"Somos morenistas de corazón, no me da pena decirlo"

CIUDAD DE MÉXICO, junio 3 (EL UNIVERSAL).- Desde primera hora, los habitantes del sur y oriente de la Ciudad de México salieron a votar. En alcaldías como Tláhuac, Xochimilco e Iztapalapa la constante fueron largas filas que desde las 7 de la mañana se postraron afuera de sus casillas.

"Hay que elegir con inteligencia, esta elección es nuestra, los jóvenes somos los que vamos a marcar la diferencia", expuso Ulises, quien sufragó en la casilla instalada cerca de la Línea 12 del Metro, en Tláhuac.

Lejos de ahí, en Mixquic, la participación también fue abundante. "Hay que votar por el que uno quiera, pero hay que votar, aquí somos morenistas de corazón, no nos da pena decirlo, y queremos que siga la Cuarta Transformación, y vamos a defender eso", comentó la señora Juanita, quien votó a un costado de la iglesia principal del poblado.

En Iztapalapa, en las casillas más concurridas las filas se apreciaron desde las siete de la mañana hasta el mediodía, sin parar los habitantes salieron a ejercer su derecho.

"Hay que hacerlo de una vez, desde temprano y de aquí hay que ir por los tacos de carnitas y más tarde estar en casa a esperar los resultados oficiales, eso es lo que hacemos los buenos votantes", dijo Abraham, quien acudió a la misma casilla donde votó la candidata de Morena-PT-PVEM, Clara Brugada, en San Miguel Teotongo.

En los alrededores de ese lugar los puestos de comida ambulantes estaban llenos. Aprovecharon la copiosa votación para levantar sus negocios. "Aquí regalamos un taco por voto, es lo menos que podemos hacer, ya lo demás sí es negocio", mencionó Marco entre risas, quien atendía la taquería Don Pepe, ubicada sobre el Eje 5 y la cual lucía llena de votantes.

Uno de los puntos más emblemáticos de Iztapalapa, las Utopías, estaban abarrotadas con familias y niños. El sol no era inconveniente para disfrutar de las actividades que ofrecen. Todos los adultos con sus dedos pintados.

"Nos levantamos temprano para votar y pues de una vez aprovechamos el día para hacer alguna actividad en familia. Estaremos un rato y luego a descansar, a guardarnos un ratote del sol", dijo Marisela, quien junto con su familia sufragó a un costado del Barco, una de las Utopías más representativas de toda la demarcación.

En esta zona la vigilancia era constante, patrullas iban y venían —aunque no se detenían en las casillas— pero a la distancia vigilaban los puntos donde estaban instaladas. "Hasta el momento no tenemos reportes por aquí de nada, de ningún incidente. Todo tranquilo", dijo un oficial que a sabiendas de la tranquilidad del proceso, de una vez se dio con sus compañeros tiempo para "echarse un taco".

Conforme el sol salía con más fuerza y el calor en algunos puntos de aquella zona era insoportable, los votantes decidieron darse una pausa, de entre las 12:00 horas y las 4 de la tarde. Las personas se veían menos en las casillas. "Siempre venimos a esta hora, ve, me tardé un máximo de 10 minutos en entrar, salir y votar. No vengo en la mañana porque es cuando hay mucha gente porque a esa hora todos quieren votar, creo que no saben que tenemos todo el día", manifestó Alberto, de la alcaldía Tláhuac.

"La casilla se cierra a las seis, pero si a esa hora hay gente aún formada, pues tenemos que aguantar hasta el último, pero si a las seis ya no hay nadie, cerramos y listo", enfatizó el encargado de la casilla 2030 en Teotongo.