Rafael Nadal derrumbó al adolescente Darwin Blanch en el Masters 1000 de Madrid
Con los severos obstáculos físicos ya sabidos, cada presentación del español Rafael Nadal (en junio cumplirá 38 años) puede ser la última. Por ello, el Masters 1000 de Madrid , donde el mallorquín se coronó cinco veces, se vistió de gala para recibirlo en el court central Manolo Santana y disfrutar de su prestigiosa figura. El rival de Rafa para su sexto desafío en la temporada fue el inexperto invitado estadounidense Darwin Blanch (16 años, 1028° del ranking), que sintió el apremio emocional de tener que medirse ante la leyenda. Sin problemas, el ídolo local se impuso por 6-1 y 6-0, en 1h04m, para avanzar a la segunda ronda, en la que se medirá con el australiano Alex De Miñaur, número 11 del ranking y vencedor del Matador hace unos días, en la segunda rueda de Barcelona.
No hubo equivalencias entre uno y otro , por ello también es difícil hacer una sentencia sobre la respuesta atlética del catorce veces campeón de Roland Garros. La diferencia de edad entre ambos, de 21 años y 117 días (la mayor jamás registrada entre rivales en un Masters 1000), se derramó sobre el polvo de ladrillo de la Caja Mágica, ante la presencia de famosos (como Raúl González, el histórico exdelantero de Real Madrid) y la mayoría de los familiares de Nadal (su hijo, Rafa Jr., observó todo con seriedad aúpa de mamá Xisca). Cuando Blanch nació, el 28 de septiembre de 2007, Nadal ya había conseguido 23 títulos en el circuito, una distancia que quedó en evidencia.
Nadal le quebró el servicio al zurdo norteamericano -que hizo una buena porción de su formación en la Argentina- en cinco oportunidades. Nunca bajó el pie del acelerador y terminó ganando 53 puntos de los 78 disputados. Las molestias abdominales no le estaban permitiendo sacar bien al 22 veces campeón de Grand Slam, sin embargo ante Blanch no exhibió dificultades. Anotó dos aces, no cometió dobles faltas, logró el 62% de primeros servicios, ganando el 79% de puntos con el primer saque (19 de 24) y el 73% con el segundo. Blanch, el menor de cuatro hermanos tenistas, no pudo generarle chances de rompimiento a Rafa.
Nadal mejoró a 19-1 su marca en partidos inaugurales en el torneo de Madrid (solamente perdió ante Alex Corretja en 2003) y, ahora, quedó con un contundente 55-1 contra jugadores clasificados fuera del top 100 sobre polvo de ladrillo (solo perdió ante el francés Olivier Mutis, que era 113°, en Palermo 2004).
“Seguimos en Madrid dos días más. Estamos aquí casi de regalo, pero estoy feliz de volver a la cancha una vez más. Para mí significa mucho estar aquí”, apuntó Nadal. Y añadió sobre De Miñaur, su próximo rival: “La semana pasada (en Barcelona) no pudo ser. Él está haciendo una gran temporada y creo que la altura favorece sus golpes. Voy a intentar estar lo más competitivo posible”.