermercado a comprar provisiones como alimentos no perecederos, baterías, medicinas, comida para mascotas, artículos para bebés, agua.
La preparación ante huracanes debe comenzar antes de las tormentas. Consiga estos artículos antes de los avisos y alertas y reduzca el estrés de hacer largas filas y el de no encontrar lo que necesita.
Y si tiene seguro de vivienda y contra inundaciones, asegúrese con antelación de que sus pólizas están al día y de que tiene cobertura suficiente para la temporada de huracanes. Y organícese. Tenga a mano documentos importantes como estos y otros.
6. Salir demasiado pronto
Estar mucho tiempo encerrado en una casa es un aburrimiento. Hacerse daño es peor. Una vez pasada la tormenta, los árboles caídos y las líneas eléctricas pueden ser peligrosos si tropieza con ellos. Así que tenga cuidado.
Evite la tentación de aventurarse al aire libre durante la calma en el ojo de la tormenta, advierte el Centro Nacional de Huracanes. Sabemos que quiere tomarse selfies y socializar y ver lo que acaba de pasar, pero espere a que los meteorólogos informen que la tormenta terminó realmente en su zona. Esa tregua es engañosa y vientos aún más fuertes pueden reanudarse rápidamente.
“Refúgiense de inmediato ya que los vientos aumentarán rápida e impredeciblemente después que pase el ojo”, advirtió el Centroa las personas azotadas por la tormenta en Abacos que salieron a tomar fotos y videos en el ojo de la tormenta durante Dorian en 2019.
Conduzca solo si es necesario porque las calles sin semáforos y cubiertas de escombros o agua, pueden ser mortales. Nuestros conductores, incluso con buen tiempo, no son, bueno, los mejores.
7. Encender un generador en su vivienda
No encienda un generador dentro de su casa o garaje, incluso si tiene las puertas y ventanas abiertas, advierten las autoridades de Miami-Dade. Es un peligro de incendio y usted se expone a morir por inhalar monóxido de carbono.
La misma advertencia se aplica si pone el generador en el balcón si vive en un edificio de apartamentos . Los balcones están demasiado cerca de su vivienda y de la de sus vecinos.
Además, nunca ponga en marcha un generador sobre hierba o una superficie metálica. Asegúrese que la superficie está seca antes de encender un generador y mantenga las manos secas.
8. No evacuar si se le ordena
Si hay una orden de evacuación obligatoria en el lugar donde vive, haga planes para saber adónde ir y salga cuando haya buen tiempo. Si usted tiene mascotas y está considerando un refugio, asegúrese de encontrar uno que permita mascotas, o tenga un plan para mascotas por adelantado, sugiere Florida Disaster.Org, una división de gestión de emergencias.
Nota: Los agentes de seguridad pública no arriesgarán sus vidas para responder a las llamadas de emergencia en las zonas de evacuación obligatoria durante la tormenta, por lo que puede estar por su cuenta durante 72 horas después de una tormenta, advierte el Weather Channel.
9. No llenar el tanque de gasolina antes que la tormenta se acerque
¿Cuántas veces ha dejado que la aguja baje hasta que se enciende el símbolo del tanque de gasolina en el tablero? No es prudente en enero. Es estúpido en junio.
Puede entrar y salir de una gasolinera fuera de la temporada de huracanes cuando entre en razón y llene el tanque. Durante los meses de temporada de huracanes, de junio a noviembre, cuando se emite una alerta todos se asustan y se forman filas a lo largo de la cuadra fuera de las gasolineras. Usted se queda furioso, quemando el poco combustible que le queda y perdiendo un tiempo precioso. Después de una tormenta, es posible que ni siquiera pueda reabastecerse durante días o semanas si las gasolineras están dañadas, no hay electricidad o los centros de distribución están bloqueados.
Llene el depósito de su vehículo. Ah, y asegúrese de tener un cargador de auto para el teléfono móvil, sugiere Pete Duncanson, de ServiceMaster Restore. Quizá necesite llamar y decirle a su familia porqué aún no ha vuelto a casa.
10. Dejar esas preciosas macetas en su porche
Esa maceta de madera con algodoncillo plantado en primavera para atraer mariposas a su jardín es muy bonita. Pero a menos que quiera que una fuerte ráfaga de viento la atraiga hacia la puerta de corredera de cristal de su vecino, póngala en el interior. Este consejo también se aplica a otros objetos sueltos, como sombrillas, tumbonas y juguetes.