Advertencia en parque de Hawái: niño pequeño casi cae de un acantilado de 122 metros cerca de un volcán
El Servicio de Parques Nacionales advierte a los padres que vigilen de cerca a sus hijos, luego de que un niño corriera hacia el borde de un acantilado de 120 metros en el Parque Nacional de Hawái durante Navidad.
El niño estaba en el parque con su familia para observar la erupción del volcán Kilauea. Mientras se encontraban en una zona cerrada del mirador de Kilauea, el menor se alejó de su familia antes de lo que pudo haber sido un trágico accidente. Su madre, desesperada, logró atraparlo a escasos centímetros de una caída mortal.
Los guardabosques insistieron a los turistas en la importancia de respetar las normas del parque, mantenerse en los senderos permitidos y no acceder a las zonas restringidas. Además, solicitaron que no pierdan de vista a los niños, sobre todo al disfrutar las vistas del Kilauea desde los miradores del Crater Rim Trail. “Ignorar las advertencias, pasar por alto las señales de restricción, perder de vista a sus acompañantes o acercarse demasiado a las zonas restringidas para tener una mejor vista implica asumir riesgos innecesarios”, advirtieron.
Los guardabosques advirtieron que los riesgos aumentan durante estos eventos, ya que muchas personas acuden para presenciar el impresionante espectáculo de la lava emergiendo de la corteza terrestre. El Servicio de Parques Nacionales pidió a los conductores que reduzcan la velocidad, estén atentos a los peatones y a los gansos hawaianos, y enciendan las luces de cruce cuando haya otros vehículos o personas en la zona.
Según el Observatorio Volcánico de Hawái del USGS, la erupción, iniciada el 23 de diciembre, está en pausa por segunda vez, pero advirtieron que podría reanudarse en cualquier momento.
Además, las emisiones de gases tóxicos se mantienen en niveles elevados, entre ellos las partículas conocidas como tefra. Estos pequeños fragmentos de roca, expulsados al aire durante una erupción volcánica, pueden recorrer miles de kilómetros impulsados por el viento y provocar problemas respiratorios. Los volcanes también emiten gases peligrosos como dióxido de carbono y cloruro de hidrógeno, lo que incrementa los riesgos para las personas en las zonas cercanas.
En la zona cerrada de Crater Rim Drive, ubicada a sotavento de la lava, se ha acumulado una cantidad considerable de tefra.
“La erupción trae consigo riesgos significativos y por eso contamos con medidas de seguridad como zonas cerradas, barreras, señales de advertencia y control del tráfico”, declaró Rhonda Loh, superintendente del parque, en un comunicado.
“Nuestra prioridad es la seguridad de los visitantes, pero también apelamos a la responsabilidad de cada uno. Los parques nacionales reflejan la majestuosidad de la naturaleza, pero no son lugares para jugar”, enfatizó.
Traducción de Leticia Zampedri