Líder de Iglesia anglicana va hasta tumba para honrar a arzobispo salvadoreño asesinado

El líder de la iglesia anglicana y arzobispo de Canterbury, Justin Welby, aseguró este martes en San Salvador que el  arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 y canonizado en 2018, es una inspiración para luchar contra la injusticia.

"Al rezar en la tumba de monseñor Romero (...) encuentro inspiración y el saber que el amor de Dios puede sobrellevar y vencer todo mal y toda injusticia. Tenemos que pararnos ante la injusticia", declaró Welby a periodistas tras visitar el recinto que rinde honor al religioso, en la capital salvadoreña.

Acompañado del arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, el máximo exponente de la Iglesia anglicana se arrodilló para rezar ante un mausoleo de bronce bajo el cual reposan los restos de Romero.

El mausoleo se ubica en la cripta de la catedral de San Salvador, adonde diariamente acuden decenas de fieles para rezar, depositar flores, o prender velas.

Monseñor Romero fue asesinado por un francotirador de la extrema derecha el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba una misa en la capilla de un hospital para enfermos de cáncer, en la periferia noroeste de la capital, la cual también fue visitada por Welby.

Este crimen contribuyó al inicio de un cruento conflicto civil de 12 años (1980-1992) entre una guerrilla de izquierda y gobiernos de derecha, que culminaron con más de 75.000 muertos y 7.000 desaparecidos, según cifras oficiales.

Tras un largo proceso en el Vaticano, el papa Francisco canonizó a Romero en octubre de 2018 y lo destacó como un férreo defensor de los derechos humanos y un ejemplo de una Iglesia cercana a los pobres.

Para Welby, monseñor Romero "encontró el valor para hacer lo que Dios le pidió que hiciera" y reconoció que los líderes religiosos no pueden "separar a uno de la vida del pueblo".

Una comisión de la verdad creada por las Naciones Unidas concluyó en 1993 que "existe plena evidencia" de que el mayor Roberto D'Aubuisson, fundador del partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y fallecido en febrero de 1992, fue quien "dio la orden para asesinar al arzobispo".

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