Lucha por control de los bancos amenaza con arruinar aún más la economía de Yemen

Varias personas realizan compras en un supermercado de Saná, Yemen, el sábado 15 de junio de 2024. (AP Foto/Osamah Abdulrahman)

SANÁ, Yemen (AP) — Los rebeldes hutíes de Yemen y el gobierno yemení internacionalmente reconocido están enfrascados en una lucha por el control de los bancos del país que, según los expertos, amenaza con arruinar aún más una economía que se ha paralizado por casi una década de guerra.

La rivalidad por los bancos está sumiendo al sistema financiero de Yemen en una agitación más profunda. Los hutíes que controlan el norte y el centro del país y el gobierno que dirige el sur ya utilizan diferentes monedas con distintos tipos de cambio. También dirigen bancos centrales rivales.

La creciente división monetaria está erosionando el valor de la moneda yemení, el rial, que había hecho subir los precios de la ropa y la carne antes que comenzara la festividad islámica de Eid al-Adha el domingo.

Durante semanas, los yemeníes de las áreas controladas por los hutíes no han podido retirar dinero de sus cuentas de ahorro bancarias, al parecer porque el banco central dirigido por los hutíes, con sede en la capital, Saná, ha dejado de proporcionar liquidez a los bancos comerciales y gubernamentales. Han estallado protestas frente a algunos bancos, las cuales han sido dispersadas por las fuerzas de seguridad.

Yemen ha estado desgarrado por una guerra civil desde que los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, tomaron Saná y gran parte del norte y centro del país en 2015. El gobierno reconocido internacionalmente, respaldado por Arabia Saudí, y su aliado nominal, el Consejo de Transición del Sur —un grupo apoyado por Emiratos Árabes Unidos — gobiernan el sur y gran parte del este, con su centro en la ciudad portuaria sureña de Adén.

Yemen ya era el país más pobre del mundo árabe antes que comenzara la guerra. Las medidas punitivas tomadas durante la última semana por ambos bandos contra los bancos del otro ahora amenazan con socavar la capacidad de los comerciantes para importar alimentos y productos básicos y afectar la transferencia de remesas de yemeníes en el extranjero, de las cuales dependen muchas familias, sostuvo Edem Wosornu, director de operaciones de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH).

El gobierno internacionalmente reconocido trasladó el banco central a Adén en 2016 y desde entonces comenzó a emitir nuevas monedas para reemplazar los gastados riales. Las autoridades hutíes, que crearon su propio banco central en Saná, prohibieron el uso del nuevo dinero en las zonas bajo su control.

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Fatma Khaled reportó desde El Cairo.