Todos quieren ser recibidos: un desfile de políticos y asesores convierte a Mar-a-Lago en el centro del poder en EE.UU.
PALM BEACH, Florida.- El ritmo sosegado que caracteriza a Palm Beach, una exclusiva isla barrera con casas de lujo al norte de Miami, está alterado desde el martes pasado, cuando su vecino más reconocido volvió a hacer historia en Estados Unidos: Donald Trump. En los últimos días, los reflectores del poder político norteamericano se posaron sobre Mar-a-Lago, la mansión del presidente electo desde la que él y su equipo encaran la transición de gobierno que quedará sellada el 20 de enero.
Palm Beach y su vecina mayor al otro lado de la laguna Lake Worth, West Palm Beach, se han convertido en un hormiguero de políticos republicanos, asesores, empresarios y contribuyentes de campaña que, entre medidas de seguridad reforzadas, buscan un lugar en la nueva administración de Trump o bien influencia en un gabinete aún en etapa de gestación. No todos acceden al premio mayor: entrar en Mar-a-Lago –conocida como “La joya de la corona de Palm Beach”- para un encuentro cara a cara con el líder republicano.
Los miembros de otras propiedades de Trump en todo el país que normalmente obtienen reciprocidad para visitar los clubes, pero no para Mar-a-Lago, multiplicaron las comunicaciones con la administración de la mansión en Palm Beach rogando obtener acceso, señalaron diversas fuentes a la cadena CNN. Incluso, varias personas que buscan entrar como invitadas y codearse con el presidente electo les ofrecieron dinero a algunos miembros del resort. No hay grandes restricciones sobre quiénes pueden ser invitados por parte de los miembros del club, apuntan los conocedores de las reglas.
“Ni siquiera sé con qué socio entré”, señaló una fuente que visitó Mar-a-Lago con varios exfuncionarios la semana pasada. Mientras que algunos sólo quieren sentirse cerca de la nueva esfera de poder, otros tienen una ambición diferente: asegurarse un puesto en el próximo gobierno. Allí es donde estará el presidente Javier Milei –se presume el jueves- para hablar en un encuentro de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) y conseguir su foto con Trump.
Para la transición, el magnate ya dejó en claro que esta vez tomará un camino diferente al de 2016 y que priorizará la lealtad de los que lo acompañaron desde el primer día, al considerar que su mayor error durante su primera presidencia fue contratar a “gente mala o desleal”.
Este lunes, Trump anunció que Tom Homan, su exdirector interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), ejercerá como el “zar de la frontera” en su próximo gobierno, luego de que en la campaña el republicano machacara con el anuncio de lanzar la “operación de deportación más grande en la historia” del país.
Homan tendrá la tarea de supervisar las fronteras sur (con México, principal puerta de entrada de migrantes indocumentados) y norte (con Canadá), y la seguridad marítima y aérea. Y estará a cargo de “toda la deportación de extranjeros ilegales de vuelta a su país de origen”, una parte central de la agenda del próximo gobierno. “Hará un trabajo fantástico y largamente esperado”, anticipó Trump.
Además, Trump designó a la congresista republicana Elise Stefanik como embajadora de Estados Unidos ante la ONU, en plena ebullición por los guerras en Medio Oriente y Ucrania. Fiel aliada del presidente electo, defensora de Israel y una de las principales recaudadoras de fondos del Partido Republicano, es conocida por sus posiciones extremas. La semana pasada, la congresista por Nueva York, de 40 años, calificó a la ONU de “institución antisemita”. Es la cuarta republicana en el escalafón de la Cámara de Representantes, puesto en el que sustituyó a Liz Cheney.
Más tarde, anunció al excongresista Lee Zeldin para estar al frente de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), quien aceptó el cargo. Tras perder la carrera para gobernador de Nueva York en 2022, el funcionario se ha mantenido cercano a Trump y apareció regularmente en Mar-a-Lago durante su campaña de este año. “Recuperaremos el dominio de Estados Unidos en materia de energía, revitalizaremos nuestra industria automotriz para recuperar empleos estadounidenses y convertiremos a Estados Unidos en el líder mundial de la inteligencia artificial”, escribió en X.
It is an honor to join President Trump’s Cabinet as EPA Administrator.
We will restore US energy dominance, revitalize our auto industry to bring back American jobs, and make the US the global leader of AI. We will do so while protecting access to clean air and water. https://t.co/G5xMtYatns— Lee Zeldin (@leezeldin) November 11, 2024
Trump también sumó a su asesor de larga data Stephen Miller, conocido por sus posturas duras en temas de inmigración, como subdirector de política en su nueva administración.
Miller es uno de los asistentes del magnate con más años de servicio, desde su primera campaña para la Casa Blanca, en 2016. Fue asesor principal durante el primer mandato de Trump y ha sido una figura central en muchas de sus decisiones políticas, particularmente en materia de inmigración, incluida la decisión de separar a miles de familias migrantes como programa de disuasión en 2018.
Los asesores de Trump, en tanto, insisten en que la transición es mucho más ordenada esta vez respecto a ocho años atrás. El hecho de que nombrara a la veterana estratega de Florida y copresidenta de campaña Susie Wiles como futura jefa de gabinete envió un mensaje claro a toda la órbita que rodea al republicano, advirtieron. Incluso, sería una señal de que la gestión conservadora construida en el estado del sol, con grandes dividendos para los republicanos, podría estar lista para replicar su éxito en la Casa Blanca.
Donald Trump Jr., uno de los hijos del mandatario electo, señaló en los últimos días que buscan personas que “no crean saber más” que su padre para formar parte de la nueva administración. “Voy a estar muy involucrado en la transición. Quiero asegurarme ahora de que sabemos quiénes son los verdaderos jugadores, las personas que realmente van a cumplir con el mensaje del presidente, que no piensan que saben más que el elegido para liderar a Estados Unidos”, indicó la cadena Fox.
Además de su familia, entre los incondicionales de Trump está el multimillonario Elon Musk, que tuvo un rol preponderante en la campaña republicana. El dueño de SpaceX, Tesla y la red social X está ganando cada vez más influencia en las decisiones de la transición: visitó Mar-a-Lago casi todos los días desde que Trump ganó las elecciones –incluso con cenas en los jardines, apuntó la periodista Kaitlan Collins- y el domingo participó de una salida familiar del clan al Trump International Golf Club West Palm Beach, a solo siete kilómetros del resort.
“Elon logró el estatus de tío”, escribió Kai Trump –nieta mayor del magnate, de 17 años- en una publicación en sus redes sobre la salida. La frase acompañaba una foto de ella en el campo de golf junto a Musk y su hijo X Æ A-Xii, y otra de la adolescente con el propio Trump. El Servicio Secreto expresó su preocupación al mandatario electo, al advertirle que se necesitan procedimientos de seguridad y planificación adicionales para que pueda continuar con sus salidas para jugar al golf.
Elon achieving uncle status 😂 pic.twitter.com/vufSffziZN
— Kai Trump (@KaiTrumpGolfs) November 10, 2024
El director ejecutivo de Newsmax Media, Christopher Ruddy, también estuvo en el club de golf el domingo. “Gran conversación hoy con Musk y Trump. ¡Estados Unidos está listo para un gran regreso!”, escribió junto a una foto en X.
Great conversation today with @elonmusk and @realdonaldtrump at Trump International GC, America set for a big comeback! pic.twitter.com/6Gp4YghM09
— Christopher Ruddy (@ChrisRuddyNMX) November 10, 2024
Musk, que participaría del plan de desregulación y achicamiento del Estado norteamericano, ha estado presente en los salones de Mar-a-Lago en llamadas que mantuvo Trump con líderes internacionales, como con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky. El domingo decidió meterse de lleno en la pelea por la definición del líder de la mayoría republicana en el Senado –recapturado por los republicanos-, al dar su apoyo a Rick Scott (también exgobernador de Florida, antecesor de Ron DeSantis).
Rick Scott for Senate Majority Leader! https://t.co/lpT34yHTKk
— Elon Musk (@elonmusk) November 10, 2024
“¡Rick Scott para líder de la mayoría del Senado!”, tuiteó Musk. Trump aún no ha respaldado a ningún dirigente para la carrera por líder la mayoría del Senado, uno de los grandes triunfos republicanos en la elección del martes pasado.
Any Republican Senator seeking the coveted LEADERSHIP position in the United States Senate must agree to Recess Appointments (in the Senate!), without which we will not be able to get people confirmed in a timely manner. Sometimes the votes can take two years, or more. This is…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 10, 2024
A diferencia de lo que hizo en 2016, Trump recurrió a un par de aliados incondicionales del sector privado para dirigir la transición: Howard Lutnick, presidente de la firma de inversiones Cantor Fitzgerald, que se encarga del personal, y Linda McMahon, magnate de la lucha libre, que supervisa la política.
Lutnick –también cercano a Musk- recibió un encargo de alto perfil que plantea interrogantes sobre el doble papel del ejecutivo de Wall Street y qué beneficios podría obtener a cambio. Como copresidente del equipo de transición, tiene que definir unas 4000 nuevas contrataciones para llenar la segunda administración Trump, incluidos funcionarios antimonopolio, abogados y asesores de seguridad nacional que tengan experiencia global.