THE CUBE: No, el 97% de los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital en España no son inmigrantes

THE CUBE: No, el 97% de los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital en España no son inmigrantes

La inmigración suele ser un tema candente en cualquier campaña electoral y suele ser combustible para debates incendiarios y afirmaciones falsas.

Ya se trate de prestaciones o de tasas de inmigración, las acusaciones suelen ser provocadoras y sencillamente erróneas. Tomemos este ejemplo de España:

The claim in the post is wrong
The claim in the post is wrong - Euronews

Este post en Facebook afirma que casi el 97% de los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital español son inmigrantes, extranjeros en definitiva.

El Ingreso Mínimo Vital es una prestación de la Seguridad Social española que proporciona un salario básico a las personas que se encuentran en una situación económicamente vulnerable.

Puede oscilar de los 600 a los 1.400 euros al mes, dependiendo de las condiciones de vida del beneficiario.

Pero el post de Facebook es erróneo por un par de razones.

En primer lugar, dice que es el Ministerio de Trabajo el que paga la renta básica mínima, cuando en realidad es el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciónes.

Pero lo más importante es que se equivoca porque, según los datos oficiales del Ministerio de Inclusión correspondientes al mes de abril, el 82,4% de los beneficiarios tenían nacionalidad española, mientras que sólo el 17,6% eran extranjeros.

El post también estima incorrectamente el número de personas que reciben la renta básica mínima: en realidad, la prestación se pagó a unos 600.000 hogares, en los que viven casi 1,8 millones de personas.

¿Hay más inmigrantes que población autóctona en las capitales europeas?

En otro lugar del continente, un clip de la activista de extrema derecha holandesa Eva Vlaardingerbroek afirma que la mayoría de la población de Ámsterdam, Bruselas y Londres son inmigrantes.

También afirma que la llamada "teoría del gran reemplazo", completamente infundada, es una realidad y no una conjetura de la extrema derecha destinada a insinuar que la población blanca de Europa está siendo suplantada por inmigrantes de otros lugares.

Todo esto es falso.

Las cifras oficiales de la oficina de estadística holandesa revelan que sólo el 37% de la población de Ámsterdam ha nacido fuera de los Países Bajos. Las cifras de la agencia de estadística belga sitúan en el 48% el número de residentes en Bruselas nacidos fuera del país.

Y en Londres, un censo de 2021 reveló que el 41% de la población de la capital no había nacido en el Reino Unido, según la Oficina Nacional de Estadística. Además, el mero hecho de haber nacido en otro lugar no es un indicador de procedencia, y no puede utilizarse para demostrar una hipótesis por lo demás indemostrable.

Si bien es cierto que la inmigración es un tema importante y que es válido preocuparse por cómo se gestiona, es crucial asegurarse de que cualquier afirmación al respecto se basa en hechos.

La inmigración, tema de debate en las elecciones europeas

A pocos días de las elecciones europeas, la política de inmigración será sin duda uno de los principales temas que los electores tendrán en mente cuando acudan a las urnas, sobre todo porque las previsiones apuntan a un giro a la derecha.

Un sondeo exclusivo de 'Euronews' reveló que la mitad de los europeos desaprueba la postura de la UE en materia de inmigración, y exige controles fronterizos más estrictos.

Varios gobiernos nacionales y candidatos al Parlamento Europeo también han tomado medidas durante la campaña para frenar la inmigración, quizá en un último intento de acaparar votos.

Portugal ha puesto fin a un régimen que permitía a los extranjeros entrar en el país y sólo después solicitar un permiso de residencia, mientras que varios partidos irlandeses de la derecha han manifestado su oposición a la política migratoria que califican de "liberal" del Gobierno.

Todo ello después de que la UE firmara su nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, que reforma las normas migratorias del bloque para garantizar que todos los Estados miembros, independientemente de su ubicación, asuman la parte que les corresponde.