Los Marlins no pueden pasar la escoba ante los Mets, pero dejan buenas sensaciones en la serie en Miami
Ofensiva de doce imparables que incluyó jonrón de Brandon Nimmo unido a un buen trabajo monticular de cuatro lanzadores guiaron la victoria de los Mets de Nueva York 7-3 sobre los Marlins, el domingo ante 19,846 aficionados en el LoanDepot park.
Fue el último partido de la serie de tres juegos ganada por Miami (2-1) que con la derrota detuvo su racha de cuatro triunfos consecutivos, en lo que es sin duda su mejor momento de la temporada.
Los Mets anotaron un racimo de cuatro carreras en la primera entrada frente al abridor de los Marlins, el derecho Sixto Sánchez, por pelotazo a Francisco Lindor, pasaporte a Brandon Nimmo, sencillo de D.J. Stewart que llenó las bases, doble remolcador de dos de Tyrone Taylor, cuatro bolas malas a Brett Baly y cohete al central de Harrison Bader que llevó otras dos hacia el plato.
Los Marlins pisaron la goma dos veces en el segundo acto ante el zurdo Sean Manaea por transferencia a Emmanuel Rivera y cuadrangular por el bosque izquierdo de Dane Mayer.
A partir de este momento el partido fue un cerrado duelo de lanzadores hasta la parte baja de la séptima entrada cuando Christian Bethancourt abrió con un jonrón por la banda derecha ante el relevista Jake Diekman para acercar la pizarra 4-3.
En la parte alta de la novena los Mets agregaron tres carreras ante Bender por imparable de Lindor, cuadrangular por la banda derecha de Nimmo, pelotazo a Stewart, sencillo de Taylor y otro de Baty que ubicó el marcador 7-3.
En el octavo capítulo el relevista de los Mets Reed Garrett ponchó a los tres bateadores que enfrentó y en la novena selló la victoria colgando el cero.
La victoria fue para Manaea (3-1-3.11), la derrota la sufrió Sánchez (0-2-6.41) y el juego salvado se lo apuntó Garrett (2).
En estos tres juegos de la serie ante los Mets, los peces conectaron 36 imparables, anotaron 21 carreras y cometieron un error, mientras que los visitantes sumaron 31 incogibles, pisaron la goma en 16 ocasiones y tuvieron una pifia.
El cuerpo de lanzadores de Miami llegó a tirar 28 ceros consecutivos que los ubicó a solo tres entradas de igualar el récord de 31 de la franquicia, establecido entre el 11 y el 16 de abril del 2004, pero esta cadena se rompió el sábado cuando los Mets pisaron la goma dos veces en la primera entrada.
A pesar de esta buena racha de los Marlins en las últimas dos series donde ganaron cuatro de seis, el equipo sigue en el sótano de la División Este con el peor récord de la Nacional y el penúltimo de Grandes Ligas (15-33).
El bateo colectivo ha mejorado en los últimos juegos, pero debido al mal inicio de temporada que tuvieron todavía se mantienen en el último lugar del circuito en embasamiento (.285) y pasaportes recibidos (112), decimosegundo en carreras anotadas (184), oncenos en promedio (.230) y enimpulsadas (179) y decimotercero en jonrones (41).
El pitcheo, a pesar de los 28 ceros consecutivos que propinaron, mantienen una efectividad de 4.98 para ocupar el lugar catorce entre los 15 equipos de la Nacional.
Miami es el segundo cuerpo de lanzadores de Grandes Ligas con más pasaportes otorgados con 185.
El lunes los Marlins reciben para una serie de tres a los Cerveceros de Milwaukee.
Luego viajan rumbo a la ciudad de Arizona para medirse a los Diamondbacks (3) y después a San Diego ante los Padres (3).
Regresan a casa el viernes 31 de mayo para jugar con los Rangers de Texas (3).