Otra queja por prácticas laborales injustas vs Kingspan por despido de líder sindical

El mes pasado se presentó otra denuncia por prácticas laborales injustas contra Kingspan ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), la sexta desde el pasado mes de septiembre.

La queja, presentada por la International Association of Sheet Metal, Air, Rail and Transportation Workers (SMART), sostiene que la planta de aislamiento del área de Modesto tomó represalias contra Juan Chávez, empleado recientemente despedido, por ejercer su derecho a organizar un sindicato.

Kingspan despidió a Chávez el 19 de junio, alegando un comportamiento considerado “muy irrespetuoso” y contrario a la cultura deseada por la empresa. Seis días después, SMART presentó una denuncia por prácticas laborales injustas ante la NLRB.

El 21 de junio, Chris Ricci, concejal de Modesto, y algunos aliados comunitarios se concentraron en la planta de Kingspan Insulated Panels, en Morgan Road, exigiendo una reunión con la administración tras el abrupto despido de Chávez.

La delegación de líderes comunitarios negoció con la administración de Kingspan la liberación de los salarios impagados que se adeudaban a Chávez.

Chávez, que había trabajado durante más de 22 años en la planta como conductor de carretilla elevadora y trabajador de producción, era también un dirigente sindical que organizaba activamente un sindicato entre sus compañeros de trabajo.

La administración alegó problemas recientes de desempeño cuando despidió a Chávez, a pesar de que su historial disciplinario estaba limpio, y solo incluía una amonestación por asistencia en 2005, según Meredith Schafer, investigadora de SMART.

“La realidad es que Kingspan no nos respeta, y seguirá lucrando con nuestro duro trabajo hasta que nos unamos. Por esta razón, continúo firme con ustedes en apoyo a la formación de nuestro sindicato”, dijo Chávez.

“Acompañé a Juan a las oficinas de la planta, y le dije al director de la planta que las circunstancias del despido parecen cuestionables, y estoy profundamente preocupado”, dijo Ricci. “Seguiré defendiendo los derechos de los trabajadores de nuestra comunidad a ser tratados con justicia y respeto”.

“Condenamos los esfuerzos de Kingspan por sembrar la división y disuadir a los trabajadores de ejercer sus derechos básicos a formar un sindicato”, afirma Will Kelly, director ejecutivo de la North Valley Labor Federation.

Una semana antes del despido de Chávez, la asambleísta de California y presidenta de la Comisión del Trabajo, Liz Ortega, extendió su solidaridad a los empleados de Kingspan en una carta enviada por separado a la administración y a los trabajadores en Santa Ana y Modesto.

“Me siento verdaderamente inspirada por los trabajadores de Kingspan que se han presentado en los últimos dos años para documentar las condiciones de trabajo inseguras. Sus acciones han dado lugar a que Kingspan reduzca muchas condiciones inseguras y mejore las vidas de sus compañeros de trabajo”, escribió Ortega en la carta.

Los problemas de Chávez con Kingspan comenzaron a principios de este año a raíz de su apoyo y participación en una denuncia de Cal/OSHA presentada por el sindicato en septiembre, según Schafer.

La denuncia citaba problemas de seguridad en las instalaciones de Morgan Road, situadas al sur de Modesto. Empleados detallaron varios problemas, como una capacitación y equipo de seguridad inadecuados. También informaron a Cal/OSHA de la presencia de palomas que anidaban en el interior de la planta, lo que producía excrementos que podían albergar parásitos perjudiciales para la salud.

La investigación concluyó en abril, con la constatación de una infracción grave. Inicialmente, la sanción ascendía a $6,750, pero tras un acuerdo informal se redujo a $4,050.

Desde el pasado mes de septiembre, se han presentado varias quejas por prácticas laborales injustas contra Kingspan. Las seis denuncias presentadas alegan declaraciones coercitivas, normas, acciones, despidos, medidas disciplinarias, interrogatorios y cambios en las condiciones de empleo por parte de la empresa debido a la participación de los empleados en actividades sindicales.

“El movimiento obrero y la comunidad apoyan a estos trabajadores, y seguiremos cubriéndoles las espaldas en su lucha por una vida mejor para ellos y sus familias”, declaró Diana Díaz, de la North Valley Labor Federation, que participó en la delegación que se presentó en la planta de Modesto.