Una nieta de Mussolini deja el partido de Giorgia Meloni por considerarlo muy derechista
ROMA.– Rachele Mussolini, una nieta del dictador italiano Benito Mussolini, anunció este jueves que abandonaba el partido Hermanos de Italia de la primera ministra Giorgia Meloni por considerarlo “muy derechista”.
Rachele Mussolini, concejala de la ciudad de Roma, dijo que se unía al grupo Forza Italia -creado por el fallecido expremier Silvio Berlusconi-, que forma parte de la coalición gobernante de Italia, pero es considerada más liberal en materia de derechos civiles.
“Es hora de pasar página y unirme a un partido que siento que está más cerca de mis sensibilidades moderadas y centristas”, dijo la dirigente de 50 años a la agencia de noticias ANSA.
“Me uniré a Forza Italia muy pronto”, dijo Mussolini, hija de Romano, el cuarto hijo del dictador. “Todos están informados. Agradezco a Hermanos de Italia haber creído en mí y haberme apoyado en dos candidaturas”, añadió.
Esta mañana, Rachele Mussolini se despidió del partido y de la propia Meloni, antes de formalizar su ingreso a Forza Italia, donde ya milita su hermana Alessandra.
Mussolini, que obtuvo la mayor cantidad de votos entre los candidatos en las últimas elecciones municipales de Roma en 2021, recientemente criticó la postura de Hermanos de Italia sobre los derechos de las minorías.
Es conocida por su apoyo a los derechos LGBTQ+ y ha dicho que “nunca le gustó” el saludo fascista, que algunos miembros y simpatizantes del partido todavía realizan durante los actos conmemorativos.
El mes pasado tuvo un enfrentamiento con Meloni por el género de Imane Khelif, una boxeadora argelina que peleó contra la italiana Angela Carini en los Juegos Olímpicos.
“Hasta que se demuestre lo contrario, Imane Khelif es una mujer. Y ha sufrido una cacería de brujas indigna”, dijo Mussolini.
Rachele Mussolini mantuvo una actitud moderada en los últimos años respecto al apellido que lleva: tras las elecciones en el Campidoglio, donde obtuvo el pleno de votos, explicó que su éxito en las urnas se debía a su trabajo para la ciudad y no a su antepasado. ”Nunca he hecho el saludo romano”, declaró a los periodistas, añadiendo que las “poses coloridas” siempre “la habían dejado perpleja”.
Agencias ANSA y Reuters