Rebeldes hutíes de Yemen reivindican ataque contra buque de EEUU que derribó misil en el mar Rojo

DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Los rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron el miércoles un ataque contra un destructor de la marina estadounidense y contra un barco comercial en el mar Rojo. Sin embargo, aparentemente, el ataque contra el buque de guerra ocurrió unos dos días antes, y el barco logró interceptar el misil con el que lo atacaron.

La más reciente declaración de los hutíes se produce mientras sus ataques, que han afectado el comercio a través de un corredor vital que conduce al canal de Suez y al mar Mediterráneo, se han ralentizado en las últimas semanas. Aunque los rebeldes no han reconocido esta ralentización, el ejército estadounidense ha indicado que sus ataques aéreos e intercepciones de proyectiles hutíes han perjudicado sus ataques y han mermado sus reservas de armamento.

Recientemente, los hutíes han reivindicado ataques realizados con varios días de anterioridad.

El general de brigada Yahya Saree, vocero del ejército hutí, dijo que los rebeldes atacaron el USS Mason con misiles y emprendieron un ataque contra un barco que identificó como Destiny. Hay muchos barcos con ese nombre en los registros de embarcaciones.

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El Mason, un destructor con misiles guiados de clase Arleigh Burke, ha permanecido en el mar Rojo y en toda la región como parte de una coalición encabezada por Estados Unidos para tratar de evitar los ataques hutíes contra las embarcaciones. La noche del lunes, el Mason “intervino con éxito y destruyó un misil balístico antibuque lanzado sobre el mar Rojo desde Yemen por (los) hutíes, respaldados por Irán”, dijo el Comando Central del ejército estadounidense.

La Quinta Flota de la Armada estadounidense, que tiene su base en Oriente Medio, no ha respondido hasta el momento a una solicitud de comentarios con respecto al presunto ataque contra el Destiny.

Los hutíes afirman que sus ataques contra las embarcaciones en el mar Rojo y en el golfo de Adén tienen por objetivo presionar a Israel para que ponga fin a su guerra contra Hamás en Gaza, en la que han muerto más de 35.000 palestinos, de acuerdo con funcionarios de salud locales. La guerra comenzó después de que milicianos dirigidos por Hamás atacaron Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y secuestrando a unas 250 más.

Los hutíes han lanzado más de 50 ataques contra embarcaciones, han secuestrado un barco y hundido otro desde noviembre, de acuerdo con la Administración Marítima de Estados Unidos. El transporte marítimo a través del mar Rojo y del golfo de Adén ha declinado debido a los riesgos.