Mets y Filis disputarán su juego número 1.082, pero el primero en playoffs

Zack Wheeler, abridor de los Filis de Filadelfia, habla en una conferencia de prensa el viernes 4 de octubre de 2024 (AP Foto/Chris Szagola)

FILADELFIA (AP) — Hay muchos momentos memorables en la rivalidad entre los Mets y los Filis: desde el juego perfecto de Jim Bunning en el Día del Padre hasta el colapso infame de Nueva York en la puga por el cetro de la División Este de la Liga Nacional en 2007, pasando por palizas en que cada equipo ha anotado más de 20 carreras ante el otro y por una serie en Londres esta campaña.

Pero hay algo que falta. Nueva York y Filadelfia nunca han chocado en los playoffs.

Los 1.081 enfrentamientos entre los Mets y los Filis desde 1962, cuando Nueva York se incorporó a la Liga Nacional, palidecerán en importancia respecto de los cinco —cuando mucho- que conformarán esta serie divisional de la Liga Nacional, que arranca el sábado en Filadelfia.

“Su alineación es peligros y está encendida ahora”, advirtió Zack Wheeler, abridor del primer juego por Filadelfa. “Están jugando muy buena pelota”.

Pete Alonso demostró su peligrosidad al batear un jonrón de tres carreras frente a Devin Williams, taponero de Milwaukee, en la novena entrada del duelo definitivo de la serie de comodines. El tablazo dio a los Mets la ventaja en definitiva para derrotar el jueves 4-2 a los Cerveceros.

La remontada en el noveno capítulo continuó con la campaña asombrosa de Nueva York. Los Mets palidecían con un registro de 22-33 en mayo, pero lograron la mejor foja de las Grandes Ligas en el resto de la campaña regular.

Nueva York es el primer equipo que ha asegurado un pasaje de postemporada y que ha ganado el duelo decisivo de una serie de playoffs ganando los dos juegos tras estar en desventaja en el noveno inning o más tarde.

Los Filis, campeones de la División Este de la Liga Nacional, tuvieron una foja de 7-6 ante los Mets en esta campaña, con una salvedad notable. Perdieron tres duelos cuando el abridor fue Taijuan Walker.

El exlanzador ha quedado prácticamente descartado para desempeñar un papel en la postemporada, si es que se le incluye siquiera en la nómina.

A diferencia de Walker, Wheeler ha lucido en su transición de Nueva York a Filadelfia. Tuvo un registro de 44-38 y una efectividad de 3.77 en 126 aperturas con los Mets, pero se perdió las campañas de 2015 y 16, por una cirugía de Tommy John.

Con los Filis, ha florecido para convertirse en candidato al trofeo Cy Young, al ganar 55 duelos durante las últimas cuatro temporadas. En la presente campaña, su marca fue de 16-7, con un promedio de carreras limpias admitidas de 2.57.

“He estado ahí por un tiempo y no tengo resentimientos. Todo el plantel ha cambiado ahí”, dijo Wheeler el viernes. “Es sólo béisbol en este momento, pero al final yo quiero ganar”.