Putin admitió que el atentado fue obra de “islamistas radicales”, pero insistió en responsabilizar a Ucrania

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pronuncia su discurso en Moscú el 23 de marzo de 2024, el día después de un ataque armado en el Crocus City Hall en Krasnogorsk.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pronuncia su discurso en Moscú el 23 de marzo de 2024, el día después de un ataque armado en el Crocus City Hall en Krasnogorsk. - Créditos: @MIKHAIL METZEL

MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladimir Putin, admitió por primera vez el lunes que el atentado en una sala de conciertos cerca de Moscú reivindicado por el grupo Estado Islámico fue cometido por “islamistas radicales”, pero insistió nuevamente en algún tipo de responsabilidad de Ucrania.

“Sabemos que este crimen fue cometido por islamistas radicales con una ideología contra la que el mundo islámico ha estado luchando durante siglos. Sabemos quién cometió esta atrocidad contra Rusia y su gente. Lo que nos interesa es el patrocinador”, dijo Putin en una reunión del gobierno retransmitida en televisión.

Y subrayó: “Es importante responder a la pregunta de ¿por qué los terroristas, después de su crimen, intentaron irse a Ucrania? ¿Quién los esperaba allí? Aquellos que apoyan al régimen de Kiev no quieren ser cómplices del terror y partidarios del terrorismo, pero surgen muchas preguntas”.

Para el presidente ruso, el ataque fue “una intimidación a Rusia y surge la pregunta de quién se benefició de esto”, agregó para acusar luego a Estados Unidos de “tratar de convencer a todos” de que Kiev no jugó ningún papel.

“Esta atrocidad puede ser un nuevo vínculo con quienes, desde 2014, han estado luchando contra nuestro país a través del régimen neonazi en Kiev”, aseguró el mandatario ruso. “Y los nazis, es bien sabido, nunca han desdeñado utilizar los métodos más sucios e inhumanos para lograr sus objetivos”, manifestó.

El fin de semana, el presidente ruso y su servicio de seguridad, el FSB, habían evitado mencionar la implicación jihadista en el ataque más mortífero en años en suelo ruso, que dejó 137 muertos y más de 180 heridos, y en cambio apuntaron a la pista ucraniana, desmentida por Kiev y los gobiernos occidentales.

Cuatro sospechosos fueron arrestados el fin de semana en la región rusa de Bryansk. Identificados en los medios rusos como tayikos –ciudadanos de Tayikistán–, fueron acusados de llevar a cabo un acto terrorista y se enfrentan a cadena perpetua. Aparecieron ante un tribunal de Moscú el domingo por la noche con signos de golpizas severas.

Cuatro sospechosos, identificados en los medios rusos como tayikos, fueron acusados de llevar a cabo un acto terrorista y se enfrentan a cadena perpetua.
Cuatro sospechosos, identificados en los medios rusos como tayikos, fueron acusados de llevar a cabo un acto terrorista y se enfrentan a cadena perpetua. - Créditos: @TATYANA MAKEYEVA

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia dijo que otros siete sospechosos han sido detenidos, pero se desconoce su suerte.

Este lunes, la Unión Europea llamó al Kremlin a no ampararse en el ataque terrorista para incrementar sus feroces ataques sobre Ucrania, como ha ocurrido en las últimas horas.

“Naturalmente, nos preocupan las indicaciones de los representantes del régimen de Moscú que intentan crear un vínculo entre este ataque en el centro de un concierto y Ucrania, que obviamente rechazamos por completo. No hay indicios, no hay pruebas de que Ucrania esté relacionada de alguna manera con estos ataque”, enfatizó hoy el vocero de política exterior de la UE, Peter Stano, en la rueda de prensa diaria.

También lo expresó el responsable de la política exterior del bloque de los 27. “La UE condena los repetidos ataques contra Ucrania durante la semana pasada. Rusia ha utilizado casi 190 misiles para atacar a civiles y destruir infraestructuras energéticas, privando a los ciudadanos comunes y corrientes de sistemas básicos de electricidad y calefacción”, escribió Josep Borrell en X.

Agencias AFP, ANSA y AP