Qué es una prueba cognitiva: ¿puede decirnos con certeza si Biden y Trump están en forma mentalmente?

Joe Biden es el presidente más viejo de la historia de Estados Unidos y Donald Trump el segundo. Mientras ambos se atacan por su agudeza mental en las elecciones de 2024, también hay quienes les han pedido que se sometan a pruebas cognitivas debido a su edad.

Después de la actuación titubeante de Biden en un debate en el que resultaba difícil comprender lo que decía y parecía perder el hilo de sus pensamientos, han aumentado las preocupaciones sobre su edad y estado mental.

En una entrevista el viernes por la noche con George Stephanopoulos de ABC, Biden, de 81 años, se negó a someterse a una prueba cognitiva. “Me hago una prueba cognitiva todos los días”, dijo Biden, quien tendría 86 años cuando deje el cargo si lo reeligen en noviembre.

Trump, de 78 años, también tuvo que lidiar con las dudas sobre su estado cognitivo mientras ocupaba el cargo. En 2018, su médico de la Casa Blanca, Ronny Jackson, ahora congresista republicano, dijo que Trump se sometió a la Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA), una prueba rápida que utilizan habitualmente los profesionales de la salud para identificar los signos de demencia o deterioro cognitivo. Trump tenía una puntuación “normal” de “30/30”, dijo Jackson. Trump dijo que “salió airoso”.

En enero, Trump, que tendría 82 años cuando deje el cargo, se jactó de haber vuelto a aprobar el test MoCA y agregó que tuvo que señalar una ballena entre los animales respondiendo a preguntas cada vez más difíciles. Sin embargo, la prueba no incluye una ballena, como le dijo al Washington Post Ziad Nasreddine, el creador del MoCA.

El test MoCA solo evalúa las facultades cognitivas mínimas, no el rigor de una persona. En otras palabras, quien no sufre deterioro cognitivo puede superarlo con facilidad, como le había dicho Nasreddine anteriormente a MarketWatch.

¿Qué evalúan las pruebas cognitivas?

Las pruebas cognitivas valoran la alerta mental, el razonamiento y la memoria. Ese tipo de test no son para detectar las meteduras de pata a las que son propensos Biden y Trump. Biden, por ejemplo, ha tartamudeado toda su vida, lo que afecta su forma de hablar en público, pero no su capacidad cognitiva.

Las pruebas generalmente se aplican cuando las personas muestran signos de declive mental o un deterioro en la relación consigo mismos, con los familiares o amigos, según la Clínica Cleveland. No requieren preparación ni estudio, sino que son básicas y se aplican rápidamente.

La detección temprana del deterioro cognitivo permite aplicar tratamientos o sugerir cambios en el estilo de vida que pueden ralentizar el declive, según la Asociación del Alzheimer.

¿Qué tipos de pruebas cognitivas existen?

El MoCA, la prueba de 15 minutos que Trump dijo haber superado, consiste en memorizar una lista corta de palabras, nombrar objetos que aparecen en imágenes y copiar algunas formas. Además del MoCA, existen otras pruebas, como el Mini Examen del Estado Mental que se aplica en 10 minutos y requiere que la persona cuente hacia atrás, identifique algunos objetos en la habitación, indique la fecha y mencione otros “hechos comunes y conocidos”, según la Clínica Cleveland.

El Mini-Cog es el test más corto y fácil de completar ya que dura apenas tres minutos. Implica memorizar y recordar una lista de tres palabras no relacionadas entre sí y dibujar un reloj circular señalando los puntos de tiempo y las manecillas para marcar una hora específica.

¿Qué revelan esas pruebas?

Cabe señalar que el cerebro de las personas mayores funciona de manera diferente al de los más jóvenes, como le explicó a USA TODAY el doctor Álvaro Pascual-Leone, profesor de neurología en la Facultad de Medicina de Harvard. Por tanto, aunque existe un riesgo mayor de desarrollar una enfermedad cerebral con la edad, cada etapa tiene sus fortalezas y debilidades. Los jóvenes pueden aprender hechos nuevos más rápido, por ejemplo, pero las personas mayores son capaces de poner esos hechos en perspectiva, lo que normalmente llamamos “sabiduría”, apuntó.

Además, la gente no debe confiar en una sola instantánea ya que podría pasar por alto el declive de una persona de alto funcionamiento.

Las respuestas de las pruebas cognitivas, como el MoCA, están en Internet, por lo que alguien podría aprendérselas de antemano. Por eso es importante realizar de manera rutinaria los exámenes para evaluar la salud del cerebro a partir de la mediana edad, según le dijeron varios expertos a USA TODAY. Así aparecerán cambios que pueden indicar un deterioro incluso en alguien capaz de “salir airoso” de las pruebas.

Sin embargo, los resúmenes de los exámenes físicos anuales del presidente y el expresidente que están disponibles públicamente no incluían pruebas cognitivas.

Eso refleja lo que ocurre en la población general: la mayoría de los médicos no les hacen pruebas cognitivas a sus pacientes mayores, a pesar de que a muchos les gustaría someterse a esos tests para detectar de forma precoz una enfermedad cerebral, dijo Pascual-Leone.

“Existe una enorme brecha entre el deseo y la necesidad expresados, la conciencia de los médicos y lo que se está haciendo en realidad”, afirmó.

¿Las pruebas cognitivas pueden determinar la aptitud presidencial?

Las pruebas cognitivas que se encuentran disponibles no son un buen indicador de la aptitud para los rigores que supone la presidencia, le dijeron los expertos a USA TODAY.

No existe una forma perfecta de evaluar la aptitud mental de una persona para ese cargo, le había dicho anteriormente a USA TODAY Jamie Reilly, profesor de patología del habla y el lenguaje y neurociencias en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Temple en Filadelfia.

Biden señaló durante su entrevista con ABC que demuestra su idoneidad para el puesto de presidente todos los días.

Acusar a cualquiera de los candidatos de tener demencia o de carecer de competencia mental puede ganar puntos políticos con algunos votantes, pero podría empeorar el estigma contra las personas mayores e impedir que quienes están preocupados por su memoria y lenguaje busquen ayuda, dijo.

Karen Weintraub y Jeanine Santucci de USA TODAY contribuyeron a este artículo.

Eduardo Cuevas

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