Selección Mexicana: lecciones que hay que aprenderle a Estados Unidos tras otra derrota ante el vecino y rival

La Selección de Estados Unidos volvió a imponerse a México en la Nations League, y ha ganado 19 de sus últimos 36 partidos ante la Selección Mexicana. (Foto: Shaun Clark/ISI Photos/Getty Images)
La Selección de Estados Unidos volvió a imponerse a México en la Nations League, y ha ganado 19 de sus últimos 36 partidos ante la Selección Mexicana. (Foto: Shaun Clark/ISI Photos/Getty Images)

Con 19 triunfos en sus últimos 36 enfrentamientos ante la Selección Mexicana, la Selección Nacional de los Estados Unidos, a pesar de lo que se diga en México, se ha convertido en la potencia hegemónica de la región tras imponerse nuevamente en la Final de la Nations League.

No solo han sido victorias, sino que el #dosacero se ha convertido en un reflejo fiel de un dominio marcado del cuadro de las barras y las estrellas cuando se han enfrentado a su similar mexicano.

Si bien México tuvo un ligero periodo en el que parecía que volvería competitiva la serie con 4 triunfos en 6 partidos entre 2015 y 2019, no ha vencido a los estadounidenses desde entonces y, al menos por el momento, el potencial de ambos equipos apunta a un mayor dominio del equipo del norte, y el instante parece propicio para aprender lo que han hecho bien y ha cambiado la marea.

Más futbolistas en Europa

Quizás el motivo más evidente. Tanto así que Jaime Lozano, director técnico de la Selección Mexicana, lo mencionó en la conferencia después de la derrota por 2-0 en la Final de la Nations League. Para el futbol estadounidense lo más importante es el crecimiento del deporte, y aunque la salida de estos jóvenes talentos podría pegar a la MLS, incrementa el nivel del futbol en el país.

Mientras que Estados Unidos favorece la salida de sus jugadores jóvenes a clubes europeos, en México, después de un boom en la salida de futbolistas al extranjero hace más de una década, encabezada por nombres como Giovani dos Santos, Carlos Vela, Carlos Salcido y, más tarde, Javier Hernández, son pocos los jóvenes exportados a ligas europeas.

El reflejo es una selección estadounidense joven, con integrantes listos para despuntar rumbo al 2026 en los clubes más importantes de Europa. Christian Pulisic es el nombre más conocido y a sus 25 años está entrando al mejor momento de su carrera y es pieza fundamental en el Milan, junto con Yunus Musah, de 21 años de edad.

Sergiño Dest e Hirving Lozano juegan en el PSV Eindhoven, pero mientras que Dest sigue en ascenso, el mexicano se encuentra en una fase más avanzada de su carrera. (AP Photo/Tony Gutierrez )
Sergiño Dest e Hirving Lozano juegan en el PSV Eindhoven, pero mientras que Dest sigue en ascenso, el mexicano se encuentra en una fase más avanzada de su carrera. (AP Photo/Tony Gutierrez )

Sergiño Dest, compañero de Hirving Lozano en el PSV, tiene 23. Chris Richards, ex de Bayern Munich y ahora del Crystal Palace, también tiene 23. Weston McKennie, de la Juventus, y Tyler Adams, capitán de la selección y futbolista del Bournemouth, tienen 25. Gio Reyna, el mejor futbolista en el duelo contra México, cumplió los 21 y milita en el Borussia Dortmund.

Para esta fecha FIFA, Berhalter convocó a 23 futbolistas que militan en Europa; Lozano a 10. Y mientras que Estados Unidos tiene aún más elementos en el extranjero que pudieron ser considerados y que podrían formar parte del proceso rumbo al siguiente mundial, México no tiene mucho de dónde escoger en el Viejo Continente.

Al aprendizaje y madurez que pueden recibir los futbolistas en las mejores ligas y equipos del mundo, así sean criticados, ha estado de manifiesto con los estadounidenses. Dest, Reyna y hasta Pulisic han tenido momentos complicados en los mejores equipos de Europa, pero siguen ahí. Es momento de volver a centrarse en exportar talento a Europa.

Renovación y aprendizaje tras el fracaso

Cuando la selección de las barras y las estrellas tocó fondo y no clasificó al Mundial de Rusia 2018, un cambio sísmico se llevó a cabo en en el futbol de la Unión Americana. Sunil Gulati dejó de ser presidente de la Federación de Futbol de los Estados Unidos (USSF), Greg Berhalter tomó las riendas como director técnico y hubo un cambio generacional forzado en el representativo nacional.

Fue a partir de dicho fracaso que en el campo de juego surgió una rápida renovación. Atrás quedaron Michael Bradley, Clint Dempsey y Matt Besler y dieron su lugar a una nueva generación de talento que sería la base en el proceso pare el 2022 y 2026.

Tras no clasificarse al Mundial de Rusia 2018, la Selección de Estados Unidos reestructuró su futbol y ahora son el equipo dominante en la Concacaf. (Foto: Ashley Allen/Getty Images)
Tras no clasificarse al Mundial de Rusia 2018, la Selección de Estados Unidos reestructuró su futbol y ahora son el equipo dominante en la Concacaf. (Foto: Ashley Allen/Getty Images)

El cambio no fue perfecto. La elección que dejó a Cindy Parlow como presidenta de la USSF tuvo un proceso extraño, la elección de Berhalter y su continuidad han sido cuestionadas en más de una oportunidad y aún existen dudas sobre el esquema de los semilleros, pero tras tocar fondo hubo cambios reales.

México ha tenido llamadas de atención en varias ocasiones desde el cambio de siglo, en particular rumbo al Mundial del 2014, cuando necesitaron de un gol, irónicamente, de Estados Unidos ante Panamá para avanzar a repechaje, y en 2022 cuando el Tri fue eliminado en la primera ronda del Mundial de Qatar, sin embargo, los cambios han sido mínimos.

En el plantel, muchos de los mismos nombres que quedaron a deber en Catar, o incluso a Rusia 2018, siguen conformando al cuadro mexicano. Lozano, Guillermo Ochoa, Jesús Gallardo, Henry Martin e incluso Raúl Jiménez, siguen siendo el núcleo de la Selección Mexicana. Pareciera que tras la decepcionante actuación en el Mundial no hubo ninguna consecuencia más allá de la salida de Gerardo Martino.

¿Ausencia de liderazgo o falta de responsabilidad?

Durante mucho tiempo, la Selección Mexicana se caracterizó por contar con algún jugador de carácter fuerte que mantuviera el orden dentro y fuera del campo. Alberto García Aspe, Gerardo Torrado y Rafael Márquez son algunos ejemplos de líderes con el gafete de capitán, mientras que muchos otros lo han hecho aún sin el gafete.

En la actualidad, la Selección Mexicana no parece tener un líder dentro del campo, nadie que se eche al equipo al hombro cuando las cosas no van como se espera. Por el contrario, Estados Unidos tiene en Adams no solo a un buen jugador en el campo, sino a un líder nato, que sabe navegar las dificultades dentro del campo así como las críticas fuera de él.

En los medios mucho se criticó la decisión de enviar a Julio González, tercer portero del seleccionado, a la conferencia de prensa previa a la final, como si ningún otro jugador quisiera enfrentar los cuestionamientos de la prensa. Sin cuestionar la capacidad de González como jugador, ¿dónde están los líderes del equipo previo a una Final?

Como una especie de obra poética del destino, Adams, abriendo su primer partido en más de un año por una lesión, marcó el primer tanto del partido ante Ochoa, quien salió con el gafete de capitán Tricolor. Un contraste perfecto entre lo que viven ambas escuadras.

Si la Selección Mexicana no aprende de sus rivales del norte, la brecha será cada vez más amplia, aunque algunos se sigan creyendo la del "gigante de Concacaf".

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