Ministro de Defensa israelí viaja a Estados Unidos para negociaciones cruciales sobre la guerra en Gaza

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, viaja a Estados Unidos este domingo para llevar a cabo negociaciones “cruciales” sobre la guerra en la Franja de Gaza contra el movimiento islamista palestino Hamás y el aumento de tensiones en Líbano con el grupo proiraní Hezbolá.

El primer ministro Benjamin Netanyahu instó a acelerar el proceso de desbloqueo de envío de armas y municiones por parte de Estados Unidos, su aliado histórico, después de que el dirigente israelí criticara el retraso del suministro en los últimos meses.

Netanyahu dijo este domingo a su gabinete que este “desacuerdo” con Washington, que critica el elevado número de civiles muertos en Gaza, será zanjado próximamente.

“A la luz de lo que he oído en estos últimos días, espero y creo que esta cuestión será resuelta en un futuro cercano”, afirmó.

En este contexto de crispación entre Israel y Estados Unidos, el ministro de Defensa Yoav Gallant viaja a Washington para, en sus propias palabras, “abordar los acontecimientos en Gaza y Líbano”.

“Nuestros vínculos con Estados Unidos son más importantes que nunca. Nuestros encuentros con los responsables estadounidenses son cruciales para la guerra”, afirmó Gallant en un comunicado.

El frente norte de Israel, con Líbano, registra una escalada de violencia entre el ejército israelí y Hezbolá, aliado de Hamás, un recrudecimiento que hace temer la expansión del conflicto a la región.

El grupo proiraní dijo el domingo que había atacado con drones armados dos posiciones militares en el norte de Israel, en respuesta a la muerte de uno de sus mandos.

Decenas de objetivos terroristas

En el terreno, los bombardeos israelíes no dan tregua en Gaza.

Según testigos, hubo de nuevo obuses este domingo en los alrededores y en el centro de la ciudad de Rafah, en el sur del enclave palestino, donde el ejército israelí lleva a cabo una ofensiva terrestre desde el 7 de mayo.

También hubo bombardeos en Ciudad de Gaza, en el norte, y tanques dispararon contra el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro.

El ejército israelí indicó que aviones de combate atacaron la víspera “decenas de objetivos terroristas en la Franja de Gaza, incluyendo estructuras militares e infraestructuras”, en “operaciones dirigidas” en Rafah.

“Fueron eliminados terroristas en combates cuerpo a cuerpo y por disparos de francotiradores y drones” en el centro del territorio, añadió.

La guerra estalló el 7 de octubre cuando comandos de Hamás irrumpieron en el sur de Israel y mataron a unas 1,194 personas, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales.

También secuestraron a 251 rehenes, de los que 116 siguen retenidos en Gaza, y entre los cuales 41 habrían fallecido, según el ejército israelí.

En respuesta, Israel lanzó una ofensiva militar en la Franja de Gaza, gobernada por Hamás desde 2007, y por el momento han muerto 37,598 personas, sobre todo civiles, según los últimos datos del ministerio de Salud del territorio.

Sacar a este gobierno

Netanyahu, que asegura que Israel está librando una “guerra para su existencia”, está cada vez más bajo presión en el país.

Más de 150,000 personas, según los organizadores, participaron el sábado en una manifestación en Tel Aviv, contra el gobierno de Netanyahu, pidiendo elecciones anticipadas y el regreso de los rehenes.

“La única forma de conseguir un cambio aquí es sacar a este gobierno, sacar a los extremistas”, dijo Maya Fischer, una manifestante de 36 años, durante el cortejo, el más importante desde el inicio de la guerra.

“Es hora de poner fin a la guerra, traer a los rehenes y salvar vidas, tanto del lado israelí como del lado palestino”, añadió.

Las negociaciones para un alto el fuego están totalmente estancadas, y Netanyahu dice sin cesar que continuará la guerra hasta la destrucción de Hamás, considerado un grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.

En el estrecho territorio palestino, se hacinan unos 2,4 millones de personas al borde de la hambruna, según la ONU.

“Más de un millón de personas se desplazan constantemente” en busca de un lugar seguro, aunque “no hay ningún lugar seguro” en el enclave, alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS).