La muerte de Alejandro Cohn: qué dijo la defensa de los médicos en la última audiencia antes de la sentencia
Con la presencia de solo seis de los nueve médicos que habían comenzado el proceso acusados de homicidio culposo, la última audiencia previa a la sentencia en el juicio por la muerte de Alejandro Cohn se desarrolla con los alegatos de los abogados defensores. Los otros tres profesionales, ausentes en la sala, fueron absueltos la semana pasada por el juez de la causa al no recibir acusaciones por parte de la fiscalía y la querella al no poder hallar pruebas para que continúen siendo juzgados.
El juez Facundo Ocampo, a cargo del Juzgado Correccional N°4 de San Isidro, resolvió que el 28 de junio (aunque es posible que adelante la fecha) dictará sentencia a Marcelo Toro Solano, María Soledad Seijo, María Viviana Quiroga, Ana María Sánchez, Carla Setti y Martín Montagna, los médicos que estuvieron presentes la noche del 27 de julio de 2015 cuando Alejandro, hermano del cineasta Mariano Cohn, ingresó a la guardia del hospital municipal Melchor Posse, de San Isidro, por una descompensación diabética. Dos días después el hombre falleció con diagnóstico de encefalopatía hipoxico isquémica, o muerte encefálica. Además, tenía luxofractura de vértebra cervical, luxofractura de vértebra torácica, fractura de clavícula, fractura de costillas y diversas contusiones.
Sobre el final de una audiencia que había comenzado accidentada, más de una hora tarde por una indisposición del abogado querellante y por la rotura de un vidrio que cayó de un escritorio, Setti, que siguió todo el debate en forma remota, tomó la palabra. La médica envío sus condolencias a la familia Cohn y recordó que nunca tuvo problemas legales. Además manifestó que lleva adelante un tratamiento por una enfermedad y pidió que le permitan continuar con su profesión “hasta que Dios lo disponga”. Quiroga y Seijo también pensaban hablar, pero al no encontrarse presentes los padres de Alejandro, no lo hicieron, ya que sus palabras iban a estar dirigidas a ellos.
Los alegatos comenzaron con la presentación de la abogada Natalia Medán, defensora oficial de Toro Solano, el médico más comprometido porque recibió el pedido de condena más elevado. El fiscal de la causa, Diego Molina Pico, solicitó la pena de cinco años de prisión por homicidio culposo y ocho años de suspensión para el ejercicio de la medicina al considerar que el Toro Solano “no brindó la atención necesaria en una emergencia menor que terminó convirtiéndose en un cuadro fatal para la víctima”. Medán pidió la absolución de su defendido.
“En la dinámica de trabajo de las guardias las enfermeras tienen un rol muy importante. Tienen un título habilitante, están capacitadas para ocuparse de la evolución de los pacientes. Son ellos quienes realizan gran parte de la atención en los pacientes. Por eso analizo el testimonio de la enfermera Valverde”, comenzó la abogada. “Acá se dijo que era una mentirosa y el fiscal la mandó a investigar”, prosiguió.
La defensora del médico se refiere a la enfermera Erlith Valverde quien, junto a su colega Nancy Edith Flores, podrían ser parte de una nueva investigación por el homicidio culposo de Alejandro Cohn solicitada la semana pasada por la fiscalía luego de sus alegatos.
En los alegatos de hoy, que abrieron la ronda de la defensa, la abogada cuestionó que Valverde no haya sido citada como testigo teniendo en cuenta que fue quien trasladó a Cohn, junto con Flores y otro enfermero, desde la sala de guardia hasta el shockroom, dejando en duda que durante esa maniobra podrían haberse producido las lesiones que, hasta el momento, no pudieron ser determinadas.
“Sabemos que Valverde es la pieza que utilizó la fiscal [Carolina] Asprella [a cargo de la etapa de instrucción que derivó en el requerimiento de elevación a juicio] para acusar a Toro Solano y el fiscal pide hoy que se abre una causa. Eso causó un perjuicio para Toro Solano. Valverde estuvo más de 20 minutos con el paciente, lo vio somnoliento y no llamó a un médico de guardia”, enfatizó.
Criterios y argumentos
Para la abogada, los argumentos del fiscal no tienen sustento, sobre todo, lo que respecta a la atención de Cohn en la vía pública por parte de Toro Solano, a cargo de la ambulancia que lo atendió. “Mi defendido asistió al llamado del triage código amarillo, le tomó la presión al paciente, le escuchó los ritmos cardíacos, le hizo de mínima 14 preguntas, es decir, habló con Alejandro. Entre esas preguntas, Alejandro respondió que era diabético”, sostuvo la abogada.
“Con muy buen criterio, Toro Solano aplicó un procedimiento para medir la glucemia, que le dio elevada, pero no como para sospechar que había un cuadro grave. Con muy buen criterio lo trasladó a la guardia para seguir la atención. Consideró que debía continuar con la atención médica. Alejandro ingresa lúcido al hospital de San Isidro y la atención continuó en la guardia”, explicó Medán.
La defensora pública oficial de Toro Solano pidió que se consideren atenuantes en la sentencia, como la falta de antecedentes de Toro Solano y que siempre estuvo sujeto a derecho. También solicitó que se tome el mínimo de la pena y se descarte la inhabilitación para ejercer la medicina.
A su turno, el abogado Iván Ponce, defensor de la imputada Ana Sánchez, hizo hincapié en que se trataba de “un paciente que no era sano” en referencia a la salud de Alejandro Cohn. “Un paciente diabético y mal tratado es vulnerable a que se produzcan sepsis”, cuestionó. El abogado también pidió la absolución de su cliente y que se descarten todos los agravantes planteados por Molina Pico. “Tuvo una conducta intachable durante más de 30 años de carrera. ¿Se le cuestiona que cada tres minutos no hizo un recorrido por los boxes de la guardia para saber si había alguna necesidad? Eso es imposible en la dinámica de una guardia”, planteó.
Junto con Sánchez, Setti recibió a Cohn en la sala de guardia. “Mi defendida no vio a Cohn y nadie le pidió ayuda para que lo atendiera”, la defendió su abogada. Mientras que Martín Maschwitz, patrocinante de Seijo y Quiroga, se explayó: “El fiscal las acusa de no haber hecho acciones, como intubar, al paciente y que el particular damnificado le reprocha haber hecho acciones, las acusa de impericia en intubar. Eso es una contradicción”. El abogado intentó demostrar que ambas estaban capacitadas para estar en la sala de shockroom, como había sido cuestionado por Molina Pico.
La semana pasada el juez Ocampo absolvió a todos los imputados por el delito de sustracción de elementos de prueba; además, absolvió a los médicos Darío Campos, María Voguelín y Maximiliano Ragazzoli.
Para Seijo y Quiroga, las médicas residentes que se encontraban en la guardia y que dieron las primeras atenciones a Cohn, la fiscalía pidió la pena de tres años de prisión de cumplimiento condicional y cinco años de inhabilitación para el ejercicio de la medicina. La misma pena fue solicitada para Sánchez y Setti.
Además, la querella, pidió tres años y seis meses de prisión para Montagna y siete años de inhabilitación para la práctica de la medicina por homicidio culposo. El profesional, que en el momento del hecho era el jefe de terapia intensiva, no había sido apuntado por la fiscalía.