Tras el revuelo por las bendiciones a parejas gay, el papa Francisco dijo que no teme un cisma en la Iglesia

El Papa Francisco hace gestos durante una audiencia a ejecutivos y empleados de TV2000 y Radio InBlu el 29 de enero de 2024 en el Aula Pablo VI del Vaticano.
El Papa Francisco hace gestos durante una audiencia a ejecutivos y empleados de TV2000 y Radio InBlu el 29 de enero de 2024 en el Aula Pablo VI del Vaticano. - Créditos: @ALBERTO PIZZOLI

ROMA.- Pese al revuelo interno que causó el documento que autorizó las bendiciones pastorales y espontáneas a las parejas irregulares (divorciados vueltos a casar) y del mismo sexo, que fue rechazado y cuestionado por el ala más conservadora de la Iglesia católica, el papa Francisco no teme que esto pueda dar lugar a un cisma.

En una extensa entrevista que concedió al diario La Stampa -publicada este lunes, en la que también habló de su próximo encuentro con Milei y la “hipótesis” de un viaje a la Argentina-, ante una pregunta de si teme un cisma, el Pontífice no tuvo dudas. “No. Siempre en la Iglesia ha habido grupitos que manifestaban reflexiones de color cismático… Hay que dejarlos hacer y pasar… Y mirar adelante”, contestó.

El Papa Francisco habla durante una audiencia a ejecutivos y empleados de TV2000 y Radio InBlu el 29 de enero de 2024 en el Aula Pablo VI del Vaticano.
El Papa Francisco habla durante una audiencia a ejecutivos y empleados de TV2000 y Radio InBlu el 29 de enero de 2024 en el Aula Pablo VI del Vaticano. - Créditos: @ALBERTO PIZZOLI

No ocultó, por otro lado, que vive con serenidad la tormenta que generó en ciertos sectores tradicionalistas la Declaración “Fiducia supplicans, sobre el sentido pastoral de las bendiciones”, emitida con su aval por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) el 18 de diciembre pasado. “Quien protesta con vehemencia pertenece a pequeños grupos ideológicos”, dijo. “Un caso aparte son los africanos: para ellos la homosexualidad es algo ‘feo’ desde el punto de vista cultural, no la toleran”, dijo. De hecho, en un documento que contó con su aval y con el del prefecto del DDF, el cardenal cordobés Víctor Manuel “Tucho” Fernández, los obispos africanos dijeron que no iban a implementar las bendiciones a parejas homosexuales.

“Pero en general, confío en que gradualmente todos puedan serenarse sobre el espíritu de la declaración Fiducia supplicans: quiere incluir, no dividir. Invita a recibir, a encomendar las personas y a encomendarse a Dios”, explicó. “Me preguntan por qué (las bendiciones a parejas irregulares y del mismo sexo). Y yo respondo: el Evangelio es para santificar a todos. Claro, siempre y cuando haya buena voluntad. Y es necesario dar instrucciones precisas sobre la vida cristiana. Subrayo que no se bendice la unión, sino las personas. Pero pecadores somos todos: ¿por qué hacer una lista de pecadores que pueden entrar a la Iglesia y una lista de pecadores que no pueden entrar a la Iglesia? Esto no es el Evangelio”, dijo, aclarando el alcance del documento, como hizo la semana pasada al recibir en audiencia a los miembros de la reunión plenaria del DDF. En este marco, reiteró que “la llave de lectura es Jesús” y que “Cristo llama a que todos estén adentro de la Iglesia”, como había clamado durante la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. “Cuando me preguntan ‘¿pero pueden entrar también estas personas que están en tal inoportuna situación moral?’, yo aseguro: “todos, lo ha dicho el Señor’”, destacó, al reconocer que en los últimos tiempos y después de Fiducia Supplicans, le llegan muchas preguntas de este tipo.

El cardenal Víctor Manuel
El cardenal Víctor Manuel "Tucho" Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, recibe su birreta de manos del Papa Francisco mientras es elevado en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el sábado 30 de septiembre de 2023 - Créditos: @Riccardo De Luca

Sobre su salud, que a fin del año pasado causó alarma por dos internaciones y una bronquitis aguda que le impidió viajar a Dubái para la COP 28, el Papa, de 87 años, admitió que “algún achaque hay, pero ahora va mejor, estoy bien”. Y preguntado si le molestaba que se hablara de dimisión cada vez que tiene un golpe de tos, contestó que no, “porque la renuncia es una posibilidad para cualquier pontífice”. “Pero ahora no pienso en eso, no me inquieta. Si y cuando no podré más seguir adelante, eventualmente empezaré a razonar y a rezar sobre el tema”, reiteró.

Ante una pregunta sobre si sufre de soledad, en tanto, el ex arzobispo de Buenos Aires aseguró que “la soledad es variable como la primavera”. “En esa estación podés pasar una jornada lindísima, con sol, cielo azul y una brisa agradable; pero quizás 24 horas después el clima te agobia. Todos vivimos soledades. Quien dice ‘yo no sé qué es la soledad’ es una persona a la que le falta algo. Cuando me siento solo ante todo rezo. Y cuando percibo tensiones alrededor mío, pruebo con calma a instaurar diálogos y discusiones. Pero de todos modos siempre hacia adelante, día tras día”.

Sobre cuál es su sueño para la Iglesia que vendrá, Francisco reiteró su apego al Concilio Vaticano II, que indicó que había que escuchar la palabra de Dios y proclamarla con fuerza y confianza y agregó: “sueño una Iglesia que sepa estar cerca de la gente en lo concreto y en las sombras y asperezas de la vida cotidiana. Sigo pensando en lo que dije en las Congregaciones generales, las reuniones de cardenales que preceden el cónclave: ‘la Iglesia está llamada a salir de sí misma y a dirigirse hacia las periferias, no sólo las geográficas sino también las existenciales: las del misterio del pecado, del dolor, de la injusticia, de la ignorancia y de la ausencia de fe, las del pensamiento, las de cualquier forma de miseria”.

El Papa Francisco pronuncia el Ángelus del mediodía en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el domingo 28 de enero de 2024.
El Papa Francisco pronuncia el Ángelus del mediodía en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el domingo 28 de enero de 2024. - Créditos: @Gregorio Borgia

Durante la entrevista, el Papa no ocultó su gran preocupación por la actual situación internacional, con el conflicto palestino-israelí en llamas y ampliándose y la guerra en Ucrania a punto de cumplir dos años: “es urgente un cese del fuego global, no nos estamos dando cuenta o fingimos no ver que estamos al borde del abismo”, dijo.

Alarmado por una escalada del conflicto en Medio Oriente, lamentó el fin de los acuerdos de Oslo entre palestinos e israelíes que implicaba una solución de dos Estados. Consideró que “hasta que no se aplique ese acuerdo”, no habrá paz verdadera y se mostró de todos modos esperanzado en una tregua. En este marco, elogió al cardenal italiano Pierbattista Pizzaballa, patriarca de Jerusalén, “que está probando con determinación a mediar”.

“Los cristianos y la gente de Gaza, no me refiero a Hamas, tienen derecho a la paz”, dijo, al contar que todos los días se comunica vía zoom con la parroquia católica de Gaza. “Ahí hay 600 personas que siguen con su vida, viendo cada día la muerte en la cara. La otra prioridad es la liberación de los rehenes israelíes”, reiteró.