En un de sus medidas más revolucionarias, el papa Francisco nombró a la primera mujer “prefecto” de la curia vaticana
ROMA.- En una de las medidas más revolucionarias de su pontificado, el papa Francisco, de 88 años, designó hoy a una mujer al frente de uno de los “ministerios” del Vaticano, algo sin precedente: nombró a la monja misionera italiana Simona Brambilla como nueva “prefecto” del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el ministerio que se ocupa de todos los religiosos y religiosas del mundo, según indicó el boletín diario de la Santa Sede.
En otra novedad absoluta, que dejó a todos impactados en el Vaticano, Brambilla, monja que tiene 59 años y ya era secretaria del mismo dicasterio, será la superior de un cardenal: el Papa, en efecto, designó como a su número dos y, por lo tanto, como “pro-prefecto” del mismo dicasterio al cardenal español Ángel Fernández Artime, el superior de los salesianos.
En verdad, el papa Francisco había abierto la posibilidad a que pasara a existir una mujer “prefecto” cuando promulgó la constitución apostólica “Praedicate Evangelium”, que reformó la curia romana en 2022, cuando por primera vez separó la idea de gobierno de la de ordenación. Esto hizo posible que laicos y mujeres puedan llegar a dirigir un dicasterio y volverse “prefectos”, cargos anteriormente reservados únicamente para cardenales y arzobispos. Hace unos días justamente aludiendo a lo anterior, en una entrevista el cardenal estadounidense, Blase Cupich, preconizó la llegada de una mujer a un dicasterio, otro paso adelante en la reforma de Francisco.
Brambilla, que cumplirá 60 años el 27 de marzo próximo y que fue superiora general en Italia de las monjas Misioneras de la Consolata, había sido designada el 7 de octubre de 2023 secretaria del dicasterio que ahora pasará a dirigir, que es muy importante: se encuentran bajo su control las 559,228 mujeres religiosas que se contabilizan actualmente en la Iglesia y los 128.559 curas que pertenecen a los diversos órdenes religiosos.
Tal como recordó Vatican News, el portal del Vaticano, Sor Simona Brambilla cuenta en su currículum con una vasta experiencia misionera en Mozambique, que consiguió después de haber estudiado para ser enfermera profesional y haber entrado al Instituto de las Misioneras de la Consolata, que dirigió de 2011 a 2023.
El papa Francisco ya la había nombrado por primera vez el 8 de julio de 2019 como una de las siete mujeres miembros del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Aunque su nombre ingresará en la historia como primer “prefecto” mujer en el Vaticano, en verdad desde el inicio de su pontificado, en 2013, el papa Francisco fue abriéndoles puertas y designando a mujeres en cargos dirigenciales, nunca antes ocupados por ellas en una institución siempre dominada por hombres. En diez años, en la curia romana el porcentaje de mujeres pasó del 19,3 al 26,1%, según un estudio de Vatican News.
El Papa nombró en 2016 al frente de los Museos Vaticanos a la italiana Barbara Jatta y en la vice dirección de la Sala de Prensa a la periodista española Paloma García Ovejero que tras dejar ese cargo a fin de 2018 fue reemplazada por la brasileña Cristiane Murray. Nunca antes hubo voceras mujeres en el Vaticano. En 2021, nombró a la religiosa italiana Alessandra Smerilli secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, hasta entonces el cargo más alto jamás alcanzado por una mujer. Ese mismo año, nombró a la teóloga argentina, Emilce Cuda, como nueva Jefa de Oficina de la Pontificia Comisión para América latina (PCAL) y a la monja franciscana Raffaella Petrini, secretaria general del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, otro cargo nunca antes en manos de una mujer, sino por lo general, de un obispo.
En 2020 nombró a seis mujeres en el organismo supervisor de todas las actividades económicas del Vaticano. “Designé a estas seis mujeres por su profesionalismo, pero también porque pienso que las mujeres en general son mejores administradoras que los hombres”, explicó Francisco en su libro “Soñemos juntos”. Además, concedió el derecho a voto a las mujeres que participan del Sínodo de Obispos, donde, en otro hecho sin precedente, nombró a otra mujer -la hermana javeriana francesa Nathalie Becquart- como subsecretaria del Sínodo de Obispos.
El Papa del fin del mundo, de 88 años, también designó a diversas mujeres como subsecretarias: Gabriella Gambino y Linda Ghisoni en el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; y sor Carmen Ros Nortes, en el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Otro nombramiento clave
Aunque quedó opacado por la noticia de la primera mujer “prefecto” del Vaticano, el Papa hizo este lunes, solemnidad de la Epifanía, otro nombramiento muy importante: designó al cardenal de San Diego, Robert McElroy, de 70 años, como nuevo arzobispo de Washington DC, movida clave sobre todo en vista de la asunción de Donald Trump, el 20 de enero próximo.
Considerado uno de intelectuales más brillantes de la jerarquía eclesiástica norteamericana –estudió en Harvard, Stanford y en la Universidad Gregoriana- y progresista y en línea con la visión de la Iglesia y el mundo del papa Francisco, McElroy fue elegido por el papa Francisco para liderar la arquidiócesis de la capital de la nación en un momento más que delicado de la historia de Estados Unidos, donde la cuestión de la inmigración es una de las grandes preocupaciones, y en un mundo azotado por terribles conflictos, especialmente en Medio Oriente y Ucrania, en los que la Casa Blanca tiene gran influencia.
McElroy reemplazará al cardenal Wilson Gregory, de 77 años y a quien el Papa le aceptó la renuncia dos años después de haber cumplido los fatídicos 75 años.