Pesar por la muerte de Eduardo A. Zancolli, maestro argentino de la cirugía y la traumatología

Eduardo Alfredo Zancolli
Eduardo Alfredo Zancolli

Eduardo Alfredo Zancolli, referente argentino en cirugía de la mano y maestro de generaciones de especialistas del país y el exterior, falleció este lunes, a solo tres días de cumplir 100 años. Exmiembro titular y emérito de la Academia Nacional de Medicina, fundó con renombrados colegas la Asociación Argentina de Cirugía de la Mano y Reconstructiva del Miembro Superior (AACM), de la que fue su primer presidente en 1974.

Había nacido el 23 de mayo de 1924 en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires. Al terminar el secundario en el Colegio Nacional de esa ciudad partió hacia la Capital para estudiar medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Tras obtener el título de grado en 1949 continuó su formación en las áreas de cirugía general, torácica y plástica; neurocirugía, y ortopedia y traumatología, con becas de perfeccionamiento en Estados Unidos.

Pero su “pasión por la cirugía de la mano”, como lo recuerdan las palabras de despedida de la AACM, nació mientras se dedicaba a la cirugía de columna. “En el doctor Eduardo A. Zancolli se reunieron la genética y una depurada formación, las dos ideas de los hermanos [Enrique y Ricardo] Finochietto”, detalla la entidad sobre quien fue su primer presidente.

Exmiembro titular y emérito de la Academia Nacional de Medicina, fundó con renombrados colegas la Asociación Argentina de Cirugía de la Mano y Reconstructiva del Miembro Superior
Exmiembro titular y emérito de la Academia Nacional de Medicina, fundó con renombrados colegas la Asociación Argentina de Cirugía de la Mano y Reconstructiva del Miembro Superior

Perfeccionó sus conocimientos de anatomía para el manejo de los tejidos en la Escuela Quirúrgica Municipal para Graduados y su primer lugar de trabajo fue el área de traumatología y ortopedia del Hospital Guillermo Rawson, donde desde 1949 funcionaba la escuela pública de referencia para la formación de cirujanos.

Completó su formación como ortopedista en Estados Unidos y, a la vuelta, se dedicó a cirugía de colgajos en pacientes con quemaduras mientras entrenaba en la escuela del Rawson cirujanos especialistas en mano. Fue discípulo de Ricardo Finochietto.

Sus libros, fuente de estudio

Trabajó de manera simultánea, a partir de la década del 60, en el Instituto Nacional de Rehabilitación. En ese momento, comenzó a publicar trabajos científicos sobre nuevas técnicas quirúrgicas que fue desarrollando hasta que, en 1968, presenta su primer libro: Bases estructurales y dinámicas de la cirugía de la mano, tanto en idioma español como en inglés.

En 1974, funda la AACM junto a un grupo de colegas como Carlos Firpo, Guillermo Loda, Héctor Mitre, Bartolomé Allende y Manuel Sanguinetti, entre otros profesionales destacados de la especialidad. Fue el primero en presidir esa entidad, que este año está cumpliendo su 50° aniversario.

Eduardo Alfredo Zancolli; su hijo Eduardo Rafael (izquierda); su esposa, Aurora, y su nieto, Eduardo Pablo (derecha)
Eduardo Alfredo Zancolli; su hijo Eduardo Rafael (izquierda); su esposa, Aurora, y su nieto, Eduardo Pablo (derecha)

El Atlas de Anatomía Quirúrgica de la Mano, una obra de casi 700 páginas que Zancolli escribió en coautoría con Elbio Cozzi, anatomisma especializado en miembro superior, sigue siendo fuente de estudio para la formación universitaria.

A lo largo de su carrera, recibió distinciones y reconocimientos internacionales. Fue miembro activo extranjero de instituciones como el Grupo de Estudio de la Mano, en Francia, y presidió congresos científicos de la especialidad hasta 2016, tanto en el país como en el exterior.

“Se lo recordará como un prestigioso profesional en el ámbito de la cirugía y la ciencia. Su legado perdurará como inspiración para las futuras generaciones”, publicó la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología (AAOT) al despedirlo esta semana. Zancolli fue también presidente de esa institución.

Su padre, Eduardo Ignacio, había sido médico especialista en cirugía general. Su hijo, Eduardo Rafael, y su nieto, Eduardo Pablo, continúan su legado en el campo de la cirugía de la mano y el miembro superior. Tenía cuatro nietos y bisnietos.