Un palestino fue baleado y atado a un jeep del ejército israelí, pese a que no suponía una amenaza

YENÍN, Cisjordania (AP) — Cuando Mujahid Abadi salió para revisar si las fuerzas israelíes habían entrado al vecindario de su tío, fue baleado en el brazo y en el pie. Y ese fue apenas el inicio de su odisea. Horas después, golpeado y ensangrentado, se encontró atado al abrasador capó de un jeep militar israelí que circulaba por una carretera.

El ejército de Israel dijo inicialmente que Abadi era un presunto combatiente, pero más tarde reconoció que no había supuesto una amenaza para las fuerzas israelíes y que se había visto atrapado en medio del fuego cruzado con combatientes.

El video en que se veía al joven de 24 años atado al jeep circuló por las redes sociales, provocando una condena generalizada, incluso por parte de Estados Unidos. Muchos afirmaron que demostraba que los soldados israelíes lo estaban utilizando como escudo humano, una acusación que Israel ha dirigido con frecuencia contra Hamás en su lucha contra el grupo en la Franja de Gaza.

El ejército dijo que estaba investigando el incidente y que no reflejaba sus valores. Pero los palestinos lo consideraron un acto más de brutalidad en la represión israelí en Cisjordania ocupada, donde la violencia ha aumentado desde que el ataque de Hamás del 7 de octubre desencadenó la guerra en Gaza.

Abadi, que habló con The Associated Press desde la cama de un hospital el martes, dijo que salió de la casa de su tío en la inestable ciudad cisjordana de Yenín el sábado después de oír una conmoción.

“Salí a ver qué pasaba y miré hacia las casas de los vecinos, donde vi al ejército”, dijo. “Cuando intenté volver a la casa, de repente se dirigieron contra mí disparos fuertes e indiscriminados. Mi primo, que estaba cerca de mí, también fue impactado”.

Tras recibir un disparo en el brazo, se escondió detrás del auto de su familia. Luego le dispararon de nuevo, en el pie. Incapaz de moverse, llamó a su padre y le dijo que estaba a punto de morir.

“Le dije que intentara no perder el conocimiento y que siguiera hablándome”, relata Raed Abadi, sentado al lado de la cama de su hijo. “De repente, la llamada se desconectó”.

Raed vio después en las redes sociales noticias falsas de que un palestino había muerto en la redada. “Me derrumbé, porque estaba 90% seguro de que era mi hijo”, dijo.

Abadi no había muerto, pero su sufrimiento apenas empezaba.

Al cabo de un par de horas, los soldados israelíes lo encontraron. Dice que le golpearon la cabeza y la cara y en las zonas donde le habían disparado. Luego lo arrastraron por las piernas, lo levantaron por las manos y los pies y lo arrojaron al capó del jeep militar.

“Grité por el calor”, dijo. “Entonces, uno de los soldados empezó a insultarme y me dijo que me callara”.

El ejército indicó que los soldados habían atado a Abadi al capó del jeep para trasladarlo a los paramédicos.

Pero Nebal Farsakh, portavoz del servicio de rescate de la Media Luna Roja palestina, dijo que el ejército había acordonado la zona e impedido que los paramédicos atendieran a los heridos durante al menos una hora.

En las imágenes de la cámara del salpicadero obtenidas por la AP, el jeep al que estaba atado Abadi pasó por delante de al menos dos ambulancias. Abadi dijo que estuvo atado al jeep durante una media hora hasta que los soldados lo desataron y lo entregaron a los paramédicos.

En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo que el video era “impactante”.

“Los civiles nunca deben ser utilizados como escudos humanos. Las FDI deben investigar rápidamente lo ocurrido y exigir responsabilidades”, dijo, refiriéndose al ejército israelí.

Israel lleva mucho tiempo acusando a Hamás de utilizar a civiles como escudos humanos porque los milicianos operan en densos vecindarios residenciales de Gaza. Culpa a Hamás del elevado número de víctimas mortales en Gaza, donde según las autoridades sanitarias locales han muerto más de 37.000 palestinos desde el comienzo de la guerra, sin especificar cuántos eran civiles. El ataque de Hamás que desencadenó la guerra mató a unos 1.200 israelíes, en su mayoría civiles.

En Cisjordania, las fuerzas israelíes han realizado incursiones casi todas las noches, a menudo desencadenando tiroteos con combatientes, y han muerto más de 550 palestinos.

Grupos de derechos humanos señalaron que Israel tiene un largo historial de que utiliza a los palestinos como escudos humanos durante operaciones militares en ambos territorios, que capturó en la guerra de 1967 y que los palestinos quieren para su futuro Estado.

Durante décadas, las fuerzas militares ordenaron de forma rutinaria a civiles palestinos que retiraran objetos sospechosos de las carreteras y que dijeran a la gente que saliera de sus casas para que los militares pudieran detenerlos, una práctica conocida como el “procedimiento del vecino”, según el grupo de derechos israelí B’Tselem.

La Corte Suprema de Israel ordenó al ejército que dejara de utilizar a los palestinos como escudos humanos en 2005, pero los grupos de derechos humanos han seguido documentando casos a lo largo de los años. En 2021, soldados israelíes que operaban en Cisjordania retuvieron contra su voluntad a un fotógrafo de la AP en una zona donde los palestinos lanzaban piedras y las tropas disparaban gases lacrimógenos y balas de goma.

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Los periodistas de The Associated Press Jalal Bwaitel en Ramala, Cisjordania, y Aref Tufana en Yenín, Cisjordania, contribuyeron a este despacho.