México se juega su futuro post AMLO en dos elecciones clave de 2024

2024 va a ser un año importantísimo para México. En los próximos meses se van a producir dos procesos electorales que pueden resultar trascendentales para el futuro del país en los siguientes años. Y lo más curioso de todo es que uno de estos comicios será más allá de la frontera mexicana, en Estados Unidos. Una batalla en el extranjero a la que seguro que se presta mucha atención desde esta nación de más de 120 millones de personas.

La primera parada será el 2 de junio con las elecciones federales de México. Un proceso en el que los mexicanos están llamados a las urnas para elegir diputados, senadores y a su presidente hasta 2030. Y en esta contienda no va a estar en la boleta Andrés Manuel López Obrador que ha marcado la política de México desde 2018, pero que, una vez agotado su mandato, no puede volver a presentarse.

Pero aunque AMLO no pueda revalidar su cargo, su figura sí que va a estar muy presente en todo el proceso electoral. De momento, cuando todavía falta más de medio año, las encuestas hablan de una victoria cómoda de Morena, el partido político del actual presidente. Así, Claudia Sheinbaum se convertiría en la primera presidenta en la historia de México y podría continuar el legado de su predecesor.

En este sentido, la popularidad del actual presidente es elevadísima y muy estable en el tiempo. Desde que llegó al cargo en 2018 ha estado siempre en una tasa de aprobación por encima del 60%, con picos que superan incluso el 80%. Algo que no suele ser habitual en los regímenes democráticos y que revela perfectamente la fortaleza de su Gobierno.

Y eso que AMLO ha tenido que enfrentarse a críticas recurrentes, como su obsesión por los combustibles fósiles, su creciente dependencia de los militares o su incapacidad para acabar con la violencia. En 2022, nueve de las 10 ciudades del mundo con más homicidios fueron mexicanas, haciendo que el país se convierta en un destino poco atractivo para el turismo.

¿Cómo es posible que con este panorama tenga tanto éxito? Por una serie de medidas sociales que han sido muy bien valoradas en el país, como el elevado aumento del salario mínimo, el aumento de los días de vacaciones obligatorios, la reducción de salarios gubernamentales o un ambicioso programa de pensiones.

La sensación, refrendada por los sondeos, es que si el actual presidente pudiera volver a presentarse, arrasaría. Y de estos buenos pronósticos se beneficia su sucesora, Sheinbaum, pese a tener mucho menos carisma que su predecesor.

Enfrente ya está Xóchitl Gálvez Ruiz, la candidata de la alianza entre PRI, PRD y PAN, obligada a remontar y a convencer a la sociedad mexicana de que la sombra de AMLO no es tan alargada. Pinta difícil y los más de 20 puntos de diferencia que señalan las encuestas así lo atestiguan, pero medio año en política es mucho tiempo y las cosas pueden cambiar.

Con un ojo en Estados Unidos

Esta situación, a priori tan desigual, hace que haya otros comicios que cobren también mucha fuerza. Son las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 5 de noviembre en Estados Unidos. Y aunque pueda parecer que un proceso en el extranjero no es tan relevante, lo cierto es que ambos están íntimamente ligados.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en 2017 trajo consigo una época de máxima tensión en las relaciones entre estadounidenses y mexicanos. Más allá de los ataques permanentes del magnate a la inmigración, una de sus principales propuestas fue la construcción de un muro en la frontera.

"México no se aprovechará más de nosotros. No tendrán más la frontera abierta. El más grande constructor del mundo soy yo y les voy a construir el muro más grande que jamás hayan visto. Y adivinen quién lo va a pagar: México", manifestó en 2015.

Tras cuatro años de reproches y descalificaciones, la victoria de Biden trajo consigo una mejora y las relaciones entre ambos países han sido mucho mejores durante su mandato. Pero todo puede volver a cambiar. Nuevamente, Biden y Trump luchan por el poder y el resultado que salga va a ser clave para México.

Si Trump consiguiera la victoria, algo posible, según las encuestas, volverían las tensiones y quien sea que gane los comicios mexicanos tendrá una legislatura complicada. De hecho, ya van a ser así estos próximos meses. Los republicanos estadounidenses están promulgando una retórica antimexicana en la que proponen declarar la guerra a los cárteles, designándolos como terroristas e insistiendo en la idea del muro.

Dos de los temas que van a marcar la precampaña en Estados Unidos van a ser la inmigración y las drogas, con el fentanilo convertido en un problema de salud a nivel nacional. Y en ambos asuntos México va a estar muy presente. Habrá apelaciones y reproches y, sin lugar a dudas, estas cuestiones van a entrar de lleno en el debate político mexicano.

Ambos elecciones van a estar, por tanto, muy relacionadas y en México habrá que prestar atención a ambas para determinar el papel que tendrá el país en el contexto geopolítico de la región. Las relaciones futuras con el vecino del norte son ahora mismo un gran interrogante.

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