Suben los asesinatos y la mortalidad infantil de indígenas en Brasil, según un informe

Varias tribus indígenas marchan el 26 de junio de 2024 en Brasília para reclamar la demarcación de los territorios protegidos (Evaristo Sa)
Varias tribus indígenas marchan el 26 de junio de 2024 en Brasília para reclamar la demarcación de los territorios protegidos (Evaristo Sa)

La situación en las comunidades indígenas de Brasil se deterioró en 2023 respecto al año previo, con un aumento de los asesinatos, los suicidios y la mortalidad infantil, mostró un informe publicado el lunes.

208 indígenas fueron asesinados en el país el año pasado, un 15,5% más que en 2022, cuando hubo 180 asesinatos, según datos del informe Violencia contra los pueblos indígenas, realizado anualmente por el Consejo Misionero Indigenista (CIMI), vinculado a la Iglesia católica.

Esas muertes, la mayoría con armas de fuego, ocurrieron a menudo después de amenazas e intimidación, dice el texto, que describe las circunstancias de los homicidios de líderes indígenas y atribuye algunos a grupos vinculados al agronegocio.

El informe critica la "insuficiente fiscalización" de acciones de invasión de territorios habitados por indígenas durante 2023, el primer año de gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.

También lamenta el lento avance en la demarcación de tierras indígenas, "estancada" durante el gobierno "abiertamente antiindígena" del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).

La llegada de Lula "generó la expectativa de que las demarcaciones territoriales (...) se retomaran como una política central".

"Sin embargo, eso no fue lo que sucedió", señala el texto.

En cuanto a los suicidios, se registraron 180, contra 115 en 2022 (+56%).

Además, la falta de atención médica terminó en la muerte de 111 indígenas, más del doble del año previo (40).

El informe califica de "espantoso" el resultado de un modelo de gestión de salud que tiende "a la privatización", y que se tradujo en un aumento de epidemias y la tasa de mortalidad infantil.

En 2023, murieron 1.040 niños indígenas menores de 4 años de gripe, neumonía, diarrea o infecciones intestinales y desnutrición, sobre todo en los estados de Roraima y Amazonas (norte), fronterizos con Venezuela. La cifra estuvo 24,5% por encima del año anterior, cuando murieron 835.

"Las imágenes de niños famélicos recorrieron el mundo a principios de año y, lamentablemente, se repitieron las mismas escenas en diciembre, cuando se anunciaron los datos de muertes dentro de la tierra indígena yanomami, una tragedia humana que revela el fracaso de las operaciones en ese territorio", señala en la introducción Lucia Helena Rangel, coordinadora de la investigación.

En enero pasado, las autoridades declararon una crisis humanitaria en ese territorio, y emprendieron la expulsión de miles de "garimpeiros", mineros ilegales que destruyen los medios de subsistencia indígena al contaminar los ríos con mercurio.

El gobierno ha dicho que la operación sigue en desarrollo.

El informe sostiene también que la falta de saneamiento y agua potable se vieron "agravadas por la crisis climática, que causó inundaciones en diversos lugares del país y sequía severa en la región amazónica, profundizando la vulnerabilidad de diversas comunidades".

ll/dga