Putin hace viaje sorpresa a Chechenia en medio de incursión ucraniana
MOSCÚ (AP) — El presidente ruso, Vladímir Putin, realizó el martes un viaje no programado a Chechenia, una república de mayoría musulmana dentro de la Federación Rusa, en su primera visita en casi 13 años, mientras la incursión transfronteriza de Ucrania en el oeste de Rusia entraba en su tercera semana.
Putin fue recibido por Ramzan Kadyrov, el mandatario de Chechenia, y visitó una academia de fuerzas especiales, donde habló con combatientes voluntarios que se entrenan allí antes de ser desplegados en Ucrania.
Putin elogió a los voluntarios y dijo que mientras Rusia tenga hombres como ellos, la federación rusa será “invencible”, informaron las agencias de noticias estatales rusas.
Kadyrov afirmó en un mensaje en sus canales oficiales de Telegram que más de 47.000 combatientes, incluidos voluntarios, se han entrenado en las instalaciones desde que Moscú inició lo que denomina como “operación militar especial” en Ucrania.
Los combatientes de Chechenia, cuyo intento de independencia tras el colapso de la Unión Soviética provocó años de guerra con las fuerzas gubernamentales rusas, participan en ambos bandos del conflicto en Ucrania.
Los voluntarios pro-Kiev leales a Dzhojar Dudáyev, el fallecido líder independentista checheno, son enemigos acérrimos de las fuerzas chechenas que respaldan a Putin y Kadyrov. Estas últimas se unieron a Rusia en el asedio del puerto ucraniano de Mariupol y otros puntos conflictivos del sur y el este del país.
También el martes, Putin visitó la tumba del padre de Kadyrov —el antiguo líder checheno Akhmat Kadyrov—, un puesto de mando y una mezquita en la capital local, Grozni.
Al final del día, mantuvo conversaciones con el líder checheno, quien anunció que la república tiene “decenas de miles” de reservistas listos para luchar contra los ucranianos, de acuerdo con los reportes de medios estatales rusos. Los reportes no especificaban si algunos serían enviados a repeler la incursión de Kiev en la región rusa de Kursk.
El Kremlin envió combatientes de Chechenia para ayudar a proteger Moscú de un motín frustrado lanzado por el líder mercenario Yevgeny Prigozhin el año pasado.
Hasta el martes por la noche, ni el Kremlin ni Kadyrov habían dado detalles sobre el propósito y el momento de la inesperada visita de Putin, y Kadyrov se limitó a decir que al líder ruso le esperaba “una apretada agenda”.
Más tarde, Putin mantuvo conversaciones con Kadyrov en la residencia del líder checheno en Grozni.
Antes de su visita a Chechenia, Putin estuvo el martes en Beslán, en la provincia caucásica de Osetia del Norte, donde se reunió por primera vez en casi dos décadas con las madres de los niños muertos en el atentado contra una escuela perpetrado en 2004 por extremistas islámicos, el cual dejó más de 330 muertos.
En la reunión, fustigó la incursión de Kiev en Kursk y acusó a los ucranianos de "intentar desestabilizar" el país.
“Castigaremos a los criminales. De eso no cabe duda”, afirmó.