Quedó colgando del caballo cuando iba primero: la reacción del jockey y su particular confesión

Winds of Freedom llegó con amplias ventajas al frente del lote a la recta final de la pista de arena de Del Mar, el hipódromo californiano ubicado en San Diego. A la luz del andar de cada uno de los cinco competidores, la victoria ya podía comenzar a celebrarse, si no fuera que los triunfos no se cristalizan hasta llegar a la meta. Pero un movimiento brusco puso a Antonio Fresu, su jockey, al borde de la caída y a todos en situación de contener el aliento.

Dos semanas después de ese incidente que tuvo a los organizadores en vilo ante el peligro de un infortunio de gravedad, se conocieron algunas revelaciones del jinete italiano, de 33 años, que consiguió mantenerse en la montura y terminar primero la competencia. “Voy a necesitar cambiarme los pantalones”, había bromeado con sus compañeros aquella tarde, al regresar a los vestuarios. El susto había sido grande, pero el desenlace le permitió tomárselo con una sonrisa.

“Lo había montado antes e, incluso, ganamos una carrera en la misma pista en septiembre. Nunca hizo nada malo. No sé qué le puso haber sucedido esta última carrera. Debió haber visto algo y se espantó, pero lo hizo tan rápido que me desestabilizó y uno de mis pies (el derecho) se fue del estribo”, explicó Fresu, con pasado en los hipódromos de Europa y Medio Oriente antes de llegar a Estados Unidos en abril de 2023.

Había tenido un par de excursiones en 2022 al turf norteamericano, pero en abril del año pasado decidió radicarse. Desde entonces, alcanzó 240 victorias en poco más de 1350 salidas a la pista. En ninguna, claro, le tocó vivir un episodio de este tipo, delante de las tribunas.

Fresu admitió que las cosas podrían haber empeorado, pero “Winds of Freedom se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y volvió a comportarse bien de inmediato”. Por eso, logró tomarlo del pescuezo, acomodarse en el lomo sentado y, ya con poca ortodoxia y sí mucha responsabilidad deportiva, completar el recorrido sin ser sobrepasado. Todo, a casi 60 km/h.

“El caballo tiene tan buena memoria que no retrocedió ni se movió más que eso, porque entonces probablemente sí hubiese estado yo en problemas”, aceptó el jockey. “Cualquier otro movimiento más me hubiera hecho caer sobre la arena. Sin embargo, una vez que se espantó hacia afuera, simplemente se quedó allí y me dio la oportunidad de conservarme sobre él, e incluso esforzarme más para ganar la carrera”, completó.

Nacido en Cerdeña, Antonio montó caballos argentinos en su paso por los Emiratos Árabes y esta temporada está siendo la más exitosa de las dos desde que se fue a California. Es uno de los referentes de la costa oeste del turf estadounidense y sus conducidos generaron durante 2024 ganancias por 10.7 millones de dólares a falta de dos semanas para el cierre de balance.