Peter Navarro, exasesor de Trump recién excarcelado, recibe una ovación en la Convención Republicana

MILWAUKEE, Wisconsin, EE.UU. (AP) — Peter Navarro, exasesor comercial de Donald Trump, subió el miércoles al escenario de la Convención Nacional Republicana en medio de una sonora ovación, apenas horas después de salir de prisión, y sacó a relucir el tema del ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio federal en un evento que en su mayor parte había evitado hablar del asunto.

Navarro salió de una prisión de Miami la mañana del miércoles, luego de completar una sentencia de cuatro meses por rehusarse a cooperar con una investigación del Congreso sobre el ataque perpetrado por una turba de simpatizantes del expresidente para evitar la certificación de su derrota ante el demócrata Joe Biden. Poco después abordó un vuelo hacia Milwaukee.

De inmediato, Navarro atacó a la comisión encargada de la investigación y se refirió a su tiempo en prisión como una muestra de lealtad a Trump.

“La comisión del 6 de enero me exigía que traicionara a Donald John Trump para salvar mi propio pellejo”, declaró. “Yo me negué”.

Sus declaraciones fueron la primera mención significativa de la revuelta en el Capitolio luego de tres días de convención, cuya agenda se había enfocado primordialmente en la economía, la seguridad nacional y la inmigración. Pero Trump suele mencionar el ataque durante sus eventos y discursos, y muchos miembros de sus bases republicanas argumentan que las cientos de personas que han sido encarceladas por cargos relacionados con el incidente fueron procesadas injustamente.

“Yo fui a prisión para que ustedes no tengan que hacerlo”, dijo Navarro ante la entusiasmada multitud. “Soy su llamado a la acción”.

Navarro recibió una de las ovaciones más fuertes en lo que va de la convención, además de que una mujer le gritó: “¡Te amo Peter!”.

Navarro habló durante más de 10 minutos —uno de los discursos más largos de la convención— sobre los “chacales jurídicos" a los que culpó de su encarcelamiento. Se fundió en un abrazo con su prometida sobre el escenario en medio de una ovación.

Fue una escena similar a lo que se ve en los eventos de campaña de Trump, en donde el candidato republicano a menudo se refiere a las personas condenadas por delitos relacionados con el 6 de enero como “rehenes”. Pero no había habido un momento parecido durante la convención, donde se había evitado en buena medida hablar sobre los intentos de Trump por anular su derrota electoral de 2020.