Siria: 14 "miembros del Ministerio del Interior" murieron en una emboscada de "restos del régimen de Al Assad"

Mohammed Abdel Rahman, nuevo ministro del Interior sirio, afirma que 14 "miembros del personal del Ministerio del Interior" murieron a manos de lo que describió como "restos del régimen de Assad". Se produjeron enfrentamientos en múltiples ciudades, como la ciudad costera de Tartus, Homs e incluso la capital, Damasco. Se trata de los disturbios más violentos y generalizados en el país desde la destitución del presidente autocrático Bashar al Assad hace dos semanas.

Rahman prometió tomar medidas enérgicas contra "cualquiera que se atreva a socavar" la seguridad del país, poner en peligro la vida de sus ciudadanos o detener sus procesos de paz y estabilización de su futuro.

El miércoles se produjeron manifestaciones en la ciudad de Homs, según los medios de comunicación estatales, protagonizadas por miembros de las comunidades musulmanas minoritarias alauita y chií.

Al parecer, las protestas de los alauitas fueron provocadas en parte por un vídeo difundido en Internet en el que se mostraba la quema de un santuario alauita. Las autoridades interinas insistieron en que el vídeo era antiguo y no un incidente reciente.

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Algunos manifestantes pidieron la liberación de soldados del antiguo ejército sirio ahora encarcelados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS). El Observatorio Sirio, un observatorio de la guerra con sede en el Reino Unido, afirma que al menos un manifestante murió y cinco resultaron heridos en Homs, mientras las fuerzas de HTS trataban de sofocar los disturbios.

El HTS también impuso un toque de queda desde las 18:00 hasta las 8:00 hora local (20:00-10:00 CET) en respuesta a las protestas. Según los medios de comunicación estatales, el toque de queda sólo durará una noche, pero podría renovarse si no cesa la violencia. También se produjeron pequeñas manifestaciones en otras zonas, como la ciudad de Tartus, donde vive la mayoría de la minoría alauita de Siria, pero no fueron tan violentas.

La violencia sectaria ha comenzado desde la destitución de Assad, pero nada cercano al nivel que se temía tras casi 14 años de guerra civil. Una guerra civil en la que murieron alrededor de medio millón de personas. La guerra fracturó Siria, creando millones de refugiados y desplazando internamente a millones más.