Pedro Cachin cortó una racha negativa y avanzó a la segunda ronda del Masters 1000 de Madrid
Si ya de por sí el tenis profesional, muchas veces, suele se extremadamente exigente y cruel, cuando un jugador pasa seis meses sin ganar puede convertirse en un martirio. Ello padeció Pedro Cachin , el cordobés de Bell Ville que en julio del año pasado ganó su primer título ATP (en Gstaad) y, desde entonces, se derrumbó deportiva y emocionalmente. Desde que a mediados de octubre venció al taiwanés Jason Jung, por los cuartos de final del Challenger de Shenzhen, encadenó quince derrotas consecutivas. Este jueves, en la primera ronda del Masters 1000 de Madrid , rompió la racha.
Coterráneo de una leyenda del fútbol argentino como Mario Alberto Kempes, Cachin, actualmente ubicado en el puesto número 91, derrotó al austriaco Sebastian Ofner (45°; 27 años) por un doble 6-3, en 1h21m. En el court 8 de la Caja Mágica de Madrid, el argentino construyó un sólido rendimiento, logrando dos aces, registrando un 71% de primeros servicios, ganando el 74% de puntos con el primer saque (31 de 42) y el 53% con el segundo, además de quebrarle el saque tres veces al europeo. En las tribunas se observó la emoción de su novia, Paula, y la satisfacción de su entrenador, Martín Bebu Cuevas (hermano de Pablo Cuevas, el mejor tenista uruguayo de la historia).
“Ni cuando gano me pongo muy arriba, ni cuando pierdo me pongo muy abajo. No hay que dramatizar tanto según qué situaciones, creo que la vida va mucho más allá de victorias o derrotas. Hoy estoy muy contento por cómo construí esa victoria, que llevo varios días buscándola. No tanto por el resultado en sí como el ser feliz dentro de la cancha, el competir todos los puntos vaya como vaya el resultado. Creo que hoy lo logré y en gran parte es por eso que me llevé la victoria”, apuntó Cachin, en atptour.com. Y continuó: “Esta semana me estuve sintiendo muy bien en los entrenamientos. Eso nos deja tranquilos. Luego, el resultado es una ayuda para seguir creyendo y demostrarme a mí mismo que todo lo que vine haciendo estas últimas semanas ayuda a que quizá puedas ganar”.
El último triunfo de Cachin en un main draw del ATP Tour había sido ante el español Albert Ramos Viñolas, por los octavos de final del 250 de Kitzbühel, el 2 de agosto. Él mismo reconoció que su bajón se debió a una combinación de asuntos personales y deportivos. Nunca nada resultó sencillo durante su desarrollo en el circuito profesional. La falta de dinero, la incertidumbre sobre el futuro cuando el salto al ATP Tour se demoraba más de lo proyectado y las lesiones (en 2016, la fractura por estrés en una vértebra; en 2019, la rotura de ligamentos de un tobillo), lo acorralaron.
Se convirtió en un obrero del tenis y desde 2014 buscó una salida radicándose en Barcelona, donde recibió el apoyo y el entrenamiento de Alex Corretja. Pero después de ganar su tan añorado primer título ATP y de alcanzar su mejor posición (48°, en agosto), inconscientemente su mente se relajó y, ya en otro estatus, quiso dejar de “sufrir”. Entonces, la capacidad de lucha que tanto lo había caracterizado, pareció extraviarse. El tenis profesional es una rueda que nunca se detiene y, naturalmente, tampoco lo esperó a Cachin. Pero hoy, según el propio cordobés, la llama interna se le volvió a encender.
“Mi entorno y yo convivimos con las presiones. Hoy ya tengo 29 años, pero a cierta edad no son normales. Si te alterás mucho, en base a las derrotas o a las victorias, alterás a tu entorno. Considero que eso te hace peor de lo que te mejora. Siempre intento estar medianamente tranquilo. No soy una persona pasiva, sino alguien que intenta mejorar. Este tipo de competencia te lleva a intentar mejorar. En los momentos en los que debés estar tranquilo, prefiero no gastar mucha energía”, añadió.
Resumen del éxito de Cachin en Madrid
Por lo pronto, Cachin cimentó sus nuevos deseos en Madrid, una estación del circuito con un poco de altitud (657 metros sobre el nivel del mar) que le genera buenas sensaciones tenísticas. La temporada pasada alcanzó los octavos de final, venciendo, en otros, al estadounidense Frances Tiafoe (por entonces, 11°; actual 21°), que curiosamente será su próximo rival, en la segunda ronda.
Podoroska, eliminada
La rosarina Nadia Podoroska , 66° del ranking de la WTA, se despidió en la segunda ronda del WTA 1000 de Madrid, al caer con la estadounidense Emma Navarro (23°) por 6-2 y 6-1, en una hora y once minutos. La norteamericana le generó nueve chances de quiebre a la argentina y le rompió el saque en cinco oportunidades.
Podoroska había vencido en la primera ronda a la checa Katerina Siniakova (40°), sin embargo ante una rival de mayor jerarquía como Navarro no logró repetir la buena actuación. Se aseguró un premio económico de 30.255 euros.